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miércoles, 30 de noviembre de 2011

CONCILIACIÓN DE LA VIDA FAMILIAR Y LABORAL Y DEMOGRAFÍA

En España se lleva años, más aún décadas, hablando del envejecimiento de la población y de la inversión de la pirámide demográfica con los graves problemas que ello generará, a medio y largo plazo, al mantenimiento del sistema de pensiones.


Es público y manifiesto que en las últimas décadas el crecimiento demográfico español ha sido mínimo al mismo tiempo que se ha ido produciendo un progresivo envejecimiento de la población a causa de la disminución de nacimientos, intentándose subsanar el problema del crecimiento con la importación de ciudadanos por medio de la inmigración.


Este crecimiento mínimo y envejecimiento de la población española se debe, como es evidente y no puede ser de otra forma, al escaso numero de nacimientos que se producen en nuestro país, pero nadie ha analizado seriamente las causas del por qué las actuales generaciones de españoles no se deciden a tener hijos dedicándose nuestra casta política a politizar un tema tan importante reduciéndolo a cuestiones ideológicas en vez de considerarlo una Cuestión de Estado. Así, sectores conservadores buscaran la razón del retraimiento demográfico en el favorecimiento legal de las prácticas abortivas mientras que sectores llamados progresistas indicaran que los motivos de tal retraimiento se encuentran en una situación que impide a la mujer conciliar su vida familiar con su vida laboral.


Siendo cierto que todo influye, no es menos cierto, que estas causas interesadamente indicadas no son la causa principal ni la más grave que hace que las parejas españolas no se decidan a tener hijos siendo la principal causa de tal situación la prosaica y material economía.


La concepción biológica de un hijo exige una previa concepción ideal del mismo, es decir, la racionalización del deseo y voluntad de tenerlo y tal racionalización resulta muy difícil cuando en nuestro país, una pareja sin hijos necesita no solo dos sueldos para vivir sino también que el resultado de la suma de ambos sea una cuantía determinada que, como mínimo, debe rondar los dos mil euros mensuales porque, esto ya hay que proclamarlo en alta voz, para vivir modestamente, sin lujos y sacrificadamente en este país una sola persona requiere la cantidad mínima de mil doscientos euros mensuales, que se pueden reducir a mil por persona y mes si se trata de una pareja que convive.


Dicha cantidad mensual de mil doscientos euros por persona puede resultar excesiva al oído o a la vista, pero si desglosamos los gastos mínimos imprescindibles que una persona requiere al mes, tomando en consideración los precios existentes en España no resulta tan excesiva sino más bien ajustadísima tal y como demuestra el siguiente desglose presupuestario de gastos:


Vivienda (pago de alquiler o hipoteca) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 500.- Euros

Suministros de Gas, Luz y Teléfono . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100.- Euros

Gastos de transporte y desplazamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100.- Euros

Alimentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 200.- Euros

Ropa y Gastos Culturales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 200.- Euros

Dinero de bolsillo y gastos varios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100.- Euros

TOTAL . . . . . . . . . . . . . . 1.200.- Euros


Considerando que la inmensa mayoría de las retribuciones que reciben los trabajadores y pensionistas españoles rondan escasamente los mil euros al mes, no es de extrañar que los jóvenes no se independicen hasta pasados los treinta y cinco años de edad y que, en el caso de independizarse, la convivencia en pareja termine siendo más una “comunidad económica” que el proyecto de creación de una familia porque si hemos indicado los gastos mensuales que tiene una economía individual tenemos que decir que los gastos mensuales de una pareja que convive implica que los gastos mensuales dedicados a la vivienda y suministros serían los mismos aunque a dichos gastos contribuirían dos personas, mientras que los demás gastos se multiplican por dos por lo que los gastos mensuales de una pareja serían los siguientes:


Vivienda (pago de alquiler o hipoteca) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 500.- Euros

Suministros de Gas, Luz y Teléfono . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . 100.- Euros

Gastos de Transporte y desplazamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .200.- Euros

Alimentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 400.- Euros

Ropa y Gastos Culturales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 400.- Euros

Dinero de bolsillo y gastos varios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 200.- Euros

TOTAL . . . . . . . . . . . . . . 1.800.- Euros


Según este presupuesto, partiendo de que los ingresos mensuales de una pareja fueran dos mil euros al mes, resulta que tras hacer frente a todas las obligaciones económicas aún podrían ahorrar o incrementar el consumo en la cantidad de doscientos euros mensuales, que sin duda, les permitiría darse algún pequeño homenaje pero que, a todas luces, resulta una cantidad notoria y manifiestamente insuficiente para mantener dignamente a un solo hijo (no hablemos ya de dos o tres descendientes) porque como mínimo un niño o niña, en sus primeros años de vida, incrementaría los gastos mensuales de una pareja (o de una familia monoparental) en mil euros mensuales que se verían incrementados cuando éste llegase a la adolescencia al requerir también dinero para las distracciones normales de tal periodo vital.


