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miércoles, 30 de marzo de 2016

"EL CONDE NEGRO" de TOM REISS



            Si durante años los españoles hemos estado afirmando alegremente que el primer general de raza negra que obtuvo mando sobre un ejército occidental fue un voluntario norteamericano de las Brigadas Internacionales, la editorial Anagrama ha publicado, bajo el título de "El Conde Negro", una biografía que desmiente la osada afirmación española.

            "El Conde Negro", escrita por el autor norteamericano Tom Reiss,  es una obra biográfica que tiene como protagonista al Conde Thomas-Alexandre Davy de la Pailleterie, quien siendo fruto de los amores del Marqués de la Pailleterie y de una liberta Haitiana llamada Marie-Cessette Dumas, se trasladó a vivir desde la colonia francesa de Saint Domingue a la Francia inmediatamente anterior a la Revolución de 1789.

            La relevancia de este personaje no viene por ser una persona de color que alcanza el grado de general en un ejército europeo ni por haber ascendido desde el más bajo grado del escalafón militar, ni siquiera por haber alcanzado grandes victorias sobre los enemigos de la Francia revolucionaria sino por haberse alistado en el ejército francés como Alexandre Dumas. Y es que Thomás-Alexandre Davy de la Pailleterie, Alexandre Dumas, no es otro que el padre del eminente y prolífico escritor francés Alejando Dumas.

            Una vez en Francia y con doce años de edad, Thomas-Alexandre Davy de la Pailleterie comienza su educación como el típico hijo de un aristócrata de aquellos tiempos, asistiendo a clases de equitación y esgrima y disponiendo de una asignación mensual que le permitía vivir con largueza en Paris donde asiste a salones, bailes y contacta con varios seguidores de la ilustración. Una vez iniciada la revolución, abraza los ideales revolucionarios y se alista como soldado raso en el ejército francés donde, gracias a su valor y dotes de mando asciende rápidamente a general. Ya como general se le manda a combatir a la Vendée donde, como otros muchos militares no le gusta servir a causa del carácter genocida y criminal que tiene allí la guerra emprendida contra los campesinos realistas por la Convención. Tras su paso por la Vendée se le asigna el mando del ejército de los Alpes, que posteriormente sería el famoso Ejército de Italia napoleónico, forzando los difíciles pasos del Monte Cenis y del pequeño San Bernardo que arrebata a los austriacos dejando libre el camino hacia la llanura italiana. Posteriormente, la República Francesa le rebaja de oficio otorgándole solo el mando de una división del Ejército de Italia poniéndole bajo las órdenes directas de Napoleón y distinguiéndose decisivamente en la toma de Mantua y del puente de Klausen que abría al ejército francés las puertas de Austria, lo que le valió que su superior le bautizase con el nombre del "Nuevo Horacio de Cloques".

            Tras finalizar la campaña de Italia, el General Dumas es puesto al mando de la caballería de la expedición francesa a Egipto de la que forma parte con muchas reticencias hacia Napoleón ya que en la misma solo ve una forma de autopromoción del corso, llegando a manifestar al general Kléber que "...por la gloria y el honor de la patria, yo daría la vuelta al mundo, pero si solo se tratara de un capricho suyo, no daría un solo paso...". Es precisamente en Egipto donde  comienzan sus desavenencias con Napoleón que, tras una serie de aventuras y un cautiverio de dos años en una prisión napolitana donde se le intenta envenenar, provocan su total ostracismo y olvido en la nueva Francia posterior al 18 de Brumario.

            "El Conde Negro" de Tom Reiss es una obra novedosa de muy interesante lectura que viene a cubrir un vacío historiográfico al dar a conocer al gran público la vida y hazañas de un olvidado general francés que lleva casi dos siglos eclipsado por la fama de su hijo y de su nieto.

viernes, 18 de marzo de 2016

PLANES PRIVADOS DE PENSIONES. ENTRE LA DESINFORMACIÓN Y LA ESTAFA




Ante un discurso oficial  ampliamente difundido por políticos y financieros, y en cierta medida apoyado por los medios de comunicación, que sostiene la catastrófica inviabilidad a largo plazo del sistema público de pensiones por lo que, a medio plazo, estamos avocados irremediablemente a cambiar de sistema, o bien, sustituirlo o complementarlo mediante la suscripción por parte de cada individuo de un plan privado de pensiones, aquellos que, en esta sociedad cortoplacista en la que vivimos, pueden permitírselo ya los han suscrito hace tiempo sin pensar mucho en que implicaciones reales tiene su decisión porque en ella ha influido decisivamente la propaganda, el miedo y el desinterés por informarse medianamente de lo que va el tema.

