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jueves, 13 de mayo de 2021

¿TERREMOTO POLÍTICO EN MADRID?

El pasado 4 de mayo se celebraron elecciones autonómicas en la Comunidad de Madrid con los resultados ya por todos conocidos y que, alegremente, muchos aspiran a trasladar a un escenario nacional.

            La aplastante victoria del Partido Popular en Madrid, que ha obtenido novecientos mil votos más que en las elecciones autonómicas anteriores de 2019,  no debe entenderse realmente como una victoria de dicho partido sino, más bien, de su líder autonómico, Isabel Díaz Ayuso, quien ha conseguido ganar las elecciones más por deméritos de los contrarios que por méritos propios. En primer lugar los madrileños han votado menos a favor del Partido Popular que a favor de Díaz Ayuso y en segundo lugar lo han hecho menos a favor de Díaz Ayuso que en contra los partidos del gobierno (PSOE y PODEMOS).

            La pésima gestión de la pandemia por parte del gobierno de coalición PSOE-PODEMOS, así como la crisis económica, la falta de coherencia de los líderes de la izquierda y que, en año y medio de gobierno "progresista", no hayan sido capaces de tomar medidas sociales de alcance real ha pasado factura tanto a PODEMOS como al PSOE y la pérdida de casi doscientos setenta y cinco mil votos por parte del PSOE no se compensa ni de lejos con el incremento de setenta y nueve mil votos de PODEMOS sumados a los ciento treinta y nueve mil nuevos votantes que se han decantado por MÁS MADRID.

            En el nuevo panorama político español en el que el bipartidismo tiende a ser sustituido  por una política parlamentaria bipolar o bifronte en el que cada "polo" o "frente" dispondrá de un partido emblemático, al igual que toda flota tiene su buque insignia; el "polo" de izquierdas en Madrid solo ha perdido realmente cincuenta y cinco mil votos respecto a las elecciones de 2019, pero sobre todo, considerando que la participación se ha incrementado en doce puntos y que el censo electoral había aumentado respecto a hace dos años, ha demostrado una notable incapacidad para ganarse a nuevos votantes lo que acrecienta el fracaso real de PSOE, PODEMOS e incluso MAS MADRID que, aunque crece y se pone por delante del Partido Socialista, no logra compensar la pérdida lineal de votos que ha sufrido el "polo" de izquierdas y mucho menos su pérdida de escaños en la Asamblea de Madrid, por lo que su aparente éxito puede no ser más que una ilusión puntual.

            Los resultados electorales en las elecciones autonómicas madrileñas del 4 de mayo de 2021 marcan una tendencia, pero todavía no la definen. Parece ser que "Ciudadanos" tendrá algún problema para lograr representación parlamentaria en las próximas elecciones generales y, si la obtiene, será menor a la que actualmente ostenta repartiéndose sus votantes entre el Partido Popular, que continuará siendo el partido hegemónico del "bloque" de la derecha, y VOX, que además podrá incrementar su representación parlamentaria en base a qué muchos de quienes han votado por Díaz Ayuso en las autonómicas muy probablemente no lo harán por Pablo Casado en las generales lo que permitirá al Partido de Santiago Abascal reunir algunos cientos de miles de votos más en detrimento del Partido Popular.

Por su parte, el PSOE continuará siendo el partido más votado del "polo" de la izquierda, recuperando parte del voto del electorado madrileño que, siendo electorado socialista, se ha decantado por Díaz Ayuso en las recientes elecciones autonómicas y tendrá la posibilidad de remontar notablemente en los dos años que quedan de legislatura si finalmente se acaba con la epidemia de COVID19 mediante la aceleración del proceso de vacunación y con la mera percepción por parte de la ciudadanía de que la situación económica mejora, cosa que no será difícil de conseguir con la apropiada utilización de los fondos y ayudas prometidas por la Unión Europea. Asimismo, es previsible que una parte relevante del voto que pueda perder PODEMOS termine beneficiando al PSOE.

            Así pues, los resultados de las elecciones autonómicas madrileñas del 4 de mayo de 2021 no suponen ningún terremoto político en el panorama político español, quedando aún todas la opciones abiertas cara a las futuras elecciones generales de dentro de dos años, aunque sí es cierto que se pueden sacar algunas conclusiones respecto al cuerpo electoral como las que se enumeran a continuación y que pueden resultar incluso alarmantes:

            1º. Los electores se inclinan más hacia las personalidades de los líderes que hacia sus propuestas.

            2º. Los electores votan en contra de algo o de alguien más que a favor de alguien o de algo, es decir existe más interés en acabar con determinadas situaciones que en construir situaciones alternativas.

            3º. La bipolarización que ha surgido es fruto exclusivo de cierto radicalismo verbal de los líderes políticos que, en realidad, están jugando con fuego al exigir que los electores no se posicionen a favor de alguien o algo sino, sobre todo, ante todo y por encima de todo; en contra de algo o alguien.

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