Teniendo en cuenta que los cálculos anteriormente realizados se han ajustado al máximo previendo una existencia con lo mínimo imprescindible, solo cabe concluir que, con los salarios que se cobran en España, los cuales rondan, repetimos, los mil euros al mes y por persona y los precios que hay que pagar, nadie en su sano juicio puede considerar la posibilidad de tener, no ya dos o tres hijos (tres es el número de hijos deseable para que exista una tasa demográfica de relevo generacional), sino tan siquiera uno solo siendo pues en las razones puramente económicas donde se encuentra la principal causa de la escasa natalidad en España siendo otras causas tan solo aditivas y secundarias a esta causa principal por lo que la verdadera conciliación de la vida laboral con la vida familiar se debería fomentar fundamentalmente a través de la existencia de salarios dignos y no tan solo de salarios de subsistencia.


miércoles, 23 de noviembre de 2011

VALORACIÓN DE LOS RESULTADOS ELECTORALES DEL 20-N

Transcurridos tres días desde la celebración de los comicios generales en España y ya con el cien por cien de los votos escrutados es procedente hacer una valoración de los resultados electorales que, a diferencia de lo informado rápidamente por los moldeadores de la opinión pública, no despejan para nada las incertidumbres que angustian a los ciudadanos de este pobre país.


Ciertamente el Partido Popular ha ganado las elecciones con una mayoría absoluta que le permitirá gobernar en solitario incluso aplicando la técnica del rodillo, pero no obstante su victoria ha sido pírrica debiéndose más al derrumbe del partido hasta ahora en el poder que a un incremento del apoyo ciudadano y es que el Partido Popular con 186 escaños (diez más de los necesarios para tener la mayoría absoluta) solo ha crecido en poco más de quinientos cincuenta mil votos, lo que indica que en realidad no ha ganado unas elecciones sino que, más bien, el partido contrario, el PSOE, las ha perdido.


El escaso crecimiento en número de votos del Partido Popular se debe a la irrupción en el arco parlamentario del partido del ex dirigente de dicho partido, Álvarez Cascos, que ha obtenido casi cien mil votos, la mayoría de ellos concentrados en la circunscripción electoral de Asturias por lo que fácilmente le ha restado al Partido Popular dos escaños. Mayor ha sido el freno que ha supuesto para el Partido de Mariano Rajoy el incremento en más de ochocientos mil votos del partido de la ex dirigente socialista doña Rosa Díez, Unión Progreso y Democracia, que se configura cada vez más como un partido de izquierdas pensado para que sea votado por gentes de derechas siendo muy sintomático que UPyD haya obtenido representación parlamentaria en dos feudos populares como son Valencia (donde ha obtenido 1 diputado) y Madrid (donde ha obtenido 4 diputados).


Por lo que se refiere al Partido Socialista Obrero Español, hasta ahora partido en el gobierno, ha sufrido no una derrota sino una debacle electoral cosechando los peores resultados de todas las convocatorias electorales habidas en nuestro país desde 1977. El PSOE ha perdido más de cuatro millones trescientos mil votos que han ido a beneficiar no solo a la coalición Izquierda Unida que ve incrementada, con setecientos mil votos más, su representación parlamentaria pasando de dos a once diputados sino también en las cuatro circunscripciones electorales catalanas (y es curioso este dato) a una coalición de derechas como es Convergencia i Unió que, con doscientos treinta y cuatro mil votos más que en 2008, ve aumentar su representación en seis diputados pasando de diez a dieciséis.


Respecto al fenómeno ciudadano nacido en la pasada primavera con el nombre de “Democracia Real Ya”, “15-M” o “Indignados”, parece que poco ha influido en los resultados electorales pues si bien es cierto que la abstención, el voto en blanco y el voto nulo se han visto incrementado, su aumento no ha sido tan espectacular como las masivas movilizaciones hacían preveer, teniendo que considerarse que la abstención que se ha situado en el 28´31 por ciento solo se ha visto incrementada en un 2´16 por ciento en relación con la experimentada en las elecciones del 2008 y que tal incremento se explica por la costumbre de la inmensa mayoría de los votantes socialistas que, si no se sienten conformes con su partido, se refugian en la abstención.


Especial interés tiene el resultado electoral en Cataluña y Euskal Herria. En Cataluña el voto nacionalista representado por la suma de una Convergencia i Unió cada vez más radicalizada y de una Esquerra Republicana claramente independentista se ha incrementado notablemente siendo extremadamente paradójico que CiU haya incrementado notablemente sus apoyos populares a pesar de la férrea política de recortes sociales que viene practicando y que Esquerra Republicana no haya sufrido un riguroso castigo por los años de gobierno “Tripartito” que dejaron a Cataluña en la quiebra económica.


