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viernes, 9 de octubre de 2009

“MALDITOS BASTARDOS” de Quentin Tarantino

Aunque generalmente se habla de “Cine Bélico” como un género cinematográfico homogéneo claramente diferenciado de todos los demás, lo cierto es que no es más que una suma de multitud de géneros cinematográficos en lo que lo único característico es la ambientación de la acción y de los personajes en una zona o tiempo de guerra. Así, y dependiendo de la época y de las circunstancias históricas que rodean la producción cinematográfica, el “Cine Bélico” es cine histórico, de aventuras, de propaganda, de humor, de denuncia política, de acción o de varios de esos géneros a la vez.


Si bien la última película del director norteamericano “Quentin Tarantino” titulada “Malditos Bastardos” acaba de estrenarse tras una intensa (y no menos interesante) campaña publicitaria en la que se ha hecho mucho hincapié en la dureza y violencia de muchas escenas, no es menos cierto que tal violencia no es original en la película de Tarantino y además ni siquiera las escenas son tan violentas ni crudas como cabría esperar en comparación con otras muchas películas que actualmente permanecen en la gran pantalla.


La grandeza de “Malditos Bastardos” no esta ni en la originalidad del argumento, ni en la espectacularidad de sus efectos especiales y ni tan siguiera en la excelencia de la dirección sino que se encuentra en la genialidad de un guión que reúne y reproduce en una sola película varias ideas de distintos guiones anteriormente llevados al cine con gran éxito. Así, en “Malditos Bastardos” se reconocen claramente varias películas como son “Ser o no Ser” (en el hecho de intentar matar al dictador alemán mientras asiste a un estreno de cine) dirigida en 1942 por Ernest Lubitsch, “El Gran Dictador” (en la escena del gran enfado de Hitler) dirigida por Charles Chaplin en 1940, “Doce del Patíbulo” (en la formación del comando e incluso en la escena en la que Brad Pitt se dirige a sus reclutas parece que esta inspirada por la propia interpretación de Lee Marvin en la película) dirigida por Robert Aldrich en 1967 e incluso la película “Amen” (en el personaje de Hans Landa y en el final de la cinta) dirigida por Costa-Gravas en el 2002.


El espectador que acuda a ver “Malditos Bastardos”, esperando encontrarse con una gran película bélica de cierto rigor histórico y llena de acción podrá salir defraudado, pero aquel que acuda con la mente abierta solo esperando pasar un rato entretenido disfrutando durante dos horas y media del cine característico del oscarizado Quentin Tarantino saldrá entusiasmado por el excelente homenaje a todo el cine que supone esta película en la que incluso se llega a intercalar directamente imágenes de la película “Sabotaje” (La Mujer Solitaria) dirigida en 1936 por Alfred Hitchcock y adaptación de la novela “El Agente Secreto” de Joseph Conrad.


Por último, es de indicar que “Malditos Bastardos” a pesar de ser una película sobre todo pensada para el puro entretenimiento en la que el espectador puede obtener algunas risas es también una película comprometida que termina denunciando la complicidad de los aliados y de las reconstruidas democracias occidentales en la fuga y protección de criminales de guerra y genocidas nazis.

3 comentarios:

  1. Estoy muy de acuerdocontigo. lo quehace grana Malditos Bastardos es el gión. Es magistral, buenísimo, te sorprende y te mantiene alerta.
    Saludos

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  2. Aún no la he visto, pero caerá. Me divierten las películas de Tarantino. Cuenta historias de una manera original y amena. Estaré al tanto de los homenajes a las películas que mencionas (Me encanta ser o no ser. La tengo guardada por aquí y de tanto en tanto, la veo).

    Saludos y parabienes.

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  3. Tarantino ha vuelto a demostrar que es un fenómeno y lo has expuesto tal cual. Realmente coincido contigo en la genialidad del guión.

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