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lunes, 17 de febrero de 2020

VIGENCIA FORAL EN EL AÑO 2020




 En el “Diario Vasco”, periódico publicado en San Sebastián, con fecha 12 de Febrero,  en su página 30, se recogen unas manifestaciones de Arnaldo Otegi en las que asume el nexo confederal del País Vasco con España. Dice, que ahora Bildu apuesta por una relación Confederal entre Euskadi y España. Un “vinculo” basado en la bilateralidad, el reconocimiento mutuo, la igualdad política y el respeto institucional, vinculado al pacto y el concierto político.

            Este cambio político sin duda tiene origen, como Otegi lo ha reconocido, en que no existe una relación de fuerzas para conseguir la independencia, porque como él dice , los soberanistas “no somos mayoría en este país”, al menos en términos electorales.

            Esta impresión la ratifican los estudios sociológicos, como el Euskobarómetro, que en su última encuesta  de Julio del pasado año reflejaba que el apoyo a la independencia se queda en el 22% en Euskadi.

            Se puede calificar la propuesta como inteligente, si bien opinan los independentistas que su objetivo sigue siendo la independencia, aunque no se dan en este momento las condiciones para conseguirla, lo que hace que sea meramente oportunista.

            Todo ello trae a colación el viejo lema carlista, con 187 años de antigüedad, que la ha resumido siempre utilizando la palabra FUEROS.

            Cuando la primera guerra carlista, cuando el primer pretendiente carlista Carlos V, lanza su proclama confirmado los Fueros del Reino de Navarra y de las provincias vascongadas, recibe el ejército carlista un aluvión de voluntarios, reconociendo Don Carlos que ha sido su proclama lo que más seguidores le ha proporcionado.

            La primera guerra carlista terminó en el País Vasco y Navarra con el Convenio   de Vergara, fue comprometiéndose el Gobierno representado por el General Espartero, a respetar los Fueros, cosa que no hizo. El Coronel Iturbe que comandaba los Batallones guipuzcoanos, arengó a la tropa carlista, prometiéndoles Paz y Fueros, y así consiguió que la tropa aceptase las condiciones pactadas, ya que de no haberlo hecho, la guerra se hubiera prolongado durante años en el País Vasco y Navarra, y lo aceptaron también militares de alta graduación, que años más tarde no dudaron en luchar en el bando carlista durante la tercera guerra carlista.

 El tema Fueros toma, no solo en el pueblo, sino también en la Dinastía carlista, carta de naturaleza entre los objetivos del carlismo, tanto en sus guerras, como su lema en la acción política, y llegándose a pactar con otros grupos políticos este objetivo. No olvidemos los acuerdos con los republicanos federales en Cataluña, que engrosaron voluntariamente las filas del Ejercito carlista, distinguiéndose por su número y arrojo en la toma de Cuenca en la tercera Guerra carlista, lo mismo que el acuerdo con los cantonalistas cartageneros, que se comprometieron en enviar su flota a las costas de Vizcaya ( cosa que al final no lo hicieron ) en la primavera de 1874, cuando la Batalla de  Somorrostro  ( la más sangrienta de todas las guerras carlistas ). No olvidemos tampoco que en 1931, se llegó a un acuerdo con el P.N.V. para presentar unas candidaturas y formar el grupo Vasco-Navarro en las Cortes de Madrid, Hubo posteriormente  discrepancias, ya que los miembros del P.N.V. se conformaban con un simple Estatuto de Autonomía, mientras los Carlistas reivindicaban los Fueros, como elemento superior de soberanía y que consagraba el principio de confederación de las naciones que constituían las Españas.

            Aunque se ha repetido mucho, también recordamos que durante la tercera guerra carlista, Carlos VII, derogó la Ley de Nueva Planta, juró los Fueros dela Corona de Aragón, devolvió sus Fueros a Cataluña, y asimismo Juró los Fueros de Vizcaya, como Señor del Señorío, y los de Guipúzcoa, como Rey de las Españas. La derrota del carlismo en esta tercera guerra, propició que Sabino Arana, que fue carlista en su juventud, fundase el Partido Vizcaitarra, aduciendo que no teniendo Vizcaya a su Señor que debía ser el Rey e las Españas, y Vizcaya al no regirse por sus propias Leyes, estaba legitimada a separarse del Estado Español. Y en tiempo actuales, las Juras de los Fueros de Navarra en Marzo del 2012 y del Reino de Valencia el uno de Diciembre del 2019 por el Pretendiente Carlista Don Carlos Javier de Borbón,  simbolizan el compromiso carlista con un Estado plurinacional.

             Que entendemos los Carlistas como Fueros.  Entendemos las Leyes en que se establecen libremente los pactos y condiciones entre las distintas naciones de las Españas, y la Corona, que se hace la garante de su respeto. Podemos decir que es un Contrato Sinalagmático, que responde al principio jurídico de “ DOT UT DES” ( doy para que des ) es decir te reconocemos como Rey para que respetes nuestras Leyes y Libertades y las defiendas Y ello nos lleva a nuestra concepción de las Españas, una Confederación de Repúblicas de Iberia, unidas por la Corona.

            No es una mala noticia la del día, es un reconocimiento a que el separatismo en el fondo no tiene arraigo en el pueblo, y que lo que quiere el Pueblo Vasco, es sin tener conciencia a veces de lo que es realmente, volver al concepto que durante siglos ha regido sus destinos, y sus relaciones con los demás pueblos de las Españas.

            Únicamente señalar, que cuanto más centralismo ha habido, más virulento es el independentismo.   Hacen más independentistas los separadores que los separatistas.


San Sebastián 13 de Febrero


Juan José Garay Jauregui

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