Toda acción humana, como la de los
"youtubers", debe analizarse desde una doble perspectiva: la de la
legalidad y la de la legitimidad o moralidad.
Desde la perspectiva legal, la
legislación fiscal vigente en España, en cuya redacción quienes esto escriben
no han tenido ninguna intervención, deja muy claro que son contribuyentes del
Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas "las personas físicas que tengan su residencia habitual en
territorio español" (Artículo 8 de la Ley 35/2006, de 28 de noviembre,
del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas ) y que "se entenderá que el contribuyente
tiene su residencia habitual en España cuando permanezca más de 183 días,
durante el año natural, en territorio español y/o radique en España el núcleo
principal o la base de sus actividades o intereses económicos, de forma directa
o indirecta" (Artículo 9 de la Ley 35/2006, de 28 de noviembre, del Impuesto
sobre la Renta de las Personas Físicas). Por tanto si los famosos
"youtubers" se han domiciliado en Andorra están en su derecho de
hacerlo y si no permanecen más de 183 días en territorio español dentro del año
natural no tendrán que tributar en España y sí en Andorra con lo cual se
encuentran, total y absolutamente, dentro de la legalidad. Otra cosa es que se
hayan domiciliado formalmente en Andorra y sigan viviendo en España, lo que
constituiría un fraude de ley que no les eximiría de su obligación de tributar
en España pudiendo ser objeto de las pertinentes sanciones previstas para el
caso de que no lo hicieran.
Ahora bien, desde la perspectiva de
la legitimidad o moralidad, y solamente desde la certidumbre de que todo lo que
es legal no tiene por qué ser legítimo, ni ético ni moral, la actitud de los
"youtubers" puede ser criticable pero, aún así, no estaría
imposibilitada de acogerse a posibles eximentes o atenuantes.
En primer lugar, hay que afirmar y
reconocer que desde hace muchas décadas se ha fomentado desde el mismo poder
político y desde diversas instituciones del estado la cultura del individualismo
cuya perfección se materializa lógicamente en el puro y simple egocentrismo y
egoísmo. Los mismos que ahora acusan a los "youtubers" de
"insolidarios" son los que se han dedicado durante años, por
frivolidad, ignorancia o simple maldad, a atacar y debilitar varios verdaderos cuerpos
básicos de solidaridad, o de lo que Kropotkin denominaba "Ayuda
Mutua", tales como la familia o a encarnaciones metafísicas de lo
colectivo como la idea de patria. Así, una vez sentado el principio de que el
individuo y sus intereses lo son todo, no cabe limitación alguna a la
individualidad y a sus ambiciones por un sometimiento a un supuesto interés
general que es definido, en no pocos casos de forma arbitraria y caprichosa,
por sujetos que suelen identificar el general interés y el bien común por lo
que, en cada momento, suele interesar a su particular bienestar y beneficio.
Así pues, la actitud de los "youtubers" puede ser muy criticable y
considerarse muy mal, pero no por los mismos que durante años se han dedicado a
atacar todo aquello que hacía que el individuo se sintiera integrado y partícipe
en un proyecto colectivo superior a sí mismo.
En segundo lugar, realmente no se
critica a estos "youtubers" por haberse marchado a vivir fuera de
España, sino que lo que se critica es que, al parecer, con ellos se ha ido un
porcentaje importante del capital español, de la renta económica del país y del
Producto Interior Bruto, aunque nadie nos informa a que cantidades y porcentajes
concretos se están refiriendo ni en qué consiste esta actividad económica que,
a tenor de la polémica suscitada, parece tener una importancia muy superior a
cualquier otra, incluida el turismo que como todo el mundo sabe gracias al
Ministro de Consumo, Alberto Garzón, "tiene un escaso valor añadido".
Si el problema es que un grupo de
personas, que no deja de ser reducido, con cierto potencial económico ha
cambiado su domicilio al extranjero por lo que dejará de tributar en España, la
solución es tan simple como obvia: tener
una política adecuada para fomentar que personas con cierto poder
adquisitivo y de cualquier nacionalidad se domicilien en España para que paguen
aquí sus impuestos. No obstante, lo que realmente llama poderosamente la
atención es que, tras varias décadas en los que el país viene sufriendo una
constante desindustrialización provocada por el cierre de empresas y/o su
traslado a otros países (la llamada deslocalización), con la pérdida de miles
de puestos de trabajo que ello ha supuesto, se ponga el grito en el cielo, en
este preciso momento, porque menos de una docena de individuos se haya ido a
vivir a Andorra. Esto hace que surja la pregunta ¿Por qué precisamente ahora se
da tanta importancia al tema de la residencia de los "Youtubers"? ¿No
será una forma de desviar la atención sobre otras personas y otros temas?.
