Páginas

lunes, 26 de marzo de 2012

29 DE MARZO: HUELGA GENERAL


“El Chouan Ibérico” se suma y desea dejar patente su apoyo a la Huelga General convocada por distintas organizaciones y sindicatos para protestar contra la reforma laboral aprobada por el actual Gobierno presidido por el Señor Mariano Rajoy.


Muchas son las cuestiones y dudas que nos abordan cuando leemos el nombre de algunos sindicatos y organizaciones convocantes de esta huelga, pero ante la creciente ola de recortes que desde las instituciones financieras y políticas mundiales y europeas están siendo impuestas a los trabajadores españoles en particular y europeos en general y que amenazan con acabar con los logros de ciento cincuenta años de lucha del movimiento obrero, no podemos distraernos en discusiones estériles sobre momentos, estrategias y objetivos a alcanzar y simplemente solicitamos a nuestros lectores que, el próximo día 29 de Marzo del 2012, se sumen a la Huelga General.


Aunque convocada “contra la reforma laboral” esta Huelga General es contra la política restrictiva de derechos fundamentales y de recortes sociales que está desarrollando el actual gobierno popular por lo que no puede ni debe tener la escasa incidencia social que tuvo la huelga convocada el 29 de Septiembre del 2010 contra la reforma de las pensiones de jubilación aprobada por el gobierno socialista porque, de no conseguir la total paralización del país, el actual gobierno se sentiría con las manos libres para aplicar todo tipo de recortes sociales que, en definitiva, significarían la liquidación de todos los derechos que los trabajadores han obtenido con su sudor y con su sangre en siglo y medio de lucha.


Por todo ello:


EL 29 DE MARZO: ¡¡¡TODOS A LA HUELGA!!!


VALORACIÓN DE LOS RESULTADOS ELECTORALES EN ANDALUCÍA Y ASTURIAS

El pasado 25 de Marzo del 2012, los ciudadanos de Andalucía y Asturias fueron convocados a las urnas para elegir a sus representantes en estas dos Comunidades Autónomas, dando lugar a unos resultados poco gratificantes para la casta política española la cual, a través de sus voceros, pretende desviar la atención hacia el hecho, por otra parte irrefutable, de que todas las encuestas se han equivocado en sus pronósticos.


En primer lugar, estas elecciones autonómicas han sido las primeras elecciones de todas las celebradas desde 1977 en las que se puede afirmar que la abstención tiene una nítida lectura política que indica el hartazgo y el cansancio del cuerpo electoral hacia una casta política que, cada vez más, viene a demostrar que sus soluciones no son para los problemas planteados por los ciudadanos. Así, en Andalucía la abstención, con un 37.7 por ciento, ha superado en algo más de diez puntos la abstención registrada en las elecciones autonómicas anteriores celebradas el año 2008 y en Asturias con un 44´08, ha superado igualmente los diez puntos en relación con las elecciones autonómicas celebradas tan solo hace cuatro meses.


Si, hasta ahora, la abstención se registraba fundamentalmente entre votantes del Partido Socialista que, ante el descontento con esta opción política, decidían quedarse en casa el día de las elecciones; en estos comicios autonómicos también se ha registrado entre los votantes del Partido Popular ya que este partido ha experimentado en Andalucía la pérdida de más de cuatrocientos mil votos respecto a las elecciones generales celebradas en Noviembre pasado y la pérdida de casi doscientos mil votos respecto a las elecciones autonómicas del 2008.


En estas elecciones autonómicas, los dos partidos mayoritarios experimentan una sangría de votos. Así, el PSOE pierde más de medio millón de votos en Andalucía con relación a las elecciones autonómicas del 2008 a favor de la abstención y de Izquierda Unida y el Partido Popular pierde dos centenares de miles de votos en relación con las autonómicas andaluzas del 2008 a favor de la abstención y de UPyD, que obtiene 129.000 votos en esta comunidad aunque se queda fuera del parlamento andaluz y logra casi 19.000 votos en Asturias donde consigue un diputado autonómico.


