Ya
se constituyó la Mesa del Congreso, la diputada del Partido Popular y
ex-ministra de Fomento, Ana Pastor, ha sido elegida Presidenta de la misma por
169 votos a favor, cifra que sin duda surge de la suma de los 137 diputados del
Partido Popular y de los 32 de "Ciudadanos", lo cual no deja de ser
la variación que lógicamente demuestra la mentira como veremos más adelante.
Pero, el escándalo surge al elegir a
los dos vicepresidentes de la Mesa y sumar el tándem popular y ciudadano 179
votos, es decir, diez votos más que el que integran sus propias fuerzas
ignorándose de dónde han salido esos votos que prueban que hay diputados de "la
oposición" dispuestos a hacerle el juego al "partido más votado"
y que hacen presagiar algún tipo de acuerdo para la formación de un próximo
gobierno del Partido Popular.
De todas formas, no se trata de
hablar del posible nuevo gobierno, sino de la traición de las fuerzas políticas
a sus electores, la cual queda demostrada con este acto electivo del que surge
la actual Mesa del Congreso.
"Ciudadanos" obtuvo varios
millones de votos afirmando que jamás apoyaría a un gobierno de presidido por
el señor Rajoy, obviando que, cuando se llega al grado de corrupción al que se
ha llegado en este país, la responsabilidad de la misma no descansa sobre un
solo individuo sino, al menos, sobre todo un partido y por tanto solo
combatiendo al partido, y no solo al individuo, se combate la corrupción. No
obstante, ahora "ciudadanos" parece proclive a apoyar un gobierno del
Partido Popular, con lo cual traiciona a sus electores.
El Partido Popular que en campaña se
lleno la boca del más rancio y folklórico españolismo acusando a PODEMOS y al
PSOE de estar dispuestos a pactar con "nacionalistas y separatistas",
ahora parece no hacer ascos a los votos que, viniendo de las filas "separatistas
y nacionalistas", pudieran favorecer la constitución de un gobierno presidido
por el señor Rajoy surgiendo las inevitables preguntas: ¿A qué precio?, ¿Por
qué era malo que PSOE y PODEMOS pactasen con "separatistas y
nacionalistas" y no lo es que lo haga el Partido Popular?. Con este
proceder el Partido Popular traiciona a sus electores.
El Partido Socialista Obrero Español
y PODEMOS creen ver en esos diez votos obtenidos por el tándem
popular-ciudadano para las vicepresidencias de la Mesa del Congreso la mano de
los nacionalistas que han pasado, en seis meses, de ser los posibles aliados de
un "gobierno de progreso" a convertirse en "partidos
conservadores" demostrando que la suma propuesta por Pablo Iglesias a
Pedro Sánchez para formar gobierno durante las negociaciones de la corta
legislatura anterior, simple y llanamente, no existía por lo que no dijeron la
verdad a sus electores y, por tanto, Partido Socialista Obrero Español y
PODEMOS traicionan a sus electores.
Y llegamos a los "nacionalistasy separatistas", a los que afirman ante una porción importante del pueblo ala que han soliviantado impunemente querer la "desconexión" conEspaña, la desconexión que no termina de llegar; la proclamación unilateral deuna independencia que no termina de proclamarse y el parto de una nueva nación en Europa, que yase parece al "parto de laburra". Pues estos "separatistas y nacionalistas", deconfirmarse que esos diez votos proceden de sus diputados o que estándispuestos a apoyar de alguna manera la formación de un gobierno del PartidoPopular , demostrarían también que traicionan a sus electores.
¿Y
el pueblo? ¿Qué opina el pueblo?.... Larra diría que el pueblo español no opina
nada y que "nada pasa en España
porque España pasa por todo". Cada porción del pueblo español
seguramente seguirá justificando a su respectiva tribu política y confiando en
ella volviéndoles a votar en espera del retorno de aquella "dorada
época" en la que se podían hipotecar a cuarenta años y el banco les
financiaba el ciento veinte por ciento del valor de una vivienda que, en
realidad, no era suya sino del banco mientras durase la hipoteca.
Fue la pérdida de aquella
"dorada época" y no los males sustanciales en los que se
fundamentaba, males que el pueblo se negó a reconocer absorto por las áureas perspectivas
de prosperidad y enriquecimiento, lo que hizo surgir aquel grito de "No nos representan" ignorando
aquellas sabias palabras de Víctor Hugo según las cuales "un pueblo no tiene el derecho a quejarse constantemente del mal
hacer de sus gobernantes" y
"existe una responsabilidad culpable entre el gobierno que hace el mal y
el pueblo que le deja hacer".