Por lo que se refiere a Euskal Herria, el PNV se mantiene incrementando muy ligeramente su número de votos en poco más de veinte mil y obteniendo cinco diputados (uno menos que en el 2008) y sorprende el notorio éxito de Amaiur que obtiene, con trescientos treinta y tres mil votos, siete diputados, uno de ellos por Navarra donde renueva su escaño con cuarenta y dos mil votos GBAI, formación liderada por doña Uxue Barkos y heredera de Nafarroa Bai.


En definitiva, el panorama sociológico y político surgido tras las elecciones muestra claros síntomas de enfermedad tanto en el cuerpo electoral, el cual ha votado alegre y mayoritariamente a favor de una política de recortes sociales, como en la política general donde ya no se puede obviar ni mirar hacia otro lado ante el descontento generalizado de un porcentaje importante y creciente de ciudadanos concentrado en Euskal Herria y Cataluña que cada vez se sienten menos identificados con el proyecto de España y que, en realidad, han supuesto el único voto de protesta y descontento que ha habido en estas elecciones.


Finalmente, y para concluir, es más que previsible que el futuro gobierno del Partido Popular afrontará sin remordimientos de conciencia lo que los económetras llaman “reformas” y que no son más que recortes sociales que harán a los ciudadanos españoles más pobres en beneficio de los que siendo más ricos han provocado la actual crisis económica. Para ello, lo más probable es que el gobierno del Partido Popular no quiera asumir en solitario la responsabilidad de liquidar el estado de bienestar y, amparándose en la gobernabilidad y en el consenso, busque hacer corresponsables de la pérdida de derechos sociales a otros partidos, principalmente a los partidos nacionalistas que ven, con satisfacción, como la crisis económica alimenta la inestabilidad política que tanto les favorece y viceversa.


lunes, 21 de noviembre de 2011

DISCURSO DE DON CARLOS JAVIER I EN PARMA

Nobles damas, Ilustres caballeros, Queridos amigos,


Es para nosotros una gran emoción encontrarnos hoy aquí junto a vosotros para recordar la figura de Nuestro Padre; emoción reavivada por el hecho de que precisamente con Él nos hayamos reunido en esta iglesia para compartir momentos importantes.


Es muy difícil trazar en pocas frases la vida y la obra de un hombre, intentar transmitir y hacer comprender a otros su historia personal y el peso de su legado en la vida y en la historia de otras personas.


No queremos trazar un retrato histórico, sino más bien recordar Su compromiso, Su apasionada labor y Su legado.


De los muchos mensajes que con ocasión de Su desaparición nos han llegado y gracias al recuerdo que muchos conservan, sobresale con claridad Su capacidad para comprender a los demás y Su capacidad de crear puentes.


A menudo se ha encontrado confrontado con hombres diferentes que se movían en diversos ámbitos, pero siempre ha logrado encontrar un punto común con ellos: el deseo de construir un mundo en el que la paz, el amor, la solidaridad no fueran utopías sino hechos concretos.


El compromiso que ha desarrollado en Su actividad Humana y Política ha estado siempre marcado por un intenso acercamiento cultural: en un encuentro que tuvo lugar precisamente aquí, en Parma, Nuestro Padre había dicho: "Estamos todos nosotros sentados en la misma mesa y un mismo caudal de conocimiento se encuentra a disposición de todas y cada una de las naciones del mundo. El conocimiento será el instrumento para el desarrollo".


Como he dicho, no deseamos ofrecer un retrato histórico o biográfico, sino un recuerdo humano de los rasgos más sobresalientes que han caracterizado a Nuestro Padre y que, para muchos, Lo convertían en una persona querida y entrañable.


Podemos decir solamente que desde que Nuestro Padre alcanzó la edad adulta y según el testimonio de tantas personas, supo ejercer los deberes a los que había sido llamado como algo prioritario, aunque nunca vividos como una obligación sino más bien como una inclinación natural hacia la que se sentía atraído; en este sentido el ejemplo de Nuestros Abuelos fue siempre una referencia inestimable.


Después de la Segunda Guerra Mundial, Nuestro Padre se unió a Nuestro Abuelo Don Javier para liderar el movimiento Carlista, ejerciendo una oposición sin compromisos al régimen de Franco.


Para tal ocasión Nuestro Abuelo y Nuestro Padre prepararon un proyecto político de un estado democrático que preveía la máxima participación popular, y más concretamente el proyecto de un estado federal, en el respeto de la Tradición de los Fueros, con todas las autonomías locales existentes con idéntica dignidad, justicia social y libertad democrática.


Estos principios se mejoraban continuamente e iban incorporando nuevas ideas con el fin de poder garantizar un compromiso cada vez mayor de las personas.


En particular en Montejurra el compromiso de Nuestro Padre y de Nuestra Familia se evidenció con una profunda implicación: las vidas de aquellos que se implicaron sufrieron profundos cambios, algo que Le sucedería muy particularmente a Nuestro Padre.


