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domingo, 6 de julio de 2008

¿EL CASTELLANO EN PELIGRO?


Recientemente una plataforma de intelectuales ha publicado un manifiesto para que se proteja constitucionalmente la lengua castellana en todas las comunidades autónomas y ha solicitado el mayor número de adhesiones posibles de los ciudadanos con el apoyo de dos importantes periódicos de ámbito nacional como son “El Mundo” y el “ABC”.

Tal manifiesto resulta manifiestamente innecesario, contribuye a la discordia entre los pueblos hispánicos y responde exclusivamente a cierto oportunismo político, pero sobre todo resulta gravemente absurdo si atendemos a la pretendida vocación intelectual de sus redactores porque ¿Realmente corre peligro la lengua castellana de desaparecer en ciertas comunidades autónomas?.

El castellano es una lengua viva que está presente en la literatura española actual (la mayoría de ella, por cierto, publicada por editoriales catalanas y vascas), en los medios de comunicación de masas y en Internet, por tanto es imposible pensar que, por mucho que se reduzca su utilización en las aulas escolares e instituciones públicas, la lengua castellana este en peligro de extinción en determinadas zonas de la geografía española.

La pervivencia o extinción de una lengua, no responde a criterios históricos, legales o políticos, sino que por el contrario es fruto de la voluntad de sus hablantes de continuar hablándola y usándola. La historia nos demuestra que por mucho que se desee reprimir el uso de una lengua, jamás se podrá impedir que se siga utilizando en el seno particular de las familias y jamás se podrá limitar la presencia social de la misma mientras que esté presente en los grandes y modernos medios de comunicación de masas, sobre todo en la televisión, radio e Internet capaces de emitir en esa lengua y de ser recibidas sus emisiones a miles de quilómetros de distancia.

Aun hoy en día, en las zonas italianas del Trentino, Alto Adigio, Venecia y Trieste, incorporadas a Italia hace menos de cien años, está presente en sus respectivas sociedades la lengua alemana que es hablada por la mayoría de sus habitantes. Igualmente ocurre en Croacia y Eslovenia, donde a pesar de ser el serbo-croata la lengua oficial, sigue permaneciendo la utilización del alemán por parte de sus ciudadanos.

Los intelectuales firmantes del manifiesto en defensa del castellano, más bien debieran haber redactado uno en defensa y promoción del bilingüismo. Si bien comúnmente por bilingüismo se entiende que una persona sea capaz de manejar dos idiomas y entenderse en los dos, lingüísticamente hablando, el bilingüismo es la facultad que tiene una persona de hablar, escribir, leer y PENSAR en dos idiomas, por tanto la condición de bilingües la tienen menos personas en el mundo de las que se cree y generalmente son personas que han disfrutado desde la niñez de la posibilidad de utilizar dos lenguas, así por ejemplo en determinadas zonas de Bélgica y en la extinta Yugoslavia sus respectivas poblaciones son totalmente bilingües porque desde la niñez han utilizado indistintamente, al menos dos lenguas (el francés y el flamenco en el caso belga y el serbocroata y el alemán o el magiar en el caso yugoslavo). En sentido estricto y lingüístico, el bilingüismo es una característica muy difícil de alcanzar pero una vez que se alcanza, esta científicamente probado que facilita inmensamente el conocimiento de nuevas lenguas, considerándose en este sentido que las personas que más fácilmente adquieren el conocimiento de lenguas de todo el mundo son los ciudadanos de la extinta Yugoslavia.

Si en algunas comunidades autónomas se pretende marginar al castellano, penalizando su utilización e impidiendo que sus habitantes lo conozcan y lo usen no solo estarán condenados al fracaso de antemano sino que además de estar reproduciendo la tiranía caciquil de los curas en las Islas Filipinas, que se negaron a enseñar el castellano a los filipinos para mantenerlos en la ignorancia; estarán robando a sus habitantes una posibilidad cultural infinitamente beneficiosa, empobreciéndolos y poniéndolos en la senda de la marginalidad y del tercermundismo.

Por su parte, el castellano es una lengua universal, la tercera lengua más hablada en el mundo y, dígase lo que se quiera, goza de muy buena salud y de suficiente protección constitucional al garantizarse el derecho a usarla y la obligación de conocerla (otra cosa es que las leyes no se apliquen por el continuo abandono y deserción de la autoridad que padecemos los españoles) siendo más peligroso para nuestro común idioma, los despropósitos verbales de la ministra de igualdad, doña Bibiana Aído, y los abusos ortográficamente erráticos de la Z del actual señor presidente del gobierno, don José Luís Rodríguez Zapatero, que todas las leyes y reglamentos que tiendan a arrinconarla.