Por su parte, el incremento de votos obtenidos por Izquierda Unida tanto en Andalucía (cien mil votos más), donde dobla su representación parlamentaria pasando de seis a doce diputados, como en Asturias donde con siete mil votos más que los obtenidos el pasado 20 de Noviembre pasa de cuatro a cinco diputados; implica que solo un porcentaje no muy grande del electorado socialista ha desplazado su voto hacia esta coalición de izquierdas, decantándose por la abstención la mayoría de los votantes socialistas que no han votado al PSOE.


En rigor, el resultado de las elecciones autonómicas celebradas en Andalucía y Asturias pone de manifiesto que los dos partidos mayoritarios pierden numeroso apoyo electoral que va a parar mayoritariamente a la abstención y, solo en una pequeña parte, a partidos minoritarios como Izquierda Unida y UPyD.


En el caso del Partido Popular el notorio retroceso experimentado en tan poco tiempo tanto en Asturias, donde pierde doce mil votos, como en Andalucía; se debe a que dicho partido no ha comprendido ni ha querido comprender que la confianza depositada en él por los ciudadanos españoles, el pasado 20 de Noviembre del 2011, era para que sacase al país de la crisis y reflotara la economía; no para que, aplicando exigencias de potencias extranjeras, continuara con una política de recortes iniciada por el anterior gobierno socialista y esquilmara los ya esquilmados bolsillos de los españoles ahogando sus economías domésticas.


Por otra parte los resultados electorales de estos comicios van a ser esclarecedores para la ciudadanía y van a profundizar la sima que separa a la casta política del pueblo español.


En primer lugar, y en el caso Asturiano, los resultados de las elecciones de 2012 no van a cambiar prácticamente el panorama político fruto de las elecciones de Noviembre del 2011 que dieron el poder a Foro Asturias teniendo que explicar las formaciones políticas mayoritarias (PSOE, PP y Foro Asturias) el por qué, en un tiempo de crisis económica donde se practican importantes recortes sociales, provocaron con su falta de acuerdo una convocatoria extraordinaria de elecciones, con el gasto público que ello conlleva, cuando ahora el Partido Popular y Foro Asturias presumiblemente pactarán y llegarán a un acuerdo para que el Sr. Álvarez Cascos repita en la presidencia del gobierno del Principado.


Y, finalmente, en el caso andaluz surge la cuestión de Izquierda Unida, la cual se encuentra en una disyuntiva de difícil solución pues o bien repite la actitud mostrada en la Comunidad Autónoma de Extremadura donde con su abstención facilitó el acceso al poder del Partido Popular, por lo que se la puede considerar en cierto modo responsable de la política que esta desarrollando actualmente dicho partido en el gobierno de la nación, o bien apoya al Partido Socialista Obrero Español, con lo cual se haría corresponsable, no solo de la política llevada a cabo en todo el estado por el Gobierno socialista en estos últimos ocho años (responsabilidad que, por otra parte, le corresponde porque en no pocos casos ha apoyado en el Congreso de los Diputados iniciativas del PSOE) sino también se haría corresponsable de todos los escándalos de corrupción surgidos en Andalucía en el último año. El apoyo de IU al Partido Socialista en Andalucía, le confirmaría no como una alternativa política de la izquierda española sino como un partido muleta (donde apoyarse) del PSOE por lo que podría verse afectada en las futuras convocatorias electorales por el creciente alejamiento de los ciudadanos de los partidos mayoritarios y que ya están experimentando PP y PSOE.