En efecto, Nuestro Padre asumió el peso de lanzar un mensaje claro y sin ambigüedad, en su papel de Príncipe Carlista de Asturias, como haría más tarde en calidad de Rey Carlista de España.


Su mensaje fue un llamamiento al deber de reconquistar la propia libertad aún a sabiendas de los sacrificios que habrían de ser necesarios.


Toda Nuestra Familia ha cumplido personalmente este compromiso, y en primer lugar Nuestro Padre ha cumplido por Su coherencia e integridad en Su deber hacia España, hacia la Tradición que encarnaba, hacia Sí mismo y hacia nosotros como hombre.


Sus palabras en aquel contexto histórico tuvieron una relevancia capital en la medida en que se hacía cargo no sólo del aspecto político sino de todo un país: "Cuando los ciudadanos de un pueblo y de una nación son privados de su libertad, están obligados a reconquistarla a cualquier precio. Porque se trata de un derecho, de una obligación, de un deber. Y como el Carlismo quiere conquistar la libertad para todos, es objeto y será objeto de una pesada y peligrosa represión".


Estas palabras fueron proféticas puesto que tanto Nuestro Padre como Nuestras Tías se vieron obligados a exiliarse por mucho tiempo y muchos de los que compartieron los mismos objetivos sufrieron persecuciones.


El compromiso de Nuestro Padre y de Nuestra Familia, en aquel contexto histórico, se puede resumir en las palabras de Nuestra Tía María Teresa: "Cuando me pregunto las razones de nuestro compromiso con el movimiento del carlismo, que tan profundamente ha condicionado nuestra vida y nuestra juventud, mi respuesta es que ha representado para mí la esencia del espíritu de un pueblo, su fidelidad a una Tradición. Tradición que no es solamente costumbre, pero un modo de vivir profundamente personal y familiar. Y es al mismo tiempo una aspiración hacia un humanismo con raíces históricas pero de manera moderna: una auténtica democracia vivida dentro de la base de la sociedad. Este espíritu es tan auténtico y profundo que implica y compromete casi en contra de uno mismo, en contra de nuestros intereses más egoístas. Un espíritu auténticamente cristiano de fraternidad y al mismo tiempo de profundo respeto hacia cada persona".


Este espíritu, este modo de ser, lo ha desarrollado Nuestro Padre a lo largo de Su existencia con gran pasión y sin ataduras.


Su compromiso se ha cobrado un alto precio puesto que a lo largo de Su vida a menudo hubo de enfrentarse a la adversidad. Pero Nuestro Padre, en particular en calidad de Rey Carlista de España, no sólo nunca renunció a los derechos que había heredado, sino que fue un defensor tenaz y coherente de los mismos.


Nunca cesó de combatir por aquello en lo que creía y testimoniaba, aunque fueran distintos los ámbitos en los que se manifestó: en 1980, tras ser invitado por John Galbraith, premio Nobel de Economía, a ser Profesor en la Universidad de Harvard, aceptó y enseñó por muchos años teoría económica en dicha institución.


A lo largo de los años Nuestro Padre ha querido llevar adelante el compromiso que siempre Lo había distinguido, intentando favorecer nuevas experiencias de diálogo y comprensión entre los pueblos y, al mismo tiempo, defendiendo aquellos valores y aquella tradición que ha encarnado y actualizado.


En particular vosotros, queridos amigos, recordaréis lo que ha hecho en Parma, Piacenza y en los antiguos Ducados.


A menudo Le gustaba decir que era un “Embajador de la Historia”, un punto de unión entre diversas realidades históricas y sociales; se ha considerado un elemento de un recorrido en el que no sólo se articula la historia, sino también las relaciones humanas, las amistades, el sentido de pertenecia a una misma comunidad.


Este sentido de pertenencia Le ha hecho sentir y reconocerse en la historia y en la vida de Parma y de Piacenza, y en la de las personas que han vivido y viven en ella.


Es ésta una parte importante de la realidad que ha vivido en los últimos años de su vida: a pesar de encontrarse a veces lejos de Parma y de Piacenza, llevaba dentro de Sí mismo, en Su corazón, una profunda unión con estas ciudades, hasta el punto de manifestar Su deseo de ser sepultado en esta iglesia.


Es muy difícil, como hemos dicho al principio, recordar en pocas frases lo que Nuestro Padre ha sido, cuál ha sido el papel que ha desempeñado en la historia, qué influencia ha ejercido en muchos; Nosotros en estos momentos sólo podemos recordar Su sencillez y Su fe, cómo la vivió, frente a la certeza de lo que aguarda a todo hombre.


Ante la pregunta que se formula cada hombre de cómo ha empleado su propia vida, y ante la serenidad de cuanto había cumplido, deseó en efecto que sobre Su tumba se escribiera sólo Su nombre y una frase: "Ante Dios no existe alma anónima".


