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miércoles, 25 de mayo de 2016

EL TTIP Y LA NUEVA CONFIGURACIÓN DE LA POLÍTICA EUROPEA



Como todo el mundo sabe a estas alturas el tratado que se está negociando entre la Unión Europea y Estados Unidos de Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (ATCI), tratado conocido por sus siglas en inglés TTIP (Transatlantic Trade and Investment Partnership), no es solo un tratado de eliminación de barreras arancelarias al comercio sino, sobre todo, un tratado de eliminación de barreras no arancelarias que, en definitiva, implicará una extensión de la normativa estadounidense, mucho más permisiva que la europea en materia de protección del medio ambiente, derechos de los consumidores y derechos de los trabajadores, a todo el continente europeo.

            El hecho de que este tratado se esté negociando desde que se creara, en el año 2007,  "El Consejo Transatlántico para la Armonización Legislativa", es decir, desde hace casi diez años, y que Europa, en todo este tiempo, no haya roto las conversaciones o haya sugerido cambios radicales en el contenido del mismo implica una clara disposición europea de aceptar básicamente los términos de un tratado contra el que hasta ahora no se ha pronunciado ningún gran partido político ni ningún gobierno europeo a pesar de tener una masiva contestación en la calle por parte de los ciudadanos. Por otra parte, la prolongación de estas negociaciones sin que Estados Unidos haya modificado su postura inicial en materia de medio ambiente, derechos de los trabajadores, privatizaciones etc... podría indicar que Europa considera inevitable la firma de este tratado y por lo tanto está basando la negociación exclusivamente en la prolongación indefinida de la misma a fin de pasar a la próxima generación política la difícil posición de la claudicación.

            Y es que hoy Europa, o mejor dicho, la Unión Europea se encuentra presa de sus erráticos fundamentos originales puramente materiales y mercantilistas.

            Europa se verá abocada a suscribir el Tratado de Asociación Transatlántico para el Comercio y la Inversión porque en estos últimos setenta años, Europa no ha sido más que un tablero político donde unos pocos estados europeos han estado jugando a repartirse el continente mientras que para las grandes empresas multinacionales europeas no ha sido más que un campo de explotación regional que, con el transcurso de los años, se les ha quedado pequeño. Esta realidad incuestionable, que ninguno de los ciudadanos vislumbró en su momento y, aun hoy no se vislumbra en su completa dimensión, permitirá a Estados Unidos utilizar las ambiciones políticas de determinados estados así como el ánimo de lucro desmedido de muchos grandes empresarios europeos para conseguir la aprobación del tratado de Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (TTIP en inglés).

En este sentido, es de recordar que el procedimiento previsto para la aprobación del TTIP en Europa excluye la participación directa de los ciudadanos ya que dicho procedimiento consistirá en que la Comisión europea lo presentará al Consejo de la Unión, que deberá aprobarlo por mayoría cualificada (55% de los Estados que representen el 65% de la población); tras este visto bueno, se someterá a aprobación en el Parlamento europeo y, posteriormente se ratificará por los Parlamentos nacionales quienes tendrán que aceptarlo y rechazarlo íntegramente no admitiéndose enmiendas nacionales. Considerando la tradicional alianza transatlántica de los británicos con los estadounidenses y las recientes manifestaciones sobre el TTIP de la Canciller alemana, Ángela Merkel, durante su encuentro con el presidente norteamericano Barak Obama es de prever que estos dos estados, Gran Bretaña y Alemania, los dos más poblados de la Unión Europea, se posicionen a favor de la aprobación del tratado. Y a este respecto hay que indicar que el posicionamiento favorable de Alemania arrastrará a favor de la aprobación del tratado a sus estados satélites bálticos, balcánicos y centro europeos recientemente incorporados a la Unión Europea y cuya economía es prácticamente propiedad de las grandes multinacionales alemanas, así como el posicionamiento favorable de la Gran Bretaña influirá, sin duda, en el mismo sentido en algunos otros estados miembros con los que guarda históricas relaciones de dependencia (Chipre, Malta, etc..).

