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miércoles, 9 de marzo de 2011

¿VOLVERÁ EL RACIONAMIENTO?

Anteayer, día siete de Marzo del 2011, con la supuesta intención de ahorrar energía, entró en vigor por “Orden de la Autoridad”, la muy imaginativa medida de limitar la velocidad máxima en autopistas y autovías a 110 Kilómetros por hora.

En primer lugar esta medida, que pretende ser temporal y que se supone terminará el próximo mes de Junio, resulta de dudosa inteligencia porque lo cierto es que tan solo significará una modesta reducción en el consumo de combustible para las economías domésticas lo que, por cierto, también llevará a una pequeña reducción en los ingresos del Estado derivados de las decenas de impuestos indirectos que gravan la gasolina, aunque sin duda esta reducción de ingresos se compensará con las multas que se van a imponer por rebasar los nuevos límites de velocidad. Por otro lado no deja de llamar poderosamente la atención que un gobierno que ha justificado no pocas de las iniciativas legislativas que ha adoptado con aquello de que “con su cuerpo cada uno hace lo que quiere” ahora pretenda proteger las economías familiares preocupándose por lo que cada ciudadano gasta en llenar el depósito de su automóvil e impidiéndonos circular a 120 Km/h cuando durante años ha estado permitiendo alegre e irresponsablemente que los españoles hipotecaran dos vidas para poder tener un techo digno bajo el cual vivir.


En segundo lugar, la reducción de la velocidad máxima en las autovías y autopistas viene a cuestionar el para qué y el por qué durante años y años se han estado construyendo infraestructuras y más infraestructuras entre las cuales se encontraban líneas de ferrocarril y miles de kilómetros de autovías y autopistas para que ahora se nos diga que tenemos que circular por ellas como si se tratara de las viejas carreteras radiales de los años setenta del pasado siglo y se nos afirme que hay que ahorrar energía eléctrica ¿Acaso no sabían nuestros sabios políticos que si se hacían mejores carreteras era para hacer más rápido y seguro todo el transporte por carretera? ¿Es qué no previeron nuestros inteligentes legisladores que el incremento de la red de ferrocarriles supondría un proporcional incremento de consumo eléctrico?.


Finalmente, la reducción de la velocidad máxima en carreteras, unida a las otras medidas para el supuesto ahorro de energía resulta carente de la más mínima sinceridad hacia los ciudadanos pues detrás de ella se encuentra la lamentable situación energética de nuestro país que es la siguiente: El consumo de energía en España se ha incrementado notablemente en los últimos años sin que exista una infraestructura energética suficiente para satisfacer la demanda interna lo que hace que el gasto público dedicado a la importación de crudo y de electricidad producida en el exterior se haya disparado hasta niveles insostenibles, todo ello sin que exista ni se plantee el tener en el futuro un plan energético que responda a la creciente demanda de energía en nuestro país.


Tras la adopción de estas medidas es imprescindible preguntarse cuanta energía se ha gastado en la fabricación de las pegatinas que se pondrán sobre las señales de autovías y autopistas y cuanto gasto generará el cambio de bombillas en la iluminación pública de calles y carreteras porque del ahorro energético que se presupone se va a generar hay que deducir el gasto que la puesta en marcha de las mencionadas medidas va a ocasionar y lo más probable es que se compruebe que el ahorro esta muy lejos de ser significativo.

En definitiva, atendiendo a la grave situación energética que padecemos y considerando que se habla de la existencia de varios escalones de medidas de ahorro energético a adoptar siendo el que ha entrado en vigor el primero de ellos cabe pensar si no se terminará implantando la cartilla de racionamiento de combustible para vehículos privados y cortes periódicos en el alumbrado público en todas las ciudades españolas. Al fin y al cabo, si por ejemplo, se estableciera el racionamiento de combustible a cuarenta litros por mes y por persona con carnet de conducir y se cortara el alumbrado público en todas las ciudades una hora diaria entre las tres y las cuatro de la madrugada, no cabe duda de que el ahorro de energía sería muy superior al que va a generar esta medida propia de unos hippies que tanto parecen añorar los tiempos pasados que desean revivirlos hasta con restricciones y cartillas de racionamiento incluidas con tal de no afrontar de forma sería y eficaz el problema energético español.

5 comentarios:

  1. Y lo que se van a embolsar en multas, qué? ;)

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  2. Seguro que con las multas se embolsan dinero, pero digo yo que con el racionamiento de combustible se ahorraría más y además, muchas familias harían dinero vendiendo los cupones que no usan, con lo cual haría negocio todo el mundo y no solo los de las pegatinas y los de las bombillas, jajajajajaja

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  3. Ya dije anteriormente que la política es algo que no me gusta nada. Pero evidentemente siempre es de cajón que los políticos cuando imponen una medida o una ley, diciendo que es para el bien de la economía del pais, jamás piensan en tus bolsillos, ni en los míos, ni en los de nadie, ellos solamente piensan en sus propios bolsillos. Saludos

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  4. Eso pasa porque no nos interesa mucho la política y pasamos tanto de ella como de los políticos. Lo que ocurre es que los políticos no pasan de nosotros.

    Salud y Amistad.

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  5. Hola Chouan.
    Que yo haya dicho que no me gusta nada la política no quiere decir que pase de la política. Por supuesto que no paso ni de la política ni de la forma de hacer buena política.
    En cuanto a los políticos, la verdad es que si, que paso de la mayoría de ellos. Aunque a lo largo de la historia ha habido alguno que otro bastante bueno.
    Y vuelvo a repetir, no me gusta nada hablar de política otra cosa muy distinta es que me interese y si me interesa.
    Saludos
    Saludos

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