            Los planes privados de pensiones, responden a un modelo de capitalización en virtud del cual el suscriptor del plan realiza periódicas aportaciones a lo largo de su vida laboral con el fin de que al término de la misma, reciba en concepto de pensión de jubilación una cantidad que es la resultante de la suma de todas sus aportaciones más toda la rentabilidad obtenida por las mismas. Así pues, un plan privado de pensiones no es un depósito que se realiza para que al final de unos años se tengan unos ahorros sino que es una cantidad de dinero que el gestor del fondo, generalmente un banco o una compañía de seguros, va invirtiendo y obteniendo una rentabilidad que será, pasado el tiempo estipulado, para el inversor. Existen y existirán unos planes privados de pensiones que tengan más garantías y rentabilidad que otros, pero lo cierto es que mientras que los depósitos están garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos no ocurre lo mismo con ningún fondo y eso incluye a los fondos de pensiones. En la gestión del plan privado de pensiones  el banco o compañía de seguros es un mero intermediario por lo que el fondo no forma parte de su activo aunque por la gestión seguramente percibirá alguna comisión u obtendrá algún beneficio.

            Los planes privados de pensiones presentan algunas ventajas fiscales en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas que actúan como incentivos para suscribirlos pudiéndose deducir íntegra y anualmente las aportaciones a un plan de pensiones a la hora de hacer la declaración de la renta. Asimismo, la mayoría de los planes de pensiones dan la posibilidad al suscriptor de rescatar lo aportado si sufre algún tipo de problema económico aunque sufriendo una penalización y quedándose, como es evidente, sin la pensión que dicho plan le prometía.

            Ahora bien, la parte oscura de los planes privados de pensiones viene después, precisamente a la hora de la jubilación y de recibir lo aportado al plan. En este sentido es de indicar que, a elección del suscriptor del plan privado de pensiones, hay diversas formas de percibir las pensiones prometidas por dicho plan pudiéndose optar entre 1º, recibir todo el capital en el momento de la jubilación, 2º, cobrar una pensión mensual durante un periodo de tiempo concreto, generalmente quince años y 3º, cobrar una pensión mensual vitalicia hasta el final de sus días.

En el primer caso, si el suscriptor opta por percibir todo el capital del plan de pensiones junto y de una sola vez, tendrá un importante incremento patrimonial ese año que se traducirá en pagar en concepto de impuestos un porcentaje enorme de esa cantidad que debería servir para garantizarle una vida digna hasta su fallecimiento. Es decir, pagará todo lo que se ha ahorrado en impuestos y algo más porque hacienda inexorablemente querrá su parte sin importarle que le haya privado a esa persona de la obtención de ingresos durante varios años.

            En el segundo caso, que consiste en percibir una concreta cantidad mensual durante un periodo de tiempo estipulado y que generalmente es de quince años, resulta que transcurrido ese tiempo ya no se percibe cantidad alguna por lo que surge la gran cuestión de que si la vida del suscriptor del plan privado de pensiones se extiende más allá de ese tiempo estipulado para percibir la pensión ¿De qué vivirá?.  Esta cuestión se complica además por el hecho de que, al menos en el momento actual, los últimos años de vida de una persona de edad avanzada son los más costosos al tener que sufragarse numerosas necesidades como residencias, ayudas domiciliarias, etc que no siempre quedan íntegra y universalmente cubiertas por el sector público.

            Finalmente, en el tercer caso se cobra una cantidad mensual inferior a la que se recibe en el segundo caso pero esta se percibe de forma vitalicia por lo que el suscriptor del plan privado de pensiones siempre percibirá pensión aunque no por ello deja de surgir la pregunta de si esta será suficiente para cubrir las necesidades de la persona máxime si nos encontramos ante una cantidad fijada con muchos años de antelación que no ha contemplado incrementos de precios al consumo.