            Por su parte, Estados Unidos ha favorecido la actual situación europea de hegemonía germana no solo permitiéndole generosamente extender su influencia político-económica a los países del Este europeo ex-comunista sino apoyando las pretensiones alemanas en Ucrania, lo que ha llevado a toda Europa a un contencioso completamente innecesario con Rusia y precisamente este apoyo político es otra baza a favor de los norteamericanos en su negociación del TTIP con Europa.

            Si analizamos lo que acabamos de exponer del apoyo a la aprobación del tratado de Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión que ya se puede vislumbrar por parte de Alemania y Gran Bretaña así como de los estados europeos de su influencia al que sin duda se sumara algún estado más que sea de alguna manera tributario de uno u otro nos encontramos con que el TTIP no tendrá muchos problemas para conseguir su aprobación por el cincuenta y cinco por ciento de los estados que sumen el sesenta y cinco por ciento de la población en lo que será un acto de ejecución de la más pura y nítida política imperial a la que se ha llegado, no nos engañemos, con la aquiescencia de la inmensa mayoría de los ciudadanos europeos.

martes, 17 de mayo de 2016

SEGUNDA RONDA ELECTORAL



Seis meses después de las elecciones generales del 20 de Diciembre, ante la falta de acuerdo entre las distintas fuerzas políticas para formar gobierno, se ha dado por finalizada la XI Legislatura, la cual pasará a la historia como la más corta de los últimos cuarenta años, convocándose nuevamente a los españoles a otras elecciones a las que acudirán alegremente, el próximo 26 de Junio, sin hacer un examen crítico de lo ocurrido ni exigir responsabilidades, como mínimo, por el nuevo gasto público provocado por unos pequeños hombrecillos ególatras cultivadores de una política mezquina.
           
            No hacía falta ser muy avispado para llegar a la conclusión de que los resultados electorales del pasado 20 de Diciembre imposibilitaban la formación de un gobierno estable que durase al menos la mitad de la legislatura y es que aquí es imprescindible distinguir entre formación de gobierno y estabilidad del mismo. Con los resultados del 20-D la formación de un gobierno hubiera sido relativamente fácil acudiendo a la vía de los 161 propuesta por el líder de PODEMOS a Pedro Sánchez, pero tal gobierno habría sido totalmente inestable al ser un tripartito y al tener que acudir al apoyo puntual de ERC, Bildu, PNV y Democracia y Libertad para aprobar los presupuestos generales por lo que dicho hipotético gobierno hubiera caído en el momento en que cualquiera de las tres formaciones que lo integrasen o cualquiera de las minorías que lo apoyasen le diera la espalda siendo un gobierno de una duración muy corta tras la cual habría que haber convocado nuevas elecciones.

            Ante este panorama surge irremediablemente la pregunta ¿Por qué no se convocaron nuevas elecciones desde el primer momento y se ha estado seis meses mareando la perdiz mientras que los ciudadanos afrontan como pueden el progresivo empobrecimiento al que les ha avocado la actual crisis económica?. La respuesta a esta pregunta no puede ser más desoladora ya que solo puede encontrarse en la imperiosa necesidad de los distintos miembros de la casta política (los antiguos y los nuevos) de foguearse un poco en el ambiente parlamentario y aparentar lo que evidentemente no son: grandes hombres de estado con gran visión política.

            Desde el 13 de Enero de 2016, día que comenzó la XI Legislatura, las distintas fuerzas políticas se plantearon su actuación como si estuvieran en precampaña electoral y si bien existieron negociaciones las mismas se plantearon como un juego para ver quién era el primero en levantarse de la mesa y calificarlo de falta de voluntad de entendimiento y responsabilizarle de la nueva convocatoria de elecciones.

            No obstante, los movimientos políticos de estos últimos meses han marcado tendencia y han puesto de manifiesto hasta para cualquier mediocre observador los sofismas y vacuidades de los modos y discursos de las viejas y nuevas formaciones políticas quienes simplemente se han revelado como tahúres en una timba de póker donde todos van de farol.

