Páginas

miércoles, 2 de noviembre de 2016

LA CRISIS DEL PSOE UNA CRISIS DE RÉGIMEN




El PSOE, hoy por hoy es un partido roto que seguramente verá escisiones y abandonos significativos
Hace casi un mes escribíamos un artículo en el que afirmábamos qué la crisis delPSOE era realmente una crisis de toda la izquierda española. Ahora, después del escandaloso y bochornoso espectáculo que expulsó a Pedro Sánchez de la Secretaria General del Partido Socialista y de la desafortunada decisión de abstenerse en la sesión de embestidura de Mariano Rajoy, podemos afirmar que la crisis socialista trasciende a cualquier crisis partidaria o de sector político y se ha convertido en una crisis política de todo el régimen porque la decisión de permitir la formación de un nuevo gobierno popular mediante la abstención, prácticamente liquida a uno de los dos partidos en los que se sustenta la segunda restauración que es el régimen de 1978.

            Con la abstención, el Partido Socialista Obrero Español reafirma la larga historia de múltiples y variadas hipocresías de ese partido de "los cien años de honradez" a las que ahora se suma la falta de la más mínima inteligencia y visión política. Esa afirmación de falta total de inteligencia, esa falta absoluta de luces y hasta de honestidad, se puede sustentar en las recientes manifestaciones del presidente de la gestora socialista, Javier Fernández, cuando ni corto ni perezoso y sin encomendarse ni a Dios ni al Diablo dejo caer esa perla jurídico-política de "El objetivo era desbloquear la situación institucional. El Gruposocialista se abstendrá en la segunda votación y es un mandato imperativo delComité Federal". No, señor Fernández, en política no se trata de desbloquear ni de bloquear ninguna situación sino de construir, de favorecer lo bueno y de impedir lo malo y por cierto señor Fernández  ¿Es usted ignorante del contenido del artículo 67.2 de la todavía vigente Constitución de 1978?, sí ese preciso artículo que dice textualmente " Los miembros de las Cortes Generales no estarán ligados por mandato imperativo". Por cierto, que si los diputados socialistas votaron "abstención" siguiendo el mandato imperativo del Comité Federal, el del señor Javier Fernández o el del ente psíquico de Indalecio Prieto aparecido a Susana Díaz en una sesión de oui-ja, tal voto debería reputarse nulo por claramente inconstitucional. Pero en fin... las preclaras inteligencias de los prohombres, los nuevos y los viejos, de la casta política española no están para estas pequeñas sutilezas jurídicas que definen la legalidad.

            Con la abstención, el Partido Socialista Obrero Español ha traicionado a numerosos militantes y votantes y ha confirmado la fractura orgánica en su seno. Si hace un mes en el PSOE había dos tendencias (la que pretendía permitir el acceso al gobierno al Partido Popular y la que pretendía llegar a algún tipo de acuerdo con PODEMOS); ahora existen tres facciones condenadas a separarse: la oficial que ha permitido el acceso a la presidencia del Gobierno a Mariano Rajoy, la que representa Pedro Sánchez y el PSC.

            El oficialismo del PSOE ha llegado al absurdo. Ha permitido que Mariano Rajoy  forme gobierno pero ¿A cambio de qué? ¿Cuáles son las contrapartidas? y sobre todo ¿Para qué?. "El desbloqueo de la situación" del que hablaba Javier Fernández y que ha llevado a los socialistas a la abstención no es otra cosa que la formación de un gobierno que imponga los mandatos de Bruselas y realice los recortes de cinco mil quinientos millones de Euros exigidos por la Unión Europea. Esto hará al Partido Socialista Obrero Español, o al menos a sus actuales dirigentes, corresponsable de la situación social que se pueda dar en un futuro inmediato y le inhabilitará para ser alternativa al Partido Popular.

La política española se radicalizará al radicalizarse la sociedad
Por su parte Pedro Sánchez, verdadero baluarte del "no es no", tras lo manifestado en su entrevista con Jordi Evolé en "Salvados",  no va a dudar en dar la batalla en el próximo Congreso Socialista para hacerse de nuevo con la Secretaria General y para ello cuenta con la nada despreciable baza de aquellas mismas bases socialistas que le eligieron en 2014. No obstante, ante ese escenario solo pueden ocurrir dos cosas: primera que Pedro Sánchez logre volver a ser Secretario General lo que supondría que debería empezar una importante depuración del Partido, lo que le llevaría a una desestructuración territorial y a una pérdida de cuadros o, segunda, que Pedro Sánchez no logre volver a ser Secretario General con lo que sería un perfecto candidato para ser atraído, junto con sus seguidores, a las filas de PODEMOS, lo que significaría un durísimo golpe para todo el Partido Socialista Obrero Español.

            Por último, el Partit Socialista de Catalunya (PSC) puede intentar buscar su espacio político propio en Cataluña totalmente al margen del PSOE con el que ha mantenido desde hace tiempo numerosos desencuentros siendo la salida de Pedro Sánchez de la Secretaria General y la exigencia de la abstención el último de ellos y el que puede significar la gota que colma el vaso llevándole a formar parte de nuevos proyectos políticos que no tengan nada que ver con la actual organización socialista.

            Hace un mes, el Partido Socialista Obrero Español estaba exteriorizando una crisis que tenía su origen en la salida de la Secretaria General de Felipe González, pero ahora ya ha trascendido del periodo crítico y, tras la sesión parlamentaria del pasado 30 de Octubre, ha pasado a una fase degenerativa que de forma definitiva le alejará de toda posibilidad de formar gobierno y de encabezar, en el futuro, las fuerzas parlamentarias de oposición. Esta situación llevará al PSOE a convertirse en un residuo parlamentario que bien podrá fluctuar, atendiendo a las concretas circunstancias de cada convocatoria electoral, entre cuarenta y sesenta diputados haciendo muy difícil que la llamada izquierda pueda acceder parlamentariamente al gobierno de este país, al menos en muchos años.

            Esta situación hipotética, no significaría nada grave si no fuera por las formas y maneras del otro partido que sustenta el actual régimen, el Partido Popular, el cual ha demostrado sobradamente carecer por completo de voluntad constructiva y de ser un puro partido de poder que se justifica por la conquista del mismo para beneficio propio no teniendo más proyecto que el de ejecutar lo que le ordenan distintas potencias o instituciones extranjeras de las que es un apasionado e irreflexivo seguidor lo que llevara irremediablemente a una progresiva radicalización política de la sociedad española que terminará por desbordar cualquier gobierno y cualquier legalidad tal y como ocurrió con la crisis del Régimen Canovista de la primera restauración.

1 comentario:

  1. No sé si se acercará a Podemos, pero de lo que, personalmente, estoy seguro es de que se le impedirá, como sea, tomar las riendas del PSOE, entre otros motivos por los que Ud. describe. Fueran cuales fueran sus razones para el “No es no”, su entrevista en el programa Salvados le ha condenado: ha dicho cosas que no se pueden decir, si se quiere aparecen en la foto. El sistema está podrido y no se puede cambiar, incluso si se va a Podemos. El sistema filtra a cualquier persona que resulte sospechosa. Hoy es muy muy difícil ser un Claudio de antaño.

    Pase lo que pase, ha quedado claro hasta qué punto España está podrida; hasta qué punto gran parte de las sociedad quiere vivir en la ignorancia, y hasta qué punto un cambio habrá de ser dramático y sangriento como algunas veces he sugerido. Como suele decir Ud. hay que partir de cero, ¿pero dónde situamos ese cero? ¿Dónde?…

    Estoy muy triste con la imagen que está dando este país.

    ResponderEliminar