Algunos amigos, recordándolo de forma apasionada, han dicho que Nuestro Padre fue un profeta de los tiempos modernos, y que como tal, anticipándose a los tiempos tuvo grandes sufrimientos, como ocurre a menudo a aquellos que no quieren conformarse al pensamiento común sino que aventuran nuevas ideas.


No sabemos si fue un profeta, pero seguramente fue un Hombre que puso todo Su empeño por cambiar el mundo en el que vivía, siendo siempre vivo intérprete y testigo de los valores en los que creía. Y es de esta manera como deseamos recordarlo, junto a todos vosotros que con nosotros lo hemos amado.


(Parma 1 octubre 2011)


lunes, 14 de noviembre de 2011

¿CUÁNTAS PERSONAS LIBRES CONOCEMOS?

Cuando oí la pregunta, me apresuré a contestar pocas, muy pocas. En los grandes textos, podemos leer que los seres humanos nacemos libres e iguales. Sin embargo, todos sabemos que un recién nacido que es el ser más necesitado del mundo, no puede ser libre todavía. Y que ya en la cuna hay enormes diferencias, según el lugar y la familia donde aparece. Tiene todo el derecho a desarrollarse para llegar a ser libre, sin que ninguna suerte de discriminación pueda entorpecerlo.


La libertad se recibe como un don ya que va unida a nuestra condición de personas humanas, a nuestra dignidad esencial. Pero alcanzarla supone todo un proceso de liberación que muy pocas llegan a culminar. Por eso, mi respuesta, pasada por el tamiz de la reflexión tiene que ser todavía mucho más restringida. En realidad sólo sé de una persona auténticamente libre. Se llama Jesús y vivió allá en Palestina. Puede que haya habido alguno más: Sócrates, Buda… Los seres humanos, hemos de conquistar la libertad, a través de un proceso de liberación, rompiendo las cadenas, externas e internas que nos coartan. Para ello, hay que atreverse, debemos superar la cobardía innata que nos paraliza. Empezar a volar por cuenta propia exige un acto de decisión, dejar el calor del nido, abandonar la rama que nos da seguridad. Suele ocurrir que nuestros vuelos son cortos y titubeantes. Enseguida, buscamos otra rama, otro apoyo donde reposar. En escasas ocasiones nos arriesgamos a un vuelo largo y prologado, a subir a las alturas del desasimiento. Las personas nos diferenciamos en el grado de libertad que hemos alcanzado. He de confesar que me siento más libre que en mi juventud, pero que todavía tengo que superar muchísimos escalones en esa ascensión hacia mi liberación.


La libertad humana no es absoluta. Está acotada, como corresponde al ser finito que somos. Tiene límites con los que tropieza. Ilusionar una libertad absoluta es de necios, porque enseguida nos tropezamos con la realidad que nos enmarca. Pero los límites que existen no son rígidos sino flexibles. Precisamente, son los osados los que empujan esos límites y los desbordan. Y nos abren cauces que antes creíamos cegados y nos marcan caminos que aparecen como novedosos.


No son los otros, con los que convivo, límites a mi libertad. Al contrario, aumentan mis posibilidades de actuación. Sólo me desarrollo como persona en relación con otros tús, formando nosotros en los que encuentro espacios para vivir mi libertad. Plantear la libertad como exaltación del ego individualista es bloquearla. Cierto que el libre albedrío es mucho más que la posibilidad de elección entre varias alternativas. Consiste primordialmente en la capacidad de disponer de uno mismo. Está disposición podemos hacerlo cerrada, centrada en nuestro ego, pretendiendo olvidar a los demás, o podemos hacerla abierta, en disponibilidad hacia el resto de las personas. La primera opción nos empequeñece, nos encadena, la segunda nos agranda, nos da la oportunidad de irnos liberando. Evadirse o liberarse es la radical alternativa con la que se enfrenta todo ser humano.


Claro que hay condiciones externas que pueden restringir o anular la libertad. La esclavitud, la opresión, la miseria, la incultura, son jaulas externas que impiden a muchos seres humanos descubrir la ilusión de la libertad. Pero su condición alienada, nos aherroja a nosotros también, aunque no estemos sometidos a esas situaciones injustas. Mientras haya un esclavo en la tierra, la libertad de todos está amenazada, externamente pues corremos el riesgo de sufrir la misma suerte e internamente también, pues nuestro silencio cobarde, nuestra complicidad al consentirlo con nuestra abstención pasota rebajan esa auto-disposición solidaria que es el núcleo de la libertad.


Pero hay también otras jaulas invisibles, dentro de las cuales, estamos enclaustrados. En situación de esclavitud externa, hay quienes han sabido conquistar una libertad interna, a pesar de sus opresores. Pero podemos no tener grilletes en las manos ni en los piés, pero haberlos interiorizado en nuestra mente, sin apercibirnos de ellos. Existe un engarce entre las cadenas externas y las interiores. Ambas son impuestas desde fuera por los poderosos. Las primeras son burdas, propias de regímenes tiránicos o despóticos. En cambio, las interiores, las invisibles, nos sido implantadas por mecanismos más sutiles y sofisticados. Nos socializan en ellas sin que apenas nos demos cuenta, aunque requieren nuestra complicidad para aceptarlas y, sobre todo, para mantenerlas. En los países desarrollados, dotados de democracias formales, el sistema político-económico-mediático es una formidable máquina de creación de esclavos que aceptan sumisamente el pensamiento único dominante que nos envuelve en jaulas invisibles.


