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martes, 23 de febrero de 2016

CONVERSACIONES, NEGOCIACIONES, PACTOS Y COMPONENDAS



Después de que el líder del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy,  declinase formar gobierno y tras el encargo realizado, el pasado 2 de Febrero,  por Su Excelencia el Jefe del Estado al líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, de formarlo se han intensificado las conversaciones entre los distintos líderes de los partidos políticos con representación parlamentaria a fin de conseguir una mayoría suficiente para que el segundo partido más votado en las elecciones del 20 de Diciembre pueda constituir un gobierno viable para los próximos cuatro años.

            Parece ser que, en un principio, lo único que de momento parece claro es la existencia de un común interés de los partidos de la oposición (PSOE, IU, PODEMOS, etc...) en impedir que el Partido Popular pueda repetir en el gobierno lo que, atendiendo a lo realizado por este partido desde el gobierno en los últimos cuatro años, no es de extrañar. No obstante sí bien queda nítido que el Partido Popular ha de quedar excluido del futuro gobierno del país no se sabe nada de cual va a ser la política que desarrollaría un gobierno del PSOE con el apoyo de PODEMOS, Unión Popular e incluso Ciudadanos puesto que lo único que ha trascendido ha sido la exigencia realizada por parte de PODEMOS de la celebración de un referéndum en Cataluña así como que la Vicepresidencia del Gobierno y determinados Ministerios sean ocupados por representantes de este último partido.

            Ante todas estas conversaciones y negociaciones entre PSOE, PODEMOS, Unión Popular y ahora también "Ciudadanos", muchos periodistas afirman que ya el 2 de Febrero Pedro Sánchez había llegado a un acuerdo previo con Pablo Iglesias, líder de PODEMOS, a fin de constituir gobierno y que todos los movimientos políticos a los que los ciudadanos estamos asistiendo a través de los medios de comunicación son simplemente un divertimento pues todo estaría ya hablado, negociado y acordado.

            Por otra parte, y en opinión de quien esto escribe, estas conversaciones y negociaciones están planteadas como un movimiento estratégico cara a las nuevas elecciones generales que podrían celebrarse a corto plazo cuyo objetivo sería doble: por una parte se intentaría hacer ver a los ciudadanos que los líderes de los partidos tienen una altura política de la que realmente carecen y por otra proyectar la imagen de que nadie quiere unas nuevas elecciones y que si estas se producen sería por la culpa del primero en levantarse de la mesa de negociaciones. Por eso, estas conversaciones parecen planteadas no para llegar a un acuerdo sincero y duradero en beneficio del pueblo español sino más bien para ver quién es el primero en romperlas y, por tanto, en hacerse responsable de la inviabilidad de un gobierno de "progreso" y de la convocatoria de unas nuevas elecciones generales de la que más de una formación política aspira a salir beneficiada.

No obstante, lo  que todas estas conversaciones están poniendo de manifiesto es que las "radicales" exigencias políticas y sociales planteadas hace poco más de un año por alguna de las dos formaciones emergentes, "Ciudadanos" y PODEMOS, se han ido mitigando hasta diluirse y quedarse en vagas peticiones y claras exigencias de poltronas, lo cual no debería extrañar a nadie cuando se contradice clara y manifiestamente el discurso fundacional de estas formaciones.

            Si bien "Ciudadanos" es un partido con un discurso político difuso, confuso y disperso que nació y prosperó en Cataluña ante el abandono de ciertas posiciones políticas por parte del Partido Popular y que debe su éxito a nivel estatal a la incipiente descomposición de los populares por causa de los distintos casos de corrupción que les vienen salpicando y por tanto poco se puede esperar de él;  no ocurre lo mismo con PODEMOS, porque al poco tiempo de su éxito en las Elecciones Europeas de 2014 abandonó toda imagen de transversalidad para ubicarse claramente en la izquierda más doctrinaria con un discurso fundamentado en la idea de que "durante los últimos cuarenta años, la vida política española había estado monopolizada por dos partidos, el Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español, que constituían la casta política origen de toda corrupción"; en cambio, ahora, cuando PODEMOS ha pisado las alfombras del Parlamento con la fuerza de sesenta y nueve diputados, parece que el PSOE ha dejado de ser casta política y, olvidándose de su inicial discurso, se muestra dispuesto a apoyar la investidura del líder socialista como Presidente del Gobierno lo que implica, en puridad lógica,  hacerse corresponsable de todo lo que el Partido Socialista ha hecho desde los distintos gobiernos en los que ha estado en estos últimos cuarenta años entre lo que se cuenta la desnaturalización de las Cajas de Ahorro, la integración en la OTAN, la ruptura de la tradicional política de neutralidad ante conflictos bélicos, la planificación de la guerra sucia contra el terrorismo, varias reformas laborales, etc...

            En definitiva, cada vez hay más indicios de que nos encontramos ante una maniobra lampedusiana de enorme magnitud y chabacana ejecución correspondiendo al pueblo soberano el decidir si quiere o no ver en las coletas de hoy las americanas de pana de ayer y si desea nuevamente dejarse engañar con la ilusión de un cambio que no es tal.

1 comentario:

  1. Como en otras ocasiones, me quedo con su último párrafo. Y sí, de Podemos, creo recordar que alguna vez alguno pronunció palabras en el sentido de que si no obtenían mayoría no intentarían gobernar... Menos mal...

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