Así pues, los resultados electorales experimentados en los últimos comicios andaluces y asturianos confirman claramente el divorcio entre los partidos mayoritarios, Partido Popular y Partido Socialista Obrero Español, y la ciudadanía española que mayoritariamente y de una forma progresivamente creciente tiende a optar, cada vez más en cada convocatoria electoral, por la abstención como muestra de protesta contra el régimen político y la casta política que lo encarna, la cual debería favorecer y dejar paso a un nuevo proceso constituyente como único servicio prestado a los españoles.


jueves, 22 de marzo de 2012

EL BICENTENARIO DE LA CONSTITUCIÓN DE 1812

l pasado 19 de Marzo del 2012, se conmemoró en un tiempo de plenos recortes de derechos fundamentales, el doscientos aniversario de la aprobación por las sitiadas Cortes de Cádiz de la Constitución de 1812, bautizada por el sabio humor popular como “La Pepa”, al igual que la vigente Constitución de 1978 estuvo a veinticuatro horas de ser bautizada por la misma popular sapiencia, que en este caso además habría sido muy justa y acertada, como “La Inocentada” (1).

La conmemoración del bicentenario de la Constitución de Cádiz se enmarca en la imperiosa necesidad que tiene un estado, que hace más aguas que el “Titanic”, por justificarse ante sus ciudadanos, demostrar torpemente a los españoles que fuimos pioneros allí donde solo recurrimos al plagio y fundamentar aquellos mitos, como la soberanía nacional, en los que se basa el actual régimen político español y los privilegios de la casta que lo encarna. Como “la ignorancia es atrevida” y la necesidad urgente, en los fastos conmemorativos no se ha dudado en loar una supuesta unidad política que significó aquella gaditana Constitución ignorando que la misma abrió doscientos años de querellas, disturbios y guerras fraticidas entre españoles que concluyeron con la existencia de un estado a la deriva sin que aún haya encontrado el rumbo.


Para empezar, la Constitución de Cádiz constituye el primer gran absurdo político español porque resulta propio de imberbes y poco aventajados aprendices de los grandes el pretender cambiar de política sin cambiar de dirigentes. De este modo, los señores diputados de 1812, si querían un régimen político similar al que había instaurado en Francia la Revolución Francesa podían haber optado por proclamar una república o haber instaurado una nueva dinastía pero en puridad lógica no podían pretender crear un nuevo régimen manteniendo, defendiendo y confirmando en el trono a Fernando VII, máximo representante del Antiguo Régimen, cuando éste ya había demostrado sobradamente en el pasado el carácter felón de su persona con la conspiración contra su padre, Carlos IV, y con la correspondencia mantenida con Napoleón en la que llegaba a felicitar a éste por sus victorias contra los españoles.


Por otra parte y para seguir argumentando sobre el absurdo que supuso la Constitución de 1812, es de indicar que hubiera sido más coherente, más barato en sangre y, sin duda, más eficaz para la intención de instaurar un régimen liberal en España tal y como pretendían los señores diputados de 1812 el ir a besar la mano de José Bonaparte y haber aceptado y proclamado la Constitución de Bayona de 1808 y que, se quiera reconocer o no, es la primera Constitución de España y no la de 1812. En este sentido resulta un grave despropósito el hecho de que, mientras el pueblo español se desangraba en su lucha contra el invasor galo, las Cortes reunidas en Cádiz, las cuales fueron convocadas sin legitimidad alguna pues, conforme a la legalidad vigente en aquella época, solo podían ser convocadas por el Rey y cuyos diputados no representaban al pueblo español al no haber sido elegidos por éste; redactasen un texto legal que en esencia daba la razón a José Bonaparte, y por ende al mismo invasor, al recoger en buena medida los contenidos de aquella Constitución de Bayona que el hermano de Napoleón había otorgado a España en 1808 actuando, sin duda, con mayor honradez y mejor voluntad que las Cortes de Cádiz.


De hecho es innegable que en muchos aspectos, la Constitución de Cádiz tiene como fuente de la que bebe la Constitución de Bayona y esto se demuestra en el hecho de que ambas tuvieran carácter transoceánico, ambas suprimieran la Inquisición y las dos reconocieran algunos derechos individuales, aunque en esto último la Constitución de 1808 fue más generosa al prohibir el tormento y reconocer derechos al detenido y preso (artículos 41 al 43 y 127 al 132).