¿Qué jaulas invisibles podemos identificar?. Me fijaré en tres que me resultan más llamativas. Un afán desmesurado de seguridad, provocado por el miedo que nos inculcan al posible terrorista, al pobre, al extranjero, al diferente. Y la opinión pública reclama asustada más leyes represivas, más controles, más cárceles, penas más duras, más policías –públicos o privados-, más impermeabilización de fronteras. Un instinto gregario, que se nutre de ese individualismo despersonalizado, que necesita sentir el calor de la manada, que impide pensar por cuenta propia, buscar caminos originales, pues sólo en el rebaño se siente seguro. Y un consumismo compulsivo, ya que el éxito y el sentido de la vida se han puesto en el tener y acumular, en el usar y tirar artefactos en cuya posesión y uso parece que estuviese la felicidad. Y así andamos estresados y agobiados en busca de métodos fáciles de enriquecernos, aunque sea a costa de empobrecer a otros y arruinar la naturaleza.


Conviene repetir la pregunta. ¿Cuántas personas libres hay? ¿Lo soy yo?. ¿Estoy dispuesto a liberarme y a trabajar con otros en la conquista de la libertad?.


Pedro Zabala


martes, 8 de noviembre de 2011

ELECCIONES 20-N ¿QUÉ HACER?

Nuevamente los españoles estamos convocados, el próximo día 20 de Noviembre, a unas elecciones, esta vez generales, para elegir a aquellos que dicen que van a representarnos en los próximos cuatro años y que nos van a guiar hacia una nueva tierra de promisión donde todos seremos saciados de justicia y bienestar (sea esto dicho y entendido con todo sarcasmo) y, una vez más, desde este humilde blog; no queremos ni podemos dejar pasar la ocasión sin hacer un análisis del panorama electoral que sirva de orientación a quienes dedican una parte de su tiempo a leernos.


Siempre que ha sido posible “El Chouan Ibérico” ha aconsejado a sus lectores que votasen a las candidaturas carlistas que se presentaban bajo el nombre de Partido Carlista por ser, en puridad histórica, la única opción política (1) que, en sus casi dos siglos de historia, ha sido totalmente honrada con los ciudadanos españoles no habiéndose vendido jamás a postor alguno ni rehusado el sacrificio propio en aras del bien común. No obstante, en las Elecciones Europeas del año 2009; al no presentarse el Partido Carlista solicitamos el voto nulo promoviendo a un candidato quimérico cual era Alonso Quijano, Don Quijote.


En las elecciones del próximo día 20 de Noviembre y al no concurrir el Partido Carlista nos es imposible recomendar el voto para cualquiera de las candidaturas que se presenta y tampoco podemos promover otra candidatura quimérica porque todos los concurrentes a estos comicios dan la razón a los que afirman que la realidad siempre supera a la ficción y en este caso cada candidato, por sí solo e individualmente considerado, supera las características fantasiosas de Fantomas, villano literario creado por Marcel Allain y Pierre Souvestre en 1911. Aún así es necesario hacer algunas consideraciones.


En primer lugar, estas Elecciones Generales son las primeras a las cuales no ha podido concurrir todo aquel partido que ha querido pues la reforma electoral que entró en vigor en Enero del 2011 tras ser aprobada en el Congreso de los Diputados por TODOS los partidos con representación parlamentaria impide presentarse a todas aquellas candidaturas que no consigan unos avales mínimos que van del 0.1 al 0.2 por ciento de la población de la circunscripción electoral por la que se desea presentar. Esto supone un límite injusto al derecho de las personas a elegir y a ser elegidos porque la esencia misma de la democracia esta en que cualquier persona individual u organizada en partido o agrupación de electores puede presentarse a unas elecciones para captar la confianza de sus conciudadanos. El hecho mismo que haya candidaturas que estén hablando en la actual campaña de “mayor libertad y de más democracia” y que hace tan solo unos meses hayan apoyado esta reforma electoral en el Congreso es la mayor prueba de falta de honestidad y de honradez que puede demostrar alguien que aspira a dirigir la Res-Publica y recuerda la actitud de los partidos mayoritarios integrantes de la “Platajunta” (PSOE, PCE, PSP…), que en 1976 se comprometieron a no acudir a las elecciones de 1977 si no eran legalizados todos los partidos que la integraban, pero que, una vez legalizados ellos, no hicieron honor a sus compromisos y dejaron en la estacada de la clandestinidad a no pocos partidos que habían luchado tanto como ellos, y en cualquier caso más que el PSOE, por la democracia en este país (entre los partidos que formaron parte de la “Platajunta” y que no fueron legalizados para concurrir a aquellas elecciones de 1977 se encontraban la ORT, el Movimiento Comunista y el Partido Carlista).


