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jueves, 16 de octubre de 2008

¡VIVA LA MUERTE!

Cuando en el día de la Hispanidad de 1936, durante el acto inaugural del curso universitario, el General Millán Astray iniciara, con el lanzamiento del grito de “¡Viva la Muerte, Muera la inteligencia!”, una agria polémica que ha llegado hasta nuestros días con el entonces Rector de la Universidad de Salamanca e insigne representante de la generación del 98, Don Miguel de Unamuno, seguramente sería ignorante de que el grito de “¡Viva la Muerte!” no era un grito salvaje e irracionalmente necrófilo y ni tan siquiera, como creían los seguidores extranjeros del General Franco, fruto originario de una apasionada mente española ante la sangría que era la guerra civil, sino que por el contrario fue racional y poéticamente creado por el literato francés más completo del Siglo XIX: Víctor Hugo.

Efectivamente, la primera documentación del grito de “¡Viva la Muerte!” se encuentra en la novela “Los Miserables”, concretamente en el capítulo IV de la quinta parte titulado “Cinco menos, y uno más” utilizándose tal expresión para manifestar la voluntad resuelta de morir en defensa de la barricada de un pueblo que ha hecho de su vida testimonio y desea hacer de su muerte firma y rúbrica de ese testimonio. Textualmente la cita es la siguiente:

“-Bien está. Elevemos la barricada a veinte pies de altura y muramos todos. Ciudadanos hagamos la protesta de los cadáveres. Mostremos que si el pueblo abandona a los republicanos, los republicanos no abandonan al pueblo.

(……………………………………………………..)

Después que el desconocido que decretó “la protesta de los cadáveres” hubo hablado, y dado la fórmula del sentimiento común, brotó de todos los labios un grito de extraña satisfacción; grito terrible, fúnebre por el sentido triunfal por el acento.

-¡Viva la muerte! Muramos todos”.

Curiosamente el “¡Viva la Muerte!” se convirtió, en la segunda mitad del Siglo XIX y hasta comienzos del Siglo XX, en el grito de guerra de los nihilistas rusos, existiendo autores como Jean Lombard que no duda en atribuirles, en su muy documentada obra “La Cara Oculta de la Historia Moderna”, la exclusiva invención de tal grito, aunque considerando que la aparición del nihilismo ruso es coetánea a la publicación de “Los Miserables” y que incluso la primera vez que aparece el término “nihilista” es en la novela “Padres e Hijos”, de Iván Turgenev que es publicada un año después de “Los Miserables”, no sería de extrañar que los nihilistas rusos no crearan la expresión sino que simplemente la tomaran directamente de la novela de Víctor Hugo máxime si consideramos que la expresión es utilizada en la novela en un momento de exaltación revolucionaria.

Por último, es de mencionar también que el grito de “¡Viva la Muerte!” reaparece en los momentos finales de la muy recomendable película francesa de 1974 “Nada”, dirigida por Claude Chabrol y en la que se narra las aventuras y desventuras de un grupo de activistas anarquistas que deciden secuestrar al embajador norteamericano en París convirtiéndose en una muy acertada crítica del terrorismo.

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