La semana pasada saltaba a los
medios de comunicación la noticia de la renuncia a su acta de diputada de la
exministra socialista de defensa Carme Chacón. El motivo de esta renuncia no se
encuentra ni hay que buscarla en ningún tipo de desacuerdo con la dirección de
su partido, el Partido Socialista Obrero Español, ni en ninguna evolución o
involución ideológica sino en el descubrimiento, un poco tardío, que la ya
exdiputada ha realizado de su “vocación” docente pues doña Carme Chacón
abandona “temporalmente” la política española y la actividad parlamentaria para
impartir clases en la Universidad Norteamericana de Miami Dade.
Lo más llamativo de la decisión de
la señora Chacón no es que se vaya para volver o no volver o si su actitud
responde o no a una maniobra política en el seno del Partido Socialista, sino
que en el fondo, y no muy en el fondo, viene a demostrar que, entre los
miembros de la casta política española, los “ideales” no son nada más que una antigua
marca de cigarrillos.
Doña Carme Chacón como militante del
PSOE y haciéndose caja de resonancia de las soflamas y proclamas de su partido
se ha llenado la boca con una constante y aparente defensa de todo lo
“público”: de la sanidad pública, de la educación pública, de las pensiones
públicas y hasta del transporte público aunque durante su tiempo de ministra
socialista poco usó el metro o el autobús al disponer de un vehículo oficial.
No obstante, ahora ha decidido abandonar un servicio público como es, o como
debería ser, la actividad política a cambio de incorporarse al claustro de
profesores de una universidad privada norteamericana en donde la tasa mínima a
pagar por los estudiantes es de 105´48 Dólares norteamericanos por hora o
crédito del curso o asignatura (es decir unos 80´37.- Euros por hora).
Evidentemente esto debería suponer para cualquier persona mínimamente
consciente una grave contradicción con los principios que asegura defender pues
no es muy lógico mostrar públicamente cierto “antiamericanismo” para terminar
yendo a trabajar a los Estados Unidos de América al mismo tiempo que se
discursea vehementemente en defensa de lo público para terminar trabajando como
profesor bien remunerado en una universidad privada en la que el único
requisito que se exige para estudiar en ella es tener el suficiente dinero para
pagar la matrícula.
Doña Carme Chacón no ha sido la
primera y seguramente tampoco será la ultima personalidad española que después
de desarrollar una actividad pública, notoria y relevante en la política
termina colocándose en el sector privado y es que, a pesar de la idea
ampliamente difundida por periodistas y gacetilleros de que es preciso que los
políticos estén bien pagados porque de otro modo a la política solo se
dedicarían los peores ya que los más capacitados optarían siempre por la
empresa privada, parece ser que, atendiendo a los resultados políticos finales
de las últimas décadas, toda la actividad política en España viene siendo
desarrollada por personas que tienen una formación y una mentalidad notablemente
inferior a cualquier “becario” aunque, a
diferencia de los auténticos “becarios”, sean excelente y generosamente retribuidos.
La figura del “becario” inunda la vida
económica y empresarial española hasta el extremo de que no hay empresa,
pública o privada, que no tenga su grupo de “becarios”. Los “becarios” suelen
ser jóvenes que acaban de terminar sus estudios o que están próximos a
culminarlos y que, a cambio de adquirir experiencia laboral y de percibir unas
módicas retribuciones económicas de trescientos o quinientos euros al mes, mantienen
la eficiencia de numerosos servicios públicos o realizan importantes trabajos que
culminan con relevantes resultados en el mundo científico. Por el contrario, y
atendiendo a los resultados, se puede observar que la política española esta
integrada por individuos que, percibiendo unas retribuciones propias de los
altos ejecutivos de las más grandes y prestigiosas empresas multinacionales,
realizan un trabajo mediocre y pseudo escolar sirviéndose de la experiencia que
alcanzan con la actividad política para engrosar su curriculum y ganar una experiencia
laboral que luego les pueda servir para encontrar empleos magníficamente
remunerados en los consejos de administración de empresas privadas o en instituciones
internacionales. Esta mentalidad de “engordar el curriculum y adquirir
experiencia” se encuentra en todos los políticos españoles de los últimos
cuarenta años pues todos, tras retirarse de la política, han conseguido ganarse
espléndidamente la vida impartiendo conferencias en prestigiosos foros
internacionales sobre la “Transición Española”, ocupando puestos en consejos de
administración de grandes empresas o aceptando un puesto en el seno del
claustro de profesores de importantes universidades nacionales o
internacionales.
Atendiendo a este patente e
irrevocable hecho, tal vez a los españoles nos iría mejor si echásemos a todos
estos ganapanes que inundan actualmente la política española y colocásemos en
su lugar a medio centenar de “becarios” doblándoles o triplicándoles del suelo
(o beca) que cobran actualmente. Es seguro que los resultados en todas las
facetas de la política española serían mejores y en caso contrario, al menos,
el gasto público destinado al pago a los altos cargos del estado sería mucho menor
con el consecuente ahorro para todos los ciudadanos.
Dos puntualizaciones:
ResponderEliminar• Una muestra más que por “muy de izquierdas” que se defina un partido político de los que son habituales en los circuitos españoles, están cortados todos por el mismo patrón. Entre IU, PSOE, PP, UPyD, PNV, Bildu (sic.), etc. la única diferencia son las siglas: las políticas son idénticas. España tiene tres alternativas, desde mi humilde punto de vista: décadas de miseria y hambre (entendiéndolo no como recurso retórico, sino real, de verdad), una dictadura (ya sea militar o militar-financiera) o una revolución democrática que limpie toda la basura política, judicial, social, etc. que se ha ido estratificando a lo largo de los últimos decenios.
• Le ha puesto Ud. una foto demasiado favorecedora a esa tipa. Desde mi punto de vista, por supuesto.
Estimado anónimo:
ResponderEliminarLo que este blog sostiene es precisamente eso: "que todos son iguales" y por eso, si usted analiza los artículos de crítica política que se publican vera que todos ellos tienden a una misma cosa: a sacar las contradicciones de los partidos y del propio régimen.
Por lo que se refiere, a las soluciones que usted apunta, la primera y la segunda son inaceptables.
Al respecto de la foto, pues... he puesto una de cuando entró en el gobierno, una fotografía propia para el curriculum de una joven becaria.