Por otra parte, ninguna de las formaciones políticas que concurren a estas elecciones, algunas de las cuales son fruto del más puro oportunismo y transfuguismo político, propone nada nuevo y constructivo para el país. Así, el PSOE propone continuar con las reformas iniciadas por el actual gobierno y el Partido Popular sugiere cambiar el modelo de gestión para hacer más y más profundas reformas que considera imprescindibles, haciendo ambos partidos un magnífico alarde de perversión del lenguaje porque no cabe la más mínima duda de que cuando la casta política nos habla de reformas a lo que en realidad se está refiriendo es a recortes, privatizaciones y pérdida de derechos sociales.


Así pues, “El Chouan Ibérico” solo ha podido llegar a una conclusión que es que no importa quién gane las elecciones el próximo día 20 de Noviembre porque, gane quien gane, va a ser el pueblo español quien pierda. Será el pueblo español quien pierda prestaciones sociales, será el pueblo español quien pierda libertades y representatividad y será, finalmente el pueblo español, quien pierda derechos y quien tenga que hacer todos los sacrificios para que la casta política que gestiona la Res Publica desde hace décadas siga viviendo a “La Grande Du Monde” mientras que cada vez más ciudadanos se ven obligados a acudir a los comedores sociales de Cáritas.


Partiendo de esta conclusión, repetimos que no recomendamos ni aconsejamos el voto para ninguna candidatura que se presenta a estas elecciones, pero tampoco justificamos ni podemos justificar la abstención porque, si bien es cierto que es muy recomendable que los resultados electorales muestren el rechazo de la ciudadanía española a la casta política que la oprime, la abstención en la mayoría de los casos solo refleja pasotismo y comodidad por lo que, reprimiendo de momento la muy fuerte tentación que tenemos de reclamar a gritos la presencia de un Marco Bruto en el Hemiciclo y la colocación de una estatua de Pompeyo en la puerta del mismo, creemos más ajustado a la situación presente, que todos los ciudadanos españoles se tomen la molestia de salir de sus cálidos hogares el Domingo 20 de Noviembre y, aunque haga frío, llueva o nieve; voten según su gusto en blanco o en nulo, bastando para lo primero introducir en la urna un sobre vacío o con un papel en blanco o cogiendo cualquier papeleta y escribir sobre ella con un bolígrafo para lo segundo.






(1). Otro grupo igualmente honrado del panorama político español son los anarquistas pero al ser inherentes en ellos la no participación en política por ser negación de todo estado y autoridad no se les puede considerar una opción política a la que apoyar o no en unas elecciones, además de tener divergencias ideológicas con ellos que para nada menoscaban la estima que hay que tener a los que combaten honestamente por sus ideas para sacar como máxima recompensa la cabeza caliente y los pies fríos.


miércoles, 2 de noviembre de 2011

DE MERCADOS Y DE CASINOS

La actual crisis económica que afecta a todo el orbe mundial ha hecho que se levanten no pocas voces en contra de los “mercados” aunque nadie dice qué son los mercados ni quienes forman parte de ellos.


El “Mercado” es un concepto de la ciencia económica que lo define como “Organizaciones o individuos con necesidades o deseos que tienen la capacidad y la voluntad para comprar bienes y servicios para satisfacer sus necesidades” por tanto, el mercado ha existido siempre porque forma parte de las relaciones interhumanas, aunque en cada momento histórico se ha manifestado de forma diferente atendiendo a la teoría económica subyacente al mercado. Así, por ejemplo durante la Guerra Fría, los mercados occidentales capitalistas se regían por el principio del consumo constante que fomentaba, bien a través de la publicidad y de diseños permanentemente actualizados o bien por medio de la obsolescencia programada (1); que los consumidores compraran bienes, los usasen durante un determinado periodo de tiempo y luego los desechasen por finalización de su vida útil o por aparición de otros modelos más modernos y más atractivos. Igualmente en el mismo periodo de la Guerra Fría, en los países comunistas, también existía el mercado aunque este era radicalmente diferente al mercado económico occidental simplemente porque obedecía a otros criterios cuales eran la satisfacción de las necesidades humanas con el menor coste que se traducía en precios bajos y con la mayor efectividad, entendida como la longevidad del bien manufacturado.


Curiosamente tras la caída del Muro de Berlín y el desplome del comunismo, se vieron en toda la Europa Occidental y durante unos pocos años algunos modelos de electrodomésticos y de vehículos a motor producidos tras el Telón de Acero cuyas características entre sí eran idénticas: nula concesión al diseño por lo que no resultaban estéticamente atractivos al tener líneas muy antiguas, precios de venta muy bajos y, lo más importante, extremadamente duros y duraderos. Dichos bienes dejaron de verse, como si jamás hubieran existido, al poco de estabilizarse las relaciones Este-Oeste y extinguirse los últimos rescoldos de la Guerra Fría.