En cuanto a su efectividad y sus consecuencias políticas, la Constitución de 1812 no puede ser calificada nada más que de aborto político no solo porque, a pesar de ser proclamada en tres ocasiones (1812, 1820 y 1836), tuvo muy cortos periodos de vigencia sino, sobre todo, porque en el momento mismo de su primera proclamación y a pesar de pretender constituir un mismo estado para dos hemisferios ya existían territorios en la América española donde dicha constitución no podía regir ni ser aplicada porque hacía casi un año que habían proclamado unilateralmente su independencia y no reconocían ni a Fernando VII ni al Consejo de la Regencia de España e Indias bajo cuyos auspicios se organizaron las Cortes en Cádiz. Tales territorios eran: Capitanía General de Venezuela que declaró la independencia el 5 de Julio de 1811 y el Virreinato de Nueva Granada que declaró la independencia el 15 de Julio y el 11 de Septiembre de 1811.


A mayor redundancia, el carácter centralizador de la Constitución de Cádiz (por otra parte idéntico al de la Constitución de Bayona de 1808) expresado en su concepto de “Soberanía Nacional” (artículo 1: “La nación española es la reunión de los españoles de ambos hemisferios” y artículo 3: "La soberanía nacional reside esencialmente en la nación y, por lo mismo, pertenece a ésta exclusivamente el derecho de establecer sus leyes fundamentales") provocó una fuerte reacción negativa en los pueblos peninsulares que vieron peligrar sus libertades históricas y sus regímenes forales e imposibilitó en 1820 un entendimiento con los territorios americanos que solicitaban, precisamente al gobierno liberal instaurado tras el levantamiento de Rafael de Riego en Cabezas de San Juan (Sevilla), una división de la soberanía a tres niveles: la nacional, representada en las Cortes; la provincial, depositada en las diputaciones; y la municipal, que residía en los ayuntamientos y que, muy probablemente, hubiera acabado con los movimientos independentistas de ultramar y culminado con la efectiva y eficaz organización y estructuración de un único gran estado federal con presencia en tres continentes.


Así pues, solo se puede concluir que la Constitución de 1812 generó mas perjuicios que beneficios (si es que de éstos generó) contribuyendo a una desestructuración e invertebración del estado, que aún hoy perdura, por ignorar las peculiares características patrias las cuales determinan que una Constitución española solo puede redactarse de “abajo a arriba” y resultar de la suma feliz de las libertades y derechos de los pueblos que integran las Españas y que constituyen las constituciones de dichos pueblos.


Curiosamente, y para terminar, hay que informar que, el mismo fin de semana en que institucionalmente se conmemoraba a bombo y platillo por toda la casta política española la promulgación de la Constitución de 1812; S.M. don Carlos Javier de Borbón Parma, Jefe de la Dinastía Legítima y abanderado de la Causa Carlista, reconocía y confirmaba los Fueros del Reino de Navarra en el Monasterio de Iratxe y las libertades de La Rioja en el Monasterio de Valvanera, lo que equivale a reconocer la soberanía de estos territorios históricos integrados e integradores de Las Españas.







(1) La Constitución Española de 1978 fue sancionada el 29 de Diciembre de ese año en vez del previsto día 28 justamente para evitar tal sacramento.



jueves, 15 de marzo de 2012

AÑORANZA DE LA HIGUERA

Cuando me dicen que estoy en la higuera, no puedo menos de pensar ojala!. La mención del nombre de ese árbol me evoca aquella que había en una esquina del gallinero de mis abuelos en el pueblo. Mi memoria tiene grabada su aroma inconfundible y los recuerdos de cuando, de adolescente y joven, subía a sus ramas para desayunar los riquísimos higos, dejando los que no llegaba por la altura para que los disfrutaran los pájaros. Claro que, como es un pueblo de la sierra riojana, sólo maduraban en los veranos calurosos y ya a finales de septiembre.