            El Partido Popular tras lanzar una vaga propuesta de coalición al PSOE que de antemano sabía que éste no podía aceptar salvo que se quisiera suicidar, manifestó que no podía lograr una mayoría parlamentaria para encabezar un gobierno estable y su estrategia se ha limitado a poner todas sus esperanzas en unas nuevas elecciones y ver como los demás se desgastaban y ponían sus cartas bocarriba dejando entrever no pocas contradicciones y luchas internas.

            El Partido Socialista, ha utilizado todo el tiempo que ha durado la legislatura para realizar una operación de lanzamiento y proyección de su Secretario General, Pedro Sánchez, y de blanqueamiento del propio partido muy manchado no ya por los casos de corrupción de la época felipista sino por la política de recortes sociales realizada durante el último gobierno de Rodríguez Zapatero (2008-2011).

Por su parte "Ciudadanos" se ha confirmado como una formación carente de todo principio inamovible dispuesta a pactar con unos o con otros según su conveniencia a fin de conseguir alguna parcela de poder demostrándose que posee una visión extremadamente favorable de sí misma y que ha sobreestimado su propia fuerza. No obstante, como esto parece que la formación naranja lo lleva rotulado en todas sus imágenes con un cartel de parpadeantes luces de neón, no se puede decir que pretendan engañar a nadie.

            Finalmente, la actuación del partido regenerador por excelencia, la gran esperanza para el pueblo que suponía "PODEMOS" no ha podido ser más decepcionante al desvelar que no es transversal y al contradecir con sus hechos, formas y manifestaciones la integridad de su propio discurso. "PODEMOS" surgió en la escena política española con el discurso de que "no eran de derechas ni de izquierdas sino que eran los de abajo que venían a por los de arriba, que eran nuevos e inmaculados y que la política española había estado ocupada durante los últimos cuarenta años por dos partidos, PP y PSOE, siendo el fruto de este binomio político la corrupción generalizada que padecemos y la pérdida progresiva de derechos". Ahora bien, tras el éxito electoral del 20-D, en cuanto se vieron con capacidad para poder asaltar, no los cielos, sino una simple parcela de poder, "PODEMOS" rompió radicalmente con la coherencia de ese discurso y pasaron a postularse como compañeros de viaje con ese novedoso partido sin, al parecer, tacha de corrupción en el que se convirtió, de la noche a la mañana, esa formación política que es el Partido Socialista Obrero Español.

            No vamos a subrayar que en el discurso de "PODEMOS" siempre se ha echado en falta alguna alusión a la depuración de responsabilidades por lo acaecido política y socialmente en este país durante los últimos cuarenta años, depuración sin la cual no se puede hablar de regeneración sino todo lo más de "borrón y cuenta nueva" como en la Transición iniciada en 1975; pero desde luego la actuación de la formación morada en los 188 días que ha durado esta XI legislatura, su primera legislatura con representación parlamentaria, plantea muchas dudas sobre que su máxima y exclusiva inspiración y aspiración, al igual que ocurre con "Ciudadanos", no sea la de acceder a parcelas de poder para realización personal de no pocos individuos que forman parte de ella.

            Ahora, ya convocadas las elecciones para el próximo 26 de Junio, "PODEMOS" de nuevo incurre en contradicciones radicales con su inicial discurso al cerrar un pacto de coalición electoral con Izquierda Unida. No pediremos que los líderes de la formación morada expliquen si la antigua formación izquierdista constituye "lo nuevo" a pesar de haber tenido consejeros en Caja Madrid y haber sostenido en más de alguna ocasión a gobiernos del PSOE, pero lo mínimo que debe Pablo Iglesias a sus votantes y no votantes es una explicación del por qué, cara al 20-D, desdeño las propuestas de Alberto Garzón de ir en coalición en candidaturas de Unión Popular y para el 26 de Junio se ha cerrado tan rápida y satisfactoriamente un acuerdo similar con quién el líder de "PODEMOS" calificaba en sus mítines electorales de "Pitufo Gruñón". Tal vez se trate de enmascarar la pérdida de votos que las encuestas auguraban a la formación liderada por Pablo Iglesias en beneficio de la liderada por Alberto Garzón pero lo fundamental son las contradicciones en las que incurre este emergente partido morado porque quien se contradice con tantas variaciones es que, simplemente, miente.