Las lenguas, todas las lenguas, están pensadas para que las personas se comuniquen y se entiendan no para que se utilicen como armas en luchas políticas de oscuros intereses particulares y quién esto no lo quiera o no lo entienda es que tal vez desee dar la razón a aquel liderzuelo fascista cuando afirmaba que “a tiros también se entienden las gentes”.

3 comentarios:

  1. A ver si alguien consigue meter en la cabeza a los que se hacen los sorderas que las lenguas no tienen derechos, los tienen los hablantes, y lo que ese manifiesto denuncia es que no se puede multar a un comerciante porque en su negocio privado no ha puesto un letrero en catalán, negar la imprescindible formación en castellano a quien lo solicite, proscribir de la ví(d)a pública el idioma materno del 53% de catalanes o provocar que el fracaso escolar de los niños castellanohablantes sea del 42% frente al 18% de los catalanohablantes. Todo ello mientras los jerarcas y politicastros llevan a sus hijos a colegios privados de altísimo nivel (bilingües castellano-inglés con clases de catalán). Que es de eso de lo que estamos hablando.

    Y por cierto, resulta indecente y vergonzoso que se sostenga que ofender a las castas oligárquicas nacional-separatistas, que de por si están siempre ofendidas porque no soportan que la secesión aún no se haya verificado, es equivalente a "separar a los españoles", "ofender a los catalanes" y ese tipo de discurso. Porque en tal caso nos encontramos no sólo con que se identifica de forma perfecta a "los catalanes" (entre los cuales el 53% de castellanohablantes maternos no forma, al parecer) con la casta de jerarcas, sino que la única forma de no ofender a estos jerarcas (recordémoslo: separatistas que de por sí están ya "ofendidísimos" porque ése es su negocio) consiste en sencillamente dejarles hacer y deshacer, putear, machacar a la gente, limpiarse el culo con los derechos de las personas y practicar su nefasta ingeniería social a su completo antojo. Porque claro, lo contrario, oponerse a su despótico antojo, es "ofender a los catalanes". Con dos cojones.

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  2. Antes de nada quiero agradecerle su comentario.
    Mire usted... lamentablemente mis juicios sobre la situación española, no pueden ser peores y es que... ¡¡¡somos así!!!.
    Estamos en plena Kulturkampf contra la Iglesia Católica y los progres izquierdistas, se ponen a quemar en efigie a "S.E. El Jefe del Estado a Título de Rey" emulando a la Santa Inquisición.
    Se quiere estar en el mundo globalizado y resulta que en ciertas partes del territorio español los más progresistas están llevando a sus habitantes al analfabetismo... como los curas hicieron en Filipinas durante el dominio español.
    La bandera bicolor no sale a la calle porque es de fachas y cuando gana la Selección una simple Eurocopa, parece que estamos en pleno desfile de la Victoria (el de 1919 en París, no confundamos).
    Los intelectuales, hacen manifiestos, cuando desde hace años, esto y cosas peores se veían venir y ellos mismos las apoyaban.
    El PSOE sufre escisiones y abandonos que son votadas mayoritariamente por la extrema derecha española.
    Van a poder votar inmigrantes no comunitarios mientras que los españoles no podrán votar en los países de esos inmigrantes.
    Esto, desde luego HARTA y yo también estoy HARTO, pero no solo es la clase política la que falla en España, ni siquiera las instituciones, ES TAMBIÉN EL PUEBLO ESPAÑOL EL QUE SE ESTÁ TRAICIONANDO A SÍ MISMO.
    Pero no nos preocupemos, en cuatro años, Si la Providencia lo permite, celebraremos la PEPA, volveremos a votar a los mismos y todos contentos.

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  3. Yo también tengo objeciones respecto del Manifiesto,especialmente en relación con la enseñanza, en resumen: que reclama un derecho a no conocer las otras lenguas.

    En otras cosas el Manifiesto es plausible, ya que no pretende la defensa del castellano, lo que pretende-la cuestión es de derechos individuales- es la defensa de derechos de las personas en relación con el uso de las lenguas, y la defensa del régimen de bilingüismo en Catalunya.

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