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martes, 22 de enero de 2019

LA CONVENCIÓN QUE NO CONVENCIÓ


La Convención popular contó con las viejas glorias del Partido para aropar a Casado

 El pasado fin de semana, del 18 al 20 de Enero de 2019, el Partido Popular ha celebrado en Madrid su "Convención Nacional" en la que han reaparecido, además del ex-presidente del Gobierno Mariano Rajoy, las viejas glorias del aznarismo encabezadas por el mismísimo José María Aznar, el señor de las Azores, y secundadas por Esperanza Aguirre, la vieja lideresa de los madriles que destapó la trama Gürtel mientras recordaba los discursos contra Cartago pronunciados por Catón el Viejo durante las Guerras Púnicas.

            Desde que en las elecciones generales de Junio de 2016, el Partido Popular no renovara la mayoría absoluta que obtuviera en los comicios de noviembre de 2011 ha parecido estar noqueado, falto de liderazgo y carente de ideas, sufriendo una importante hemorragia de votos que ha culminado, hasta el momento, con la pérdida de trescientos mil votos en las autonómicas andaluzas de diciembre de 2018 que hacen presagiar un derrumbe tal en las próximas generales que puede situarle por debajo de la barrera psicológica de los cien escaños en el Congreso de los Diputados.

            Ahora bien, era de suponer que todas las cuestiones de liderazgo e ideas habrían quedado resueltas en el XIX Congreso del Partido Popular que tuvo lugar tras la dimisión de Mariano Rajoy los días 20 y 21 de Julio de 2018 y en el que resulto elegido Pablo Casado para ocupar la presidencia del partido porque, al fin y al cabo, para eso se hacen los congresos y más aún si son extraordinarios: para cerrar las crisis internas y aclarar posturas.

            Así pues ¿A qué viene esta magna convención tan solo seis meses después del congreso extraordinario del mes de julio?. Es evidente que los resultados de las pasadas elecciones autonómicas andaluzas, donde VOX se ha alzado con casi cuatrocientos mil votos, cien mil más que los perdidos por el Partido Popular; así como las numerosas encuestas que se han publicado desde el 2 de diciembre de 2018 en las que se indica que la formación presidida por Santiago Abascal Conde podría alcanzar hasta 45 escaños en las próximas elecciones generales han puesto muy nerviosos a los dirigentes populares que están viendo materializarse la peor de sus pesadillas que no es otra que la aparición, a su derecha, de una formación política que recupere el millón y medio o dos millones de votos que el Partido Popular tiene "prestados" de la ultraderecha española desde 1977, cuando se llamaba Alianza Popular y estaba integrada por siete formaciones políticas independientes, todas ellas dirigidas por ex-ministros del régimen franquista (1) encabezados por Manuel Fraga, ex Ministro de Gobernación.

Algunos oradores en la Convención del Partido Popular llegaron a pedir la afiliación a VOX
 Los discursos oficiales pronunciados en la convención popular, la puesta en escena de la misma, la cual contó incluso con un repartidor de panfletos de VOX, y la participación como oradores de algunas personas que llegaron a solicitar expresamente la afiliación de los asistentes a VOX, pusieron de manifiesto que la convención popular tenía una intención que iba mucho más allá de cerrar filas en torno al liderazgo de Pablo Casado y de convencer a los votantes de VOX de que el Partido Popular representaba el verdadero "voto útil frente al marxismo y al separatismo en defensa de las esencias patrias". Tal intención no era otra que la de sentar públicamente las bases para un diálogo de igual a igual entre VOX y el Partido Popular que culmine, a corto o medio plazo, con el retorno y la plena reintegración, incluso como corriente interna reconocida, de la primera formación política en la segunda de la cual, por cierto, es su excremento teniendo en cuenta que etimológicamente excremento proviene del verbo latino "excemere" que significa separar y VOX, en su origen, no es más que una escisión separada del Partido Popular.

            Es  posible que la "Convención Nacional" de los populares haya convencido a numerosos votantes descontentos e incluso que haya convencido a los dirigentes de VOX de su retorno al útero materno, pero desde luego no ha convencido a la inmensa mayoría de los españoles de que el Partido Popular representa una opción de futuro.














(1) Las siete formaciones políticas que se unieron para formar Alianza Popular fueron: Reforma Democrática (liderada por Manuel Fraga), Unión del Pueblo Español (liderada por Cruz Martínez Esteruelas), Acción Democrática Española (liderada por Federico Silva Muñoz), Democracia Social (liderada por Licinio de la Fuente), Acción Regional (Liderada por Laureano López Rodó), Unión Social Popular (liderada por  Enrique Thomas de Carranza) y Unión Nacional Española (Liderada por Gonzalo Fernández de la Mora y que contó entre sus militantes con Salvador Abascal Escuza, padre de Salvador Abascal Conde).

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