De regreso a las tareas cotidianas tras la finalización de las vacaciones estivales, surge nuevamente el amenazante síndrome post-vacacional no existiendo mejor manera de combatirlo que recordando que ya queda menos de un año para disfrutar de un nuevo y largo periodo vacacional veraniego al tiempo que hacemos uso de cierto sentido del humor. En este sentido, llevo tiempo pensando (y a tan importante tarea he sacrificado los últimos minutos de mis vacaciones) que existen profesiones y asociaciones que o no tienen santo patrón o no se encuentran bien representadas en el actual santoral religioso, por lo que se requiere (y desde aquí hago un serio llamamiento a todos los Cardenales y Obispos) que se canonice con urgencia a ciertos y conocidos personajes a fin de que todos tengan el más justo y merecido Santo Patrón.
Así, por ejemplo y atendiendo tanto a las no muy lejanas declaraciones de la Presidenta del Tribunal Constitucional de España, doña María Emilia Casas Bahamonde, en las que afirmaba que la sentencia sobre el Estatuto de Cataluña “debería satisfacer a todos” como a la actitud generalizada de los jueces y magistrados españoles mostrada a lo largo de la historia, no estaría mal que se canonizara a Poncio Pilatos, aquél prefecto de Judea que queriendo y pudiendo hacer Justicia (con mayúsculas) salvando a Jesucristo no se atrevió y se lavó las manos en señal de que no quería saber nada del asunto satisfaciendo de esta forma al gran público. Sin duda alguna la aparición en el Santoral de San Poncio Pilatos, daría un magnífico y muy justo Santo Patrón a la judicatura española en particular y a toda la administración de justicia en general.
Igualmente y en una muy dura y reñida pugna con Hans Johst, aquel infausto y pésimo dramaturgo que popularizó en una de sus obras la conocida frase “Cuando hablan de cultura quito el seguro a mi Browning”; la jerarquía eclesiástica debería iniciar los trámites de canonización de Harpagón, celebre protagonista de la comedia “El Avaro” de Moliere, quien por sus cualidades de riqueza material y avaricia usurera merecería ser santo y así, una vez reconvertido en San Harpagón, erigirse en el digno patrón de la Sociedad General de Autores Españoles (SGAE) quién, en su paroxismo recaudador, ya está planteándose reclamar el pago de un canon a los escolares por las tradicionales representaciones teatrales navideñas de las obras clásicas cuyos derechos han pasado, no se sabe muy bien por qué título, de ser públicos a pertenecer a esa aristocracia intelectual, a esa “crem de la crem” de la cultura hispánica de ambos mundos que es la Sociedad General de Autores Españoles.
Por último y para terminar con esta lista puramente enumerativa pero jamás exclusiva de santos necesarios tenemos que afirmar que sería también imprescindible canonizar a la Celestina, personaje fundamental de la obra teatral del mismo nombre, pues por su condición de tercera previo pago, porcentaje o comisión y por su carácter egoísta y manipulador, convertida por beneficio eclesiástico en Santa Celestina de Fernando de Rojas no cabe duda que destronaría a Santo Tomás Moro y sería la más excelente y representativa Santa Patrona que podría tener clase política española tan exuberante en vicios como escasa en virtudes.
He aquí nuestra sarcástica sugerencia que sabiendo de antemano que será desatendida y anatemizada con espanto por la jerarquía eclesiástica esperamos, al menos, que sea acogida con alguna sonrisa por parte de nuestros lectores. No obstante, y considerando que ha surgido en nuestro país la irrisoria moda de hacer bautizos constitucionales, siempre podremos considerar a estos personajes o a otros semejantes como los más justos y merecidos amparadores cívicos y paganos de los colectivos e instituciones mencionadas.
Un buen día descubrí de qué era patrón el santo tan usado para chistes como San Pascual Bailón: Estaba yo por el centro de la ciudad pensando en acercarme al mercado central para comprar ciertas viandas y descubrí que estaba cerrado por ser dicha festividad, patrón de los comerciantes...y no de las discotecas como se ha dicho tantas veces.
ResponderEliminarSaludos.
Lo primero, gracias por las visitas
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Lo segundo, ni flowers de políticas
(yo, digo)
pero unas risas
con tus cosas
sí que las echo.
Así que bienvenidas.
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shlm
besico
Hola!! Se me olvidaba comentar que en mi perfil indico que soy CASI mileurista. Será una leyenda urbana, como dices, porque yo tampoco llego a cifra tan redonda....y deseada.
ResponderEliminarEl mejor santo que descubri hace ya ni se cuantos años, porque ya perdi la cuenta: "San Viernes Bendito", patron del fin de semana.El mejor de todos sin ninguna duda.Un saludo.
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