            Este es el claro panorama con el que los ciudadanos afrontan la convocatoria del 26 de Junio, una segunda ronda que pagará la inmensa mayoría del pueblo llano mientras las cañas y las tapas las disfrutaran la minoría que integra una casta política engrosada por nuevas caras. ¿Cuánto aguantará este pueblo? ¿Cuándo decidirá arrancarse la venda de los ojos?.

NOVEDAD EDITORIAL SOBRE CARLISMO



           
 
La editorial Navarra "Sancho el Fuerte PublicacionesS,L." acaba de publicar en dos volúmenes bajo el título de "Carlos VII, Cartas Familiares" la correspondencia hasta ahora inédita de S.M.C. Don Carlos VII de Borbón y Austria Este.

            La obra, que constituye una edición limitada y numerada de 150 ejemplares, recoge 186 epístolas que reflejan el ambiente político y las vivencias en el exilio de la familia real carlista entre 1886 y 1913 y consta de dos volúmenes encuadernados en simil-piel presentados en un estuche. El primer volumen, de 856 páginas, constituye una edición facsimilar de los documentos recogidos en la obra, mientras que el segundo, de 616 páginas, está integrado por la transcripción literal y la traducción de los mismos precedido por un estudio introductorio a cargo de Francisco Javier Caspistegui Gorasurreta.

            La editorial Sancho el Fuerte Publicaciones S.L., también es la editora de la monumental e imprescindible "Historia del Tradicionalismo Español",  obra del gran historiador carlista Melchor Ferrer.

lunes, 9 de mayo de 2016

MENSAJE DE DON CARLOS JAVIER PARA EL ACTO DE MONTEJURRA 2016



Este  año, nuestra reunión de Montejurra tiene una doble dimensión.
La primera, que nos  llena de satisfacción tanto a mi esposa Ana María como a mí, es anunciaros a todos los españoles, carlistas y no carlistas, el nacimiento de un nuevo miembro de la Dinastía.
Nuestro hijo, el Príncipe Carlos Enrique, que junto a nosotros y a sus hermanas, las Infantas Luisa Irene y Cecilia Beatriz y con toda mi Familia, nos comprometemos a dar impulso al carlismo del siglo XXI sin desfallecer, como deseaba mi Padre, Carlos Hugo.
Junto a esta alegre, quiero referirme a otra, importante, especial, triste, si bien esperanzadora también, como la primera.
Se trata del recuerdo a aquellos miles de carlistas que hace 40 años, el 9 de mayo de 1976 acudieron con  mis Padres y mi tía María de las Nieves, para reivindicar nuestros deseos de Prosperidad, Paz, Democracia y Libertades, en el primer Montejurra que se celebraba desde la desaparición del General Franco
Era un momento en que todos los carlistas y muchos españoles  pensaban que se iniciaba un proceso sin marcha atrás, para alcanzar la plena normalidad política y social en nuestro país. Aportando nuestras propias soluciones
Pero en aquellos días, en los oscuros sótanos del régimen que aun no había iniciado la Transición, se urdió un siniestro plan para acabar con el carlismo. La intriga,  convirtió en un baño de sangre la reunión, ante la impávida inacción de las fuerzas del orden allí presentes.
En Montejurra, encontraron la muerte Ricardo García Pellejero y Aniano Jiménez Santos, carlista de Santander y también a otros muchos que como Ferrán Lucas Zaragoza de Barcelona, Rafael Petrina, Jesús Vera, Bernarda Hurra, Jose Javier Nolasco, junto a ellos, sufrieron secuelas y graves heridas, muchas provocadas por armas de fuego.
Dos meses más tarde, dimitió el Gobierno y parecía que la legalización del Partido carlista, sería inminente, pero no sucedió así, ni tampoco en 1977 cuando el 10 de abril  un importante diario de Madrid decía:

