A DON CARLOS DE BORBÓN

Don Carlos Hugo de Borbón Parma, Rey de Derecho de las Españas y Duque de Parma, falleció el pasado día 18 de Agosto en Barcelona, siendo enterrado diez días después en la Basílica de Nuestra Señora de la Stacatta de Parma culminándose todas las Honras Fúnebres con el Solemne Funeral que tuvo lugar el pasado día 6 de Noviembre en la Iglesia de San Francisco de Borja de Madrid.

“El Chouan Ibérico”, ha pretendido siempre, no sabemos si con éxito, situarse en la línea política, que creemos correcta, marcada por S.M. Don Carlos Hugo y sintetizada en el Cuatrilema: Libertad, Federalismo, Socialismo y Autogestión. A partir de ahora y tras el fallecimiento de Su Majestad, “El Chouan Ibérico” seguirá sirviendo modestamente, en todo lo que pueda, a la muy honesta Causa Carlista representada por el Partido Carlista así como a la Dinastía Legítima hoy encarnada en la persona de don Carlos Javier de Borbón Parma.

A continuación y como cierre a los varios homenajes que “El Chouan Ibérico” ha venido haciendo a lo largo de este año 2010 a la persona de Don Carlos Hugo de Borbón Parma reproducimos un emotivo poema escrito por Don Víctor Sierra titulado “A Don Carlos de Borbón”. No obstante hemos de recordar a todos que el mejor homenaje que se puede hacer a tan Augusto Señor y a tan magnífica personalidad es la de perseverar en la lucha por un mundo mejor y una sociedad más justa, tarea esta que, siendo la que nos impulsó a iniciar la andadura de “El Chouan Ibérico”, pretendemos continuar dentro de la lealtad al Partido Carlista y a S.M. Don Carlos Javier de Borbón-Parma.

A DON CARLOS DE BORBON

Llegó mozo, en su edad florida,
A una España indolente que dormía
Siglos de letargo y de agonía.
Y, creyó que España merecía,

Un golpe de timón en su deriva.
Por saber de su alma fue a la mina,
Y recorrió todos sus Reinos y Provincias,
Viendo lo que, de verdad, acontecía.

Oyó al pueblo, lo que el pueblo le decía:
Que por Dios, por el Rey y por la Patria,
Es luchar por la libertad y la justicia.

Se ha muerto el Rey que España merecía,
Dejándonos el alma rota a los carlistas,
Y la Esperanza de futuro harto herida.

Víctor Sierra