            Desde el poder y sin informar adecuadamente a los ciudadanos se pretende que los planes privados de pensiones sean complementarios o sustitutivos al sistema público, lo cual permitiría al estado bajar la cuantía y el número de las pensiones públicas aunque, considerando el nivel salarial del país, lo cierto es que solo una mínima parte de la población puede distraer mensualmente un porcentaje de su sueldo para suscribir un plan privado de pensiones y además, considerando la forma en que se cobraría llegado el momento del cese de la actividad laboral y la cuantía de esas pensiones privadas, surge la cuestión de si verdaderamente vale la pena reducir hoy la capacidad adquisitiva de un salario para obtener en el futuro lo que puede no tener más consideración que la de una propina.

miércoles, 9 de marzo de 2016

MENSAJE DE DON CARLOS JAVIER DE BORBÓN PARMA CON MOTIVO DE LOS MÁRTIRES DE LA TRADICIÓN 2016



Con motivo de la conmemoración anual de "los Mártires de la Tradición", Don Carlos Javier de Borbón Parma ha hecho público el mensaje que ha continuación reproducimos dirigido a todos los carlistas en el que trata diversos temas de actualidad nacional e internacional.



"Anualmente nos llega el día 10 de Marzo, en el que conmemoramos el sacrificio de nuestros leales.

            En la defensa de la Libertad y la Justicia, queremos referimos en esta ocasión, de una manera especial, a nuestros mártires Ricardo y Aniano que hace 40 años, en Montejurra, dieron su vida en sacrificio por estos ideales y también a otros que como Ferrán Lucas y Rafael Petrina, sufrieron junto a ellos, graves heridas y secuelas.

            Precisamente en “Montejurra”, cuyo nombre representa mucho para el carlismo y fue también la mayor  manifestación anual masiva y pública, símbolo de la lucha antifranquista,.  

            Lamentablemente hay quien actualmente lo desconoce, o no quiere  respetar este nombre.

            Hoy, como dije el año pasado y en varias ocasiones, todos sabemos además, que quien no trabaja por la Comunidad, no es demócrata. Sin generosidad personal y sin saber mirar más allá del propio partido, el espíritu democrático no existe, o no es más que una palabra vacía.

            Sabemos que las soluciones a los problemas no pueden consistir en dejarse llevar por la exacerbación del sentimiento y creer, por ejemplo, que una secesión conduce a un Estado feliz. 

            Es cierto que hoy existen territorios disminuidos que deben conseguir su plena realización, pero si se escogen caminos que no son el suyo propio, la solución no llegará jamás.

            La solución es alcanzar el más amplio sistema federativo, como hemos defendido y se desprende de la afirmación foral de nuestro cuatrilema.

            La solución es encontrar el camino de cada uno. Sabiendo que las libertades forales nunca han sido uniformistas.

            Las realidades territoriales, que han ido federándose desde Municipios y pronto pueden ser la base de Europa, no representan riesgo alguno para nuestras patrias.

            Por otra parte, tenemos que ser conscientes de que hay que cambiar los estilos de vida, la producción y el consumo. Los problemas medioambientales ya no son propios de una minoría como ocurría en la generación anterior. 

            Como ya os he insistido en varias ocasiones.

-  No podemos seguir malgastando los recursos naturales, algunos aparentemente ilimitados como el agua.

-   Los negocios no pueden llevarse teniendo únicamente como meta, el resultado económico inmediato, tienen que ser parte de la solución a problemas que existen en la sociedad. 

            El proyecto ecológico debemos compartirlo con todos y debe alcanzar todas las actividades. Si por miopía no comprendemos la situación, las consecuencias pueden ser más catastróficas que las de las guerras mundiales.

            Es nuestra, aunque no exclusivamente nuestra, la exigencia de recuperar la austeridad frente al despilfarro. 

            Este cambio, no puede retrasarse. No es una utopía, es una exigencia de supervivencia.

            Lo que en épocas anteriores fue un sacrificio emblemático de un ideal de austeridad, ahora debe transformarse en una acción fuerte, que consiga convencer a nuestros compatriotas de que no toda inversión, (por el mero hecho de estar presupuestada y producir aparentes beneficios), es un gasto justo.

            En el día de hoy, al recordar a nuestros mártires, perdonemos  con generosidad y esperanza a los que nos han ofendido y dañado, a la vez que pedimos perdón a todos aquellos que se hayan visto afectados por culpa nuestra, atendiendo a este año de la Misericordia.

            Queridos carlistas, tenemos por delante un camino importante que seguir.

            Junto a toda mi Familia, me tendréis a vuestro lado.



Carlos Javier



En Barcelona, Marzo 2016"