Otro punto sobre el que reflexionar,
es la respuesta que ha dado uno de los "youtubers" al Vicepresidente
Tercero del Gobierno, Pablo Iglesias, quien ante la acusación de
"insolidario" manifestó que no existe "una relación equilibrada entre el estado y el ciudadano" lo
cual pone el dedo en la llaga. ¿Realmente existe equilibrio entre lo que los
ciudadanos españoles pagan en concepto de impuestos y lo que reciben?. El político de PODEMOS afirma que sin pagar
impuestos no se puede sostener la educación, ni la sanidad, ni los servicios
públicos, ni las pensiones, lo cual es en gran parte cierto, porque recordemos
que las pensiones no se pagan con los impuestos sino con las cotizaciones
sociales de los trabajadores, pero, considerando que durante años, lustros y
décadas todos los españoles pagamos al estado un porcentaje importante de
nuestras rentas en concepto de impuestos para mantener unos servicios públicos,
que por cierto no todos utilizan (por ejemplo aquellos que no tienen hijos
además de tener menos deducciones fiscales no suelen utilizar la educación, o
aquellos que están completamente sanos tampoco utilizan la sanidad), deberíamos
tener una sanidad y una educación de una gran excelencia, pero resulta no ser
así. Nuestro sistema educativo se encuentra por debajo del nivel de Indonesia,
ninguna de nuestras universidades se cuenta entre las cien primeras del mundo y
ha venido una epidemia y no había ni mascarillas con las que protegerse. Con
este panorama no podemos menos que formularnos la pregunta ¿Dónde va a parar el
dinero de los impuestos?.
Finalmente, y sobre este mismo tema se impone otra reflexión. Se critica a los "youtubers" por haberse domiciliado en Andorra, principado que es considerado como "de baja fiscalidad" aunque no un paraíso fiscal; pero ¿Qué hubiera ocurrido si en vez de en Andorra se hubieran domiciliado en Gibraltar?. Gibraltar es un territorio que, en el momento de escribir este artículo está considerado un paraíso fiscal, que vive parasitariamente de España y que, por sus diversas actividades, podría considerarse un territorio tan pirata como en el Siglo XVII lo fue la caribeña Isla de la Tortuga, pero qué, como consecuencia de los recientes acuerdos a los que ha llegado el actual gobierno de coalición PSOE/PODEMOS con ese territorio ocupado por la Gran Bretaña, ahora se le pretende sacar, deprisa y corriendo, de "la lista negra de paraísos fiscales" al mismo tiempo que se concede a sus habitantes la libre circulación con nuestro país. ¿Acaso no resulta contradictorio criticar a los "youtubers" y al mismo tiempo mantener una política de tanta manga ancha con Gibraltar donde tienen su domicilio no pocas sociedades mercantiles que actúan en nuestro país?. ¿No estaremos ante una polémica artificial para encubrir otras cosas?.
El tema de los llamados youtubers y los juegos malabares para evadir al fisco no es nuevo. Antes no lo hacían youtubers sino deportistas de élite o grandes empresarios, aunque estos últimos evaden mucho más a la chita callando creando empresas fantasmas en alguna isla del canal de la Mancha, el Caribe o el pequeño valle pirenaico. Mientras algunos se alarman ante la insolidaridad de los niñatos que han ganado una pasta sin doblar el lomo, cosa que aumenta el odio por la envidia que despiertan, se tiene a la gente entretenida con estas historias mientras las grandes empresas a las que compramos desde casa haciendo un click se llevan los beneficios no declarados a Irlanda. El mundo cada vez más individualista y nosotros no aprendemos. Gracias por la recomendación del libro. La pila de libros crece y veo con desagrado que mis horas de lectura merman. Salud.
ResponderEliminarMe alegra leer su comentario, veo que prácticamente opinamos lo mismo sobre esta polémica, que se encuentra a medio camino de entretenimiento y consecuencia de lo que se ha esado sembrando.
ResponderEliminarRespecto a "la recomendación del libro", la verdad me referia al que usted reseña titulado "En el Otro Bolsillo" el cual me ha despertado la intención de leer pues me gusta la buena novela policiaca y me he aficionado a la novela policiaca con tintes históricos de Philip Kerr, creador del detective Bernie Gunther, y de Volsker Kutcher creador del detective "Gedeon Rath" y en cuyas tres primeras novelas se inspira la muy curiosa serie "Babylon Berlin".
De todas formas si le gusta la novela policiaca con tintes históricos creo poder asegurarla que tanto Philip Kerr como Volsker Kutchser seran de su agrado.
Salud y fraternidad.