Pero, si te dicen que estás en la higuera, te acusan de vivir en la inopia y de no darte cuenta de las cosas. Seguro que, como a todos, muchas me pasan desapercibidas. Eso que intento estar bien informado. Cosa difícil hoy día por dos motivos: el primero, la cantidad de noticias que nos llegan cada día en tal número que desbordan nuestra capacidad de información y el segundo, la selección sesgada que de las mismas nos hacen los medios de información, cada vez más concentradas en menos manos. Muchas veces mezclan confusa e insidiosamente noticias y opinión, para que el pensamiento único no tenga rivales en su imposición. Esta censura encubierta se ve desbordada en los últimos tiempos, gracias a Internet y las redes sociales, aunque también hay que ejercer sobre ellas el necesario discernimiento.


Con los años, he aprendido a dar mucha más importancia a las personas que a las ideas o creencias que puedan tener. Así, en la ciudad pequeña en que vivo, conozco a bastante gente que milita en diversos partidos políticos. Y no puedo evitarlo, me suelen caer mejor los militantes de base que los dirigentes. En estos, con honrosísimas excepciones, abundan los trepas, gentes en las que la lucha por el poder pesa mucho más que las ideas. Hacia fuera y hacia dentro, porque las zancadillas internas se prodigan abundantemente. Lo peor con nuestro sistema político de bipartidismo imperfecto, con algunos partidos bisagra que venden cara su apoyo al vencedor, es que se han convertido en agencias de colocación para los amiguetes, a quienes se premia por encima de su posible competencia, por su habilidad para la adulación y el asentamiento. Opino sinceramente que en España, más que funcionarios públicos lo que sobran son enchufados políticos. La tijera de la austeridad debería recaer primeramente sobre sus prebendas.


Otro mal que se compartimos con democracias con más años de antigüedad, es la facilidad con que dirigentes de grandes empresas o grupos financieros llegan a ocupar cargos en el gobierno. O, al revés, políticos que al cesar en su cargo, pasan a ser dirigentes de esos grupos económicos. (Fenómeno común tanto en partidos conservadores como en los ex-socialdemócratas). Por mucho que nos esforcemos en no pensar, las sospechas de que esos grupos se vean favorecidos por decisiones gubernamentales son abundantes y, desgraciadamente, ciertas en abundantísimos casos.


Resulta curiosa la interpretación que se ha dado al fenómeno del 15-M. Para gente de derechas, inspirada seguramente por consignas del grupo mediático Intereconomía era una maniobra del maquiavélico Pérez Rubalcaba. Desde fuentes sociatas, se trataba de una maniobra conservadora para debilitar al PSOE. Resultados electorales: PP conserva a sus votantes. Los ex-socialdemócratas pierden cuatro millones de votos. Si era cierta, la primera tesis, fue aprendiz de brujo, cuyo experimento se le volvió en contra. Opino que examinar la realidad con anteojeras partidistas, produce estas distorsiones. Máxime una realidad, compleja, multiforme y bisoña de gentes cabreadas por la deriva económica que empezaban un camino nuevo, desde la base social, ocupando espacios públicos y con alergia al partidismo político. Una de sus consignas más coreadas, NO NOS REPRESENTAN, íba dirigida principalmente al tinglado político representativo. Formaba parte de un movimiento global, no encerrado en fronteras, inspirado en la primavera árabe, y extendido a través de ese fenómeno nuevo que son las redes sociales.