De aquello han pasado cinco años y
tres elecciones generales con la formación de tres Parlamentos diferentes y es
muy cuestionable que el pueblo mantenga el derecho de afirmar "No nos representan" tras las
últimas elecciones del 26 de Junio del 2016 cuyo resultado y proceder de los
parlamentarios elegidos recuerda una famosa arenga de la primera década del
siglo XX pronunciada por el anarquista francés Zo d´Axa, conde de Laperóuse:
"¡Ciudadanos
os engañan!. Se os ha dicho que la última cámara compuesta por imbéciles y
fulleros, no representaba a la mayoría de los electores. Esto es falso.
Una Cámara de diputados simplones y de diputados
falsarios representa por el contrario de maravilla a los electores que sois. No
protestéis: una nación tiene los delegados que se merece.
¿Por qué los habéis nombrado?
No os molestéis entre vosotros para concluir que mientras
más cambian las cosas más iguales son, que vuestros elegidos se burlan de vosotros
y no piensan más que en sus propios intereses, en la vanagloria o en el dinero.
¿Por qué los volvéis a elegir?
La justicia es igual para todos. Los estafadores de
Panamá se pasean en carroza. Pero las esposas oprimen las muñecas de los viejos
obreros detenidos como vagabundos.
Hay algunos que invocan la revolución, y esos se engañan
y os engañan. Nunca serán los electores quienes harán la revolución. El
sufragio universal ha sido creado precisamente para impedir la acción viril.
Para un pueblo que se deja explotar, un pueblo de pocos
ahorros, poca esperanza, de empresarios rapaces, para un pueblo lerdo y
domesticado, hace falta un parlamento mediocre que mercadee y que sintetice
toda la villanía nacional. Haced la cámara a vuestra imagen y semejanza. El
perro siempre vuelve a su vómito, volved a vuestros diputados".
...Sí, las palabras de Larra… Y, con todo, seguramente otros ocho millones de electores volverían a votar al PP. La esperanza es lo último que se pierde, ...pero la estoy perdiendo en lo que respecta a una posible regeneración democrática (pacífica). Supongo que se habrá desahogado algo redactando el artículo, pero ¿no le queda un sabor agridulce en la boca? Admiro lo que hace, pero todo este trabajo… Quizá perder este grado de rebeldía sea el fin de toda esperanza… Así que, mientras pueda y quiera, continúe, le seguiré, le leeré, pero no podré evitar la sensación de: “todo este trabajo y...”.
ResponderEliminarPues nada, saludos y hasta la próxima ocasión,
Estimado anónimo:
ResponderEliminar¿A qué se refiere cuando dice "todo este trabajo"? ¿Tal vez se refiere a tanto material de lectura para tan poco lector? o ¿Se refiere, quizás, a la poca comprensión de los lectores?.
En fin, si consigo que uno, tan solo uno, razone y no acepte como inevitable lo que no tiene que ser y que abandone la creencia en los Reyes Magos o en la Goecia en que se ha convertido la política española, el trabajo habrá valido la pena aunque convenciendo a uno cada ocho años hace aritméticamente que pasen siglos antes de convencer a cientos.
Nuestra sociedad, y por lo que veo usted también, persiste en el error de que estamos ante un problema de gobierno y que lo que ha pasado en estos ultimos cuatro años y medio ha sido y es culpa del Partido Popular. Pero lo cierto es que estamos ante un problema de régimen. El Regimen político de 1978 no funciona por lo que más que un cambio de gobierno es imprescindible un cambio de régimen que para empezar depure responsabilidades con el régimen que sucede.
El régimen de 1978 ha fracasado y sería un error hacer recaer el fracaso en la casta política. El fracaso de un régimen político es el fracaso de toda la sociedad que lo apoya y la gran criis material que hoy padecemos curiosa y ciertamente tiene su origen en la gran abundancia material que gozamos hace unos años y en la que solo unos pocos vimos que se estaba sembrando nuestra desgracia.
