EL PRÍNCIPE Y LA CORINNA

 En  esta pobre España nuestra todo parece estar abocado a convertirse en algo relacionado con el arte de la interpretación, ya sea una ópera, una comedia bufa o, como es el caso actual, una película. Si Sir Laurence Olivier dirigió y protagonizó junto a Marilyn Monroe una película titulada "El Príncipe y la Corista" ahora mismo en este malhadado país parece que estamos visualizando otra película de título parecido al poder titularse "El Príncipe y la Corinna".

            La semana pasada, "Ok Diario", periódico digital fundado y dirigido por el controvertido periodista Eduardo Inda, luz de la lengua, martillo de herejes, azote de izquierdistas y espada de las hispánicas esencias; hacía públicas unas cintas en las que la titulada "princesa Corinna", antigua amiga especial del padre del actual Jefe del Estado a título de Rey, hablaba de los negocios y negocietes que el ex-Jefe del Estado Emérito había hecho con su ayuda e intermediación.

            Ahora bien, el tema de los negocios, fortuna, relaciones y amistades peligrosas del ex-Jefe del Estado a título de Rey, no deberían sorprender a nadie pues desde, prácticamente, el año siguiente en que sucedió en el puesto al General Francisco Franco esa información circulaba sottovoce por las calles y mentideros y por muchas, posiblemente todas, las redacciones de los periódicos y publicaciones que decidieron guardarlas en un cajón para que no vieran la luz y durmieran el sueño de los justos por lo que deberíamos preguntarnos el por qué ahora se saca toda esta información. Ya en el mes de mayo de 2014, desde este mismo blog llamábamos la atención sobre este punto en un artículo titulado ¿Qué está pasando en España?.

            La cuestión o, mejor dicho, las cuestiones fundamentales que subyacen a la noticia publicada por "OK Diario" y a las que nadie parece dar importancia porque seguramente nadie ha reparado en ellas ya no es el por qué salen ahora a la luz estas informaciones sobre el ex-Jefe del Estado y no antes. Las cuestiones de mayor importancia ante la revelación de esta información son dos: 1ª. Por qué razón durante casi cuarenta años la prensa y los medios de información generales han callado y ocultado sistemáticamente cualquier noticia que pudiera ser contraria al "buen hacer" de Su Excelencia limitándose exclusivamente a hacer panegíricos sobre su persona y 2ª. La relativa al origen y a la fuente de las presentes informaciones.

 Durante cuarenta años el mundo académico, cultural y periodístico de este país no solo se ha negado a publicar cualquier información o comentario que pudiera desdorar lo más mínimo la imagen de  Su Excelencia el anterior Jefe del Estado, hoy emérito, sino que además han sido los principales promotores y divulgadores activos de la imagen de perfección acrisolada que del mismo se ha construido artificialmente para la generalidad del pueblo español. No fue necesario un "Departamento de Prensa y Propaganda", ni un "Ministerio de Cultura Popular" y ni siquiera un "Ministerio de Información y Turismo" para crear una aureola de casi santidad en torno a la figura del sucesor de Francisco Franco que bien hubiera merecido su propia película hagiográfica que hubiera podido titularse "Juan Carlos, ese hombre" (aunque, bien mirado, no pocos reportajes televisivos iban en ese sentido). Durante la llamada "Transición" había prensa de "derechas" y prensa de "izquierdas", había prensa conservadora, liberal y hasta socialista, cada medio de comunicación defendía lo mejor que podía sus distintas posiciones pero todos a una cerraban filas en lo referente a la figura del entonces Jefe del Estado en un poético "Ni que el viento lo roce", consigna que, por su unanimidad, parecía proceder de una especie de "oficina central". Pues bien, y he aquí la cuestión  ¿Qué sacaron o esperaban sacar esos medios de comunicación y las empresas y empresarios que estaban detrás de tal política de opacidad respecto a la figura de Juan Carlos y su familia?, ¿Acaso tal proceder sistemático no es equivalente a una acción de encubrimiento que al común de los ciudadanos le acarrearía un procedimiento penal?, ¿Son creíbles y deben considerarse respetables unos medios que así actuaron?.

            Juan Carlos de Borbón y Borbón accedió a la Jefatura del Estado el 22 de Noviembre de 1975 y su primer acto de "imperio" consistió en ceder a Marruecos, en Enero de 1976, un territorio administrado por España y entregar incondicionalmente su población a la soberanía de dicho país ¿Esa cesión fue gratuita o formó parte de algún negocio o negociete? eso no se sabe aún y es posible que no se sepa nunca pero con unos antecedentes así lo que ahora está publicando "OK Diario" en ningún caso puede ni debe sorprender y lo que de verdad nos ha de hacer sentir gravemente ofendidos es la actitud cómplice,  encubridora y servil que durante cuarenta años ha tenido la prensa de este país y todos sus representantes que la asemejan al proceder del "Völkischer Beobachter".

            La segunda cuestión, pero no menos importante, es la relativa al origen de las informaciones de las que se hace eco "OK Diario". Todo apunta a que las grabaciones fueron realizadas por un alto funcionario de policía con rango de "Comisario" aunque se ignora para qué y por cuenta de quién se realizaron aunque se presume también cierta intervención de los Servicios de Inteligencia del Estado en todo el asunto. El hecho de que funcionarios o servicios encargados de la seguridad de los ciudadanos en vez de dedicarse a proteger a las gentes de este país se dediquen a solucionar las "cuestiones sentimentales" de las altas jerarquías del estado hacen pensar sobre a que se dedican dichas instituciones y si merecen que una parte de que nuestros impuestos sirvan para sufragar sus  gastos orgánicos y los emolumentos de su personal. Por otra parte, si en vez de intentar solucionar esos "problemas sentimentales" lo que pretenden es investigar las intimidades de esas mismas jerarquías del estado ¿Con qué fin lo hacen y quienes se lo ordenan? la pregunta no carece de fundamento y no es asunto baladí porque podría estar reproduciéndose la conducta de aquel famoso policía germano llamado Reinhard Heydrich que aspiraba a saberlo todo de todo el mundo con el fin de asegurarse su futuro y construir un estado dentro del estado del que ya hay algunos indicios de su existencia en nuestro país.