Algo parecido pasa con lo de la Memoria Histórica. La mezquina ley del gobierno Zapatero apareció como una revancha de los vencidos contra el franquismo. La verdad es mucho más profunda. Sobre el olvido no puede construir paz alguna. En España tuvimos una horrorosa guerra civil, en que aparte de los muertos en el frente, hubo miles asesinados en la retaguardia de ambos lados Y la violencia siguió ejerciéndose por el bando vencedor en los duros años de la posguerra. La transición hacia la democracia se hizo con una injusta ley de amnistía, lógica para delitos políticos, pero no para los de sangre. Dirigentes destacados de la izquierda la defendieron enérgicamente pues algunos podían ser procesados. Después de los horrores nazis, sabemos que los crímenes contra la humanidad no pueden prescribir y que las leyes de punto final son radicalmente injustas. Por eso, la Memoria y la no impunidad deben exigirse. Sabiendo que la memoria no es única, sino plural. Y ha de hacerse desde la reparación a las víctimas. La regla rige también para el terrorismo etarra. Me honro con la amistad de Maite Pagazaurtundúa, presidenta de una Fundación de Víctimas del Terrorismo. Un familiar próximo suyo murió asesinado por los "nacionales" en la guerra incivil y su hermano Joseba por ETA. Las víctimas necesitan memoria, respeto y justicia. Sólo, a partir de ellas, puede construirse una paz verdadera que nos exigirá años de esfuerzos de restaurar y restañar justicieramente los traumas causados.


Por eso, me vuelvo a mi higuera. A saborear en el recuerdo su aroma, pero sin dejar de otear la realidad que me circunda. Con los dos ojos bien abiertos y sin miedo a lo políticamente incorrecto, de ayer, de hoy o de mañana. No poseo la verdad, pero no renuncio a seguir yendo en su búsqueda. Sé que no estoy sólo en ese caminar. Y no faltarán los fanáticos, de uno u otro bando, que ataquen a quienes se atrevan a pensar por su cuenta, a correr el riesgo de equivocarse y a enmendar el posible error cuando lo adviertan.


Pedro Zabala


jueves, 8 de marzo de 2012

¿DÓNDE ESTÁ LA DEMOCRACIA?

Si democracia significa gobierno del pueblo, al que algunos añadieron por y para el pueblo, resulta que es una bella utopía, aún no realizada. Y, sin embargo, es difícil encontrar hoy un sólo país en el mundo que no se defina como democrático, aunque su sistema de gobierno resulte de lo más tiránico.


Claro que los que más presumen de serlo, distan mucho de haber conseguido llegado a esa realidad. Empecemos por nuestra propia casa. Superada la dictadura franquista, nos dotamos de una Constitución que abre paso a la participación popular en el gobierno, a través de un sufragio universal y secreto. Cada cuatro años, nos convocan a una elecciones para que elijamos libremente (?) a nuestros representantes. ¿Entre quiénes?. Entre las listas que han preparado los partidos políticos. Listas bien cerradas. Luego, los votos emitidos se computan a través de la mecánica llamada de d´Hont y de las provincias como circunscripciones electorales que asegura a dos partidos el control de las cámaras, bien a través de la mayoría absoluta o pactando con algún partido nacionalista periférico, si no la ha conseguido. El sistema, radicalmente injusto y, en la práctica, totalmente antidemocrático, se perpetúa, porque ninguno de los partidos mayoritarios está dispuesto a flexibilizar un sistema que les garantiza el poder, continua o alternativamente.


La perversión del sistema les lleva a que su forma de actuación, en el poder o en la oposición, está más dirigida a la conquista o conservación del gobierno que a servir a los ciudadanos. El PSOE que perdió estrepitosamente las elecciones, acaba de celebrar un Congreso para elegir al sucesor del Rodríguez Zapatero en su secretaría general. ¿Se ha enterado la opinión pública de las diferencias programáticas entre los dos candidatos a sucederle?. La lucha entre dos personas ha ocultado una serena reflexión ideológica. Ha faltado una profunda autocrítica, capaz de explicar la pérdida de cuatro millones de votos. ¿Cómo se entiende la aplastante aprobación de la gestión del sr. Zapatero que les llevó a ese desastre?.