Era aquella época en la que una gran mayoría de la población creía que existia una "Spanish way of live" en la que todo el mundo tenía la oportunidad de enriquecerse, pero aquella "Spanihs way of life" simplemente consistió en que se dió la oportunidad a una importante mayoria social de que se gastara lo que no tenía y aun asi en aquella época dorada de hace unos años, el paro no descendió por debajo del millón y medio, la pobreza no descendió de seis millones de ciudadanos y era mas que evidente, para el que queria verlo, que cada vez mas gente tenía acceso a menos cosas.
No se puede hablar de regeneración democrática porque no es una democracia la que hay que regenerar. Es todo un país es que hay que regenerar y es toda una sociedad la que hay que regenerar y es curioso... hace cien años también hablábamos de regeneración y es que tal vez este país y sus gentes sean pertinaces en el error que les mantiene en una constante decadencia.
Buenas tardes:
ResponderEliminarPues lo siento pero se equivoca en lo de la “regeneración democrática”. Entre paréntesis he metido “pacífica”. Nunca he dicho, o no lo he expresado bien, que el problema sea de gobierno. Alguna vez sí que he empleado la expresión “poder absoluto” y “poder relativo” para deslizarlo sin que los lectores se entristezcan más con lo que que quería expresar. Las expresiones o, mejor dicho, los significados, provienen del mundo del Derecho, y se entienden –o se entendían– como que el poder absoluto reside en el pueblo y el relativo es el que el pueblo cede temporalmente al sistema de gobierno elegido. Es decir, el pueblo está en su derecho de recuperar el poder cedido para iniciar un nuevo proceso, llamemosle, constituyente, incluso con el uso de las armas. Algo que nos cuesta aceptar a estas alturas de la Historia, pero la opción continúa ahí, y por ahí iba yo cuando dejaba caer lo de la cada vez más difícil “regeneración democrática pacífica”; no me refería a este sistema que hoy conocemos, no, todo lo contrario: el nuevo sistema que el pueblo decida tener puede ser “democrático” o “totalitario” (optando yo por el primero). El pueblo tiene que tener ideas claras, eso sí. Y, sinceramente, no estamos en esa tesitura mientras no nos planteemos, siquiera ir más allá de los PPs o PSOEs de turno. Así que no, no doy por bueno lo que tenemos.
Estimado anónimo:
ResponderEliminarMe alegra haberme equivocado en que usted creía que el problema era un problema de gobierno y no de régimen.
Muchoas echan la culpa de todo a los últimos cuatro años de gobierno del PP, pero la cosa empezo mucho más atrás y lo que hoy pasa es fruto de estos ultimos años de gobierno del PP, de los ocho años de gobierno anterior del PSOE, de los anteriores ocho años de gobierno del PP y de los doce años anteriores de gobierno del PSOE.
De hecho buena parte de nuestra crisis económica hay que buscarla en 1985 cuando se firmaron los tratados de adhesión a la CEE que imponían unas condiciones tan leoninas y usurarias que nos hizo desmantelar nuestro sector público y nuestra incipiente industria y dejar yermas nuestras tierras agrículas y reducir nuestra cabaña ganaderas. Hoy decir que el problema del paro agrícola en Andalucía es del terrateniente que no pone en producción las tierras o simple y llanamente constituye un desconocimiento total de lo que pasa o es simplemente un embuste.
Numerosas tierras no se ponen en producción porque se han dado durante años y años subvenciones a los propietarios por no producir y porque hay unas cuotas de producción agrícola que no se pueden sobrepasar.
Otra historia es la de los fondos de cohesion durante años hemos vivido de los fondos de cohesión que la CEE nos daba para realizar infraestructuras cuya construcción generaban muchos puestos de trabajo. Ahora, ya sin fondos de cohesión nos encontramos sin dinero para construir nuevas infraestructuras y lo que es peor, con graves problemas financieros para mantener las construidas.
Por su parte, el buen pueblo español ha estado todas estas décadas deslumbrado por las enormes infraestructuras que se construían y por la elevación del nivel de vida, todo lo cual se ha revelado ficticio depreciando todas las advertencias, como ahora también desprecia las advertencias de que las "nuevas formaciones" políticas ni son tan nuevas ni van más allá de un relevo para manteenr el chiringuito de 1978.
Solo cuando el pueblo español de la espalda por completo a este régimen se podrá hablar el inicio de una deseable y posible regeneración. Mientras tanto, solo tendremos más de lo mismo y los mismos perros con distinto collar.