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miércoles, 23 de junio de 2021

LOS JARDINES DE AYUSO

El pasado domingo 13 de junio de 2021 los tres partidos de la oposición; Partido Popular, VOX y "Ciudadanos" quisieron reproducir el éxito de febrero de 2019 de las masas patrióticas abarrotando la Plaza de Colón de Madrid, lugar mucho más grande que la Plaza de Oriente de la misma ciudad, y aunque no lo lograron plenamente, sí que pusieron  de manifiesto, clarines al viento y banderas en alto, sus complejos y su única finalidad.

            Partido Popular, VOX y "Ciudadanos" acusan a Pedro Sánchez y al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de querer perpetuarse en el poder a cualquier precio, incluso pactando una estabilidad gubernamental  con aquellos que desean acabar con el mismo estado que ese gobierno representa. Seguramente tengan razón afirmando tal cosa, pero no es menos cierto que el Partido Popular, partido matriz de los otros dos (VOX y "Ciudadanos"), también  hizo lo mismo cuando necesito el apoyo de los nacionalistas periféricos dándoles lo que solo ellos saben  y que hizo que un señor presidente del gobierno reconociera que hablaba catalán en la intimidad (¡¡!!) y mencionara la existencia de un "movimiento vasco de liberación" y que un líder nacionalista periférico afirmara que en una semana con el Partido Popular en el gobierno había obtenido más que en quince años con Felipe González en el poder. Así que...  ¡¡Desvergonzado aquel que sin estar libre de pecado tira la primera piedra!!.

            Pues bien, en la puesta en escena de la manifestación de la Plaza de Colón del 13 de junio pasado no faltó ningún elemento para demostrar  que lo que realmente le importa a las llamadas "tres derechas" no es el país, no es España, sino la simple conquista del poder, no sabemos muy bien para qué; también demostraron que realmente no les interesa desalojar del poder a Pedro Sánchez sino comerse unos a otros para que solo quede uno y no tener que repartir pastel alguno y, por último, igualmente demostraron que no tienen nada que decir más allá de envolverse en la bandera bicolor y gritar ¡¡España!!, ¡¡España!! como los marinos de la flota hundida en Cuba.

            Y en este contexto es donde hay que encuadrar las sorprendentes manifestaciones que hizo la triunfal y exultante presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, doña Isabel Díaz Ayuso, en las que, ni corta ni perezosa, con total desconocimiento de la historia reciente de España en la que, algunos sectores, se referían a Su Excelencia el Jefe del Estado a Título de Rey como "el cuchara" porque ni pinchaba ni cortaba y con plena ignorancia del marco jurídico-constitucional que convierte a la figura del Jefe del Estado en "El Augusto Cero", en palabras pronunciadas por don Juan Vázquez de Mella, no se le ocurre otra cosa que atribuir responsabilidades a quien es jurídicamente irresponsable diciendo: "¿Y qué va a hacer el Rey de España a partir de ahora? ¿Va a firmar esos indultos? ¿Le van a hacer cómplice de esto?".

Las palabras de Díaz Ayuso, aplastante triunfadora en las elecciones autonómicas del 4 de mayo en Madrid y lideresa "in pectore" del Partido Popular a cuya máxima dirección aspira, no constituyen un error, una equivocación o un "jardín" en el que se ha metido sin querer sino que son la expresión de lo que realmente piensa de la Jefatura del Estado, pensamiento del que ya era portadora o tal vez adquirió cuando hacía prácticas periodísticas en Radio Intercontinental de la mano de Eduardo García Serrano.

            Ahora bien, que Isabel Díaz Ayuso dijera lo que dijo implica que en su fuero interno y no necesariamente muy interno, atribuye ciertas responsabilidades al Jefe del Estado por los indultos, pero ¿Solo por los indultos