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sábado, 14 de diciembre de 2013

SI Y NO EL REFERENDUM YA ESTA AQUI


“Los grandes acontecimientos de la Historia se producen siempre dos
veces, la primera como tragedia y
la segunda como farsa".
(Carlos Marx)

            El presidente de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas, ha fijado la fecha para la celebración del referéndum que, muy probablemente, liquidará al llamado “Estado Español”. La fecha no la ha podido escoger con más tino y  acierto: será en el año 2014, año en el que mundo entero recordará el comienzo de la Gran Guerra (1914-1918) y el día 9 de Noviembre, el mismo día en que tuvo lugar el fallido “Putsch” de Munich de 1923 y “la Noche de los Cristales” en 1938 y que por esos motivos debería ser reconocido como el “día del nacionalismo”.

            Con la fijación de esta fecha culmina todo un proceso que se ha visto acelerado en los últimos tres años ante la inútil perplejidad de los políticos no nacionalistas y de todas las instituciones del estado español.

            A esta situación no se ha llegado de la noche a la mañana, han sido muchas décadas durante las cuales extrañas ambiciones políticas han ido creando paulatinamente en Cataluña una fractura social entre los catalanes y el resto de los españoles ante la pasividad de todas las Instituciones del Estado Español y ahora esa fractura se ha materializado en una crisis política de enorme magnitud y de inciertas consecuencias.           

            Curiosamente, pudiéndose formular una exclusiva pregunta, que bien pudiera ser “¿Desea usted que Cataluña sea independiente?”, para saber si los catalanes desean o no la independencia, el gobierno de la Generalitat ha decidido formular dos preguntas que son: “¿Quiere que Cataluña sea un Estado?” y “¿Quiere que sea un Estado independiente?”. Estas preguntas no son una trampa como pretenden algunos sino el planteamiento de un engaño pues cualquiera que quiera la independencia de un territorio evidentemente también quiere que ese territorio se convierta en un estado y por otro lado, el que un territorio se constituya en un estado sin vinculación alguna con otro estado (y las preguntas no hacen alusión a ninguna forma de vinculación a otro u otros estados) solo puede conllevar y significar la independencia.           

            El partido mayoritario catalán, Convergencia i Unió (CiU), ha estado durante años jugando con fuego, fomentando acontecimientos hasta que, finalmente y como ocurre siempre en estos casos, los acontecimientos se han desbocado y han dejado de estar controlados para pasar ellos a controlar a sus creadores. Así pues a CiU no le quedaba otro remedio que intentar rentabilizar los acontecimientos ya desbocados poniéndose al frente de las demandas secesionistas y todo ello para no verse superado electoralmente por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). No obstante, haga lo que haga y sea el resultado el que sea, el referéndum del próximo 9 de Noviembre del 2014 supondrá “el canto del cisne” de CiU y el final político de Artur Mas porque la oculta y verdadera intención no manifestada de los dirigentes convergentes es realizar el referéndum y luego negociar con el estado español desde una posición de fuerza utilizando a los catalanes, traicionando a sus socios secesionistas y engañando, en unión con la demás casta política española, al resto de los españoles, pero esto no le puede salir bien por la simple razón de que ERC es la fuerza política emergente en Cataluña y tiene la suficiente fuerza política y sobre todo social para impedírselo e imponerle sus planteamientos haciendo de CiU un interlocutor poco fiable por sus antecedentes actitudes en toda negociación y por carecer de una representatividad real.

            Si bien todo indica que CiU y sus dirigentes han convocado y apoyado este referéndum con la boca pequeña, no es menos cierto que la sociedad catalana lo tiene todo muy claro y esta decidida a decir SI a la celebración del referéndum y a decir SI a la independencia. Por su parte, el actual Jefe del Gobierno esta instalado en un permanente NO manifestando simplemente que “con toda claridad esta consulta NO se va a celebrar, es inconstitucional y NO se va a celebrar”, no obstante no ha indicado con qué medios pretende impedir la celebración del referéndum porque lo único que puede hacer realmente es dificultarlo levemente negándose a facilitar el censo electoral y recurrir al Tribunal Constitucional, lo cual no deja de ser un “brindis al sol” y un engaño a los españoles puesto que el Gobierno Catalán ya piensa elaborar su propio censo convocando a las urnas a toda clase de personas, incluso aquellas que conforme a la vigente legislación electoral carecen de derecho a voto, y resulta evidente que una sentencia del Tribunal Constitucional no vinculará a unas instituciones autonómicas que están en fase de ruptura con las demás instituciones del estado.