“A partir de la próxima semana parece qué el Gobierno tiene intención de ocuparse de los demás partidos no legalizados. Estos partidos son, además del Carlista, que preside Carlos Hugo de Borbón-Parma, todos los de ideología marxista que solicitaron su inscripción en el registro oficial y cuya documentación fue remitida al Tribunal Supremo.”
Hoy, sin que nadie nos haya pedido perdón, en este año de la Misericordia, perdonamos con generosidad a los que nos han ofendido y dañado, con el deseo de que nunca tengamos que recordar más agresiones ni reivindicar a sus mártires.
Este Montejurra de la Esperanza debe llevarnos a la acción. Para que vuelva la esperanza, debemos tener presente lo que expresó mi Padre en su presentación. “Tened Fe. La monarquía volverá”. Sí, volverá la monarquía popular que entonces soñasteis y que ahora debe movilizar las voluntades para resucitar la verdadera democracia, la de la participación.
Porque la democracia no es sólo votar, es ante todo, participar, lo que se hace a través de los partidos y entidades, que deben ser activos y generosos y con su presencia, en las instituciones. No olvidemos, que una política egoísta, que no acepta el pluralismo, no ayuda a gobernar.
Aquellas grandes celebraciones rebosantes de lealtad lo envolvían todo: porque a pesar de la larga época de vulgaridad política, vosotros supisteis mantener aquella relación profunda entre los leales y sus abanderados sin la cual no existe Legitimidad, que es más que un vínculo jurídico como se proclama en el cuatrilema carlista.
Pero no basta nuestra legitimidad, es preciso complementarla con la Legitimidad Democrática.
De la decadencia política, surge la incapacidad para aceptar y resolver los cambios en las sociedades. Esta incompetencia acaba produciendo la pérdida de la Legitimidad Democrática. Y convierte la política en un negocio, que los carlistas bien sabemos que no es.
Cuando esta gestión es egoísta y no está inspirada en el Bien Común, porque no se acepta efectivamente el pluralismo, no se llega a los pactos y así no es posible constituir gobiernos estables ni elaborar Leyes que exigen mayorías.
Del mismo modo que la llamada Legitimidad de Origen -tan arraigada en el carlismo- es mucho más que la Legalidad de la Sucesión, la Legitimidad Democrática desaparece cuando las distintas tendencias se convierten en principios fundamentalistas que impiden llegar a acuerdos.
Así aparece el inmovilismo ideológico dentro de las propias creencias.
Por esta razón, ahora se habla y mucho de la desafectación de la gente respecto al Poder. Una situación que como la descrita, que en parte existe hoy, solo se supera con esperanza y con acción a favor del Bien General.
Siguiendo a Francisco I: “Hemos de aprender a diseñar una cultura que privilegie el diálogo como forma de consenso”. Sólo así volverá la Paz.
Esta Paz también, pensando en Europa esta Europa que queremos construir a pesar de que en momentos cruciales, es difícil compartir muchas de sus actuaciones, como las que ahora hacen que miles de personas sean víctimas del egoísmo, incomprensión y de la injusticia.
Los carlistas que hemos sufrido también el exilio, la incomprensión y las secuelas de las guerras, hemos de ser los primeros en defender con humanidad y misericordia a todas las victimas extorsionadas de un doloroso exilio.
En este mensaje, queridos carlistas, os transmito unos pensamientos, para que este Montejurra de la Esperanza, nos lleve a la acción de una forma eficaz.
 Podéis contar con mi fiel compromiso y el de toda nuestra Familia en la mejor defensa de los Ideales, renovando una vez más el profundo vínculo que nos une.
Europa, Mayo 2016