Con estos ejemplos se pretende demostrar que el “mercado” ha existido incluso en concepciones políticas y económicas antagónicas y que no se puede pretender la desaparición de los “mercados” sino, en todo caso, que estos obedezcan a sanos y lógicos principios pues son las ideas que los cimientan las que hacen que los “mercados” sean buenos o malos.


La cuestión única y verdadera que subyace hoy en día en el tema de los “mercados” es que tras las caída del comunismo y al no ser necesaria una moderación de las exigencias y ambiciones económicas para contrarrestar una posible expansión bolchevique se ha creado una especie de totalitarismo economicista que ha impuesto la idea de que todo lo que es susceptible de valoración económica ha de ser económicamente valorado de forma efectiva y objeto de transacción mercantil, lo que nos lleva a que en la actualidad todo, absolutamente todo, incluso la intimidad individual (véase si no algunos programas televisivos), se compra y se vende y cualquier cosa solo vale en cuanto posee una valoración económica.


Por otro lado, no se puede hablar de los “mercados” como algo ajeno y extrínseco a nosotros porque, cada ser humano y cada sociedad siempre ha formado parte de ellos, aunque haya sido como modestos, pacientes y pasivos consumidores, aunque bien es cierto que en los actuales “mercados” gobernados por la precitada idea del totalitarismo economicista, se nos ha generado la idea de que todos podemos formar parte de los “mercados” no solo como consumidores sino también transcendiendo de dicha condición y adquiriendo la de actores que pueden enriquecerse en los mismos.


Todos los seres humanos acudimos a los “mercados” desde tiempos inmemoriales pues esperamos encontrar en ellos el bien que nos satisfaga una necesidad o vender aquello que nos permita adquirir otros bienes. En el mercado cada cual ofrece lo que tiene, sean determinados bienes materiales o su fuerza de trabajo, pero desde hace ya bastantes años ha cambiado el objeto y la forma con la que se acude al “mercado” porque la concepción economista totalitaria imperante ha hecho que los mercados se hayan liberado de todo principio moral que suponga cualquier limite al beneficio e incluso se esté exigiendo la liberación de los “mercados” de cualquier sujeción legal.


En la actualidad el objeto de acudir a los “mercados” es exclusivamente la obtención del máximo beneficio lo que implica ganar más con la menor inversión y en el menor tiempo posible y como consecuencia de este objeto nos encontramos que todo aquel que acude al “mercado” acude con la mentalidad del tahúr que entra en un casino con la particularidad de que nos han inculcado la creencia generalizada de que el hacer saltar la banca esta al alcance de cualquiera. Y es que efectivamente si en cualquier época todo el mundo ha formado parte del “mercado” aunque solo haya sido como simple consumidor, de unos años a esta parte, todos continuamos siendo parte del “mercado” pero en condición de consumidor, vendedor y especulador porque en los años precedentes a la actual crisis todos, absolutamente todos, hemos intentado sacar provecho de la especulación mercantil y financiera y, en no pocos casos, hemos comprado para negociar vendiendo posteriormente lo adquirido obteniendo cuantiosas plusvalías.


Las ahora víctimas de la crisis también han participado de esto porque en su momento aceptaron alegremente la idea, interesadamente difundida, de que cualquier persona podía acceder a un mundo de progreso social y de riquezas ilimitadas sin ver que tal idea era falsa y que entraban en un juego, digno de un casino, donde las reglas las imponían otros y las cartas ya estaban dadas y marcadas. Porque, no nos engañemos, en puridad lógica, todo endeudamiento, sea público o privado, tiene un límite e igualmente existen límites impuestos a la capacidad adquisitiva de las sociedades e individuos.


De esta forma, millones y millones de personas de capacidad económica limitada sin percibir que arriesgaban su futuro y el de sus hijos acudieron a los “mercados” como el que entra en un casino y se sienta en la mesa de la ruleta o de Black Jack. Ignoraron que un casino no es un lugar popular sino un selecto recinto al que se acude con traje de etiqueta a pasar el tiempo gastando el dinero que sobra, no el que es imprescindible, aceptaron jugar a un juego al que no sabían jugar y cuyas reglas desconocían dejándose guiar y dirigir por los propios gerentes del casino y tras varias manos en las que vieron como su dinero se incrementaba o se reducía para volver a incrementarse en la siguiente mano, terminaron por perderlo todo porque nunca quisieron ver la verdad innegable y natural de que, en materia de casinos, la casa y la banca siempre ganan.





(1). La obsolescencia programada es una técnica de producción que hace que un bien manufacturado tenga una duración determinada de X años, más allá de la cual el bien se convierte en inservible y tiene que ser sustituido forzosamente por otro que cubra la misma necesidad.