            En definitiva, el gobierno de España tiene la facultad de agravar aun más el problema haciéndolo irresoluble al convertir la fractura social en irreversible, pero no tiene posibilidad alguna de impedir la celebración de la consulta porque se encuentra precisamente ante la situación cuya posibilidad de producirse ha sido siempre negada por los sucesivos gobiernos habidos en el país desde el final de la dictadura franquista, pero que, en cambio, se está produciendo ante la incredulidad de toda la casta política e institucional.

            Pase lo que pase, el pueblo español (o lo que quede de él) no puede ni debe aceptar esa idea de la que se viene hablando desde hace tiempo de una “Segunda Transición” sea esta con o sin Cataluña, con o sin Juan Carlos porque estaría encabezada y dirigida por los mismos que nos han conducido a este callejón sin salida con la única intención de seguir perpetuados en el poder y en el privilegio. Cada día que pasa se hace más patente y manifiesto que es imprescindible un cambio político, una “Segunda Transición” si se quiere llamar así, pero es requisito sine qua non del mismo la depuración de responsabilidades por la catástrofe política, social y económica en la que nos encontramos, y de la cual la cuestión del referéndum en Cataluña es solo su última manifestación, siendo imprescindible la defenestración política y la marginación social de la actual casta dirigente y de sus amigos encaramados en las instituciones del estado

3 comentarios:

  1. Esto es lo que me sugiere su artículo:

    El recuerdo de una pregunta como ejemplo de engaño: “OTAN, de entrada no”.
    El sentimiento de que se puede ser estado sin ser independiente de otro estado. Es verdad lo que Ud. comenta (“y las preguntas no hacen alusión a ninguna forma de vinculación a otro u otros estados”), pero también es verdad que, en política, eso es relativamente fácil si hay voluntad, que no la hay.
    Alguien dijo o escribió (no lo recuerdo) algo así como que las revoluciones las diseñan los burgueses, la clase media, y los muertos los pone el pueblo. Pues bien, personalmente y conociendo la catadura de este burgués, preferiría seguir siendo español que aceptar esto que considero propuesta envenenada, aunque allá cada cuál con lo que quiera creer. No sé por qué siento que me dejaría tirado a la mínima frente a los leones.
    Y no estoy en contra de la independencia de Cataluña, me asusta lo que Ud. mismo da a entender: que los políticos han sido superados por sus propias palabras y no les queda otra que continuar, pero ¿con convencimiento? …

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  2. Estimado anónimo:

    Los políticos han creado situaciones problemáticas que hoy les han superado y han pasado de ser sus creadores a ser controlados por ellas.

    Los problemas de Cataluña son los mismos que los del resto de las Españas y todos ellos se reducen a uno: su casta política e institucional.

    Se supone que Cataluña al separarse del resto de España tendrá más riqueza porque no tendrá que soltar un céntimo para paliar la pobreza de Andalucía y Extremadura como si Extremenos y Andaluces fueran culpables de ser más pobres que el resto. Pero lo cierto es que Andalucía y Extremadura permanecen en la pobreza a causa de la casta política: una casta política nacional a la que le interesa mantenerlos así y una casta política autonómica que no puede hacer otra cosa que subsidiar la inactividad para fijar a la población al territorio.

    Por otra parte, las rentas que durante años y años se han generado en Andalucía han salido fuera y se han invertido en otras partes de España, principalmente en Cataluña, pero claro... eso no lo van a reconocer jamás.

    Finalmente, lo que está en juego en Cataluña no es el destino de ningún pueblo sino el destino y el bienestar de su casta autonómica que se las ocupara para que los Catalanes tengan lo msimo, pero ellos tengan más.

    Saludos

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  3. Conchin Cueva Garcia17 de diciembre de 2013, 16:28

    No hay nada como la palabra "no" , que se pronuncia de Madrid, para inflamar pasiones separatistas. Y bloquear el referéndum no hace nada para resolver la creciente presión de los catalanes por un cambio en su relación con España . Rajoy no tiene un plan para solucionar el problema. La propuesta socialista de reforma constitucional para convertir a España en un país federal ( una solución que se adapte a algunos catalanes ) eventualmente requerirá el apoyo del PP . Soluciones , al parecer, tendrán que esperar hasta después de las elecciones generales de 2015 . Mientras tanto, las fracturas que aparecen en la sociedad catalán , y entre los catalanes y los demás españoles , crecerán .economist.com/blogs/charlema… fb.me/2Wqp9l7MZ

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