Y ¿qué decir de la reformas reaccionarias emprendidas por el PP, amparado en su mayoría absoluta?. Es plausible, en mi opinión, la derogación de la reforma de la anterior ley del aborto que convertía este mal ético en un derecho en vez de ser un hecho despenalizado en ciertos supuestos graves. Pero el resto de las medidas, suponen un grave paso atrás. El rechazo a todo pacto integral en materia educativa, con su cierre ideológico. El endurecimiento de las sanciones penales, con olvido de su función rehabilitadora que consagra la misma Constitución. La eliminación de los subsidios a las energías renovables, la apuesta en cambio por el carbón y la prolongación de la vida de las obsoletas centrales nucleares, el soñar con la reactivación de la economía del ladrillo. La búsqueda del incremento del empleo, a través del abaratamiento del despido y de contratos basura. El apoyo público a la banca, empujándola a macrofusiones. Los recortes que acabarán extendiéndose a los gastos sociales: educación sanidad, dependencia...¿Será cierto que en cuanto pasen las elecciones andaluzas. tendremos que soportar una brusca subida del IVA?.


Si elevamos nuestra mirada a la Unión Europea, el déficit democrático es, si cabe, aun más visible. Una unión de mercado que no cuenta con un gobierno económico común. Un Parlamento que no controla y unos consejos ejecutivos, designados a espaldas de los ciudadanos. Un banco central que no ejerce como tal, sino para ayudar a los bancos, o para salvar in extremis y a regañadientes, emisiones de deuda pública de los Estados miembros. Y el caciquismo total de Merkel y Sarkozy que trata al resto como a menores de edad, menos a Londres que juega a estar, a la vez, dentro y fuera, para salvar el predominio de la City bursátil. Con el pretexto de salvar al euro, se imponen medidas draconianas de control del déficit público y exigencia total de privatizaciones. El desmantelamiento del Estado del Bienestar conseguido en los países europeos, en forma desigual, es ya una profecía a punto de cumplirse. Los mercados, o sea los grandes mercaderes, así lo han decidido. Y nuestros gobernantes, conservadores o ex-socialdemócratas se aprestan a complacerles.


Y si nuestra mirada se globaliza y se extiende a la Organización de Naciones Unidas, cualquier sombra de apariencia democrática se evapora. La Asamblea no tiene poderes, sino que están reservados a un Consejo de Seguridad, en el cual cinco miembros tienen derecho a veto. Son las llamadas potencias vencedoras en la segunda guerra mundial: Estados Unidos, Rusia, Inglaterra, China y Francia. Lo tienen y lo ejercen, cuando les conviene a sus intereses. USA no duda en aplicarlo para evitar las condenas del Estado de Israel por sus frecuentes violaciones del derecho internacional. Y últimamente, Rusia y China para que no se condene al régimen sirio por las masacres que comete contra su pueblo que está reclamando libertades.


¿Dónde está la democracia?. En el corazón y en la mente de las víctimas de las violaciones constantes de Derechos Humanos. De las que no se han resignado y han dicho basta. ¿Por qué están lejos de conseguirla?. Porque hay bastantes que, aunque no sean autores de esas violaciones, se convierten en sus cómplices, cuando cierran sus ojos y sus oídos a esas injusticias, y siguen votando a los que las perpetran o las consienten. Porque se aprovechan de las ventajas del sistema y prefieren no pensar y no complicarse la vida involucrándose en la lucha por la libertad. Es más cómodo arrellenarse en la butaca, frente al televisor y no discutir el pensamiento único que se expande por los controlados medios de comunicación.


La historia humana no es lineal en el avance hacia mayores cotas de justicia y libertad. Ha habido avances y retrocesos. Hoy estamos en una situación crítica en que nos jugamos el suicido colectivo. La guerra, el hambre, la degradación moral, la destrucción del ecosistema que permite la misma vida humana, nos acechan. ¿Sabremos optar por la vía solidaria que permita a nuestros descendientes una vida más justa y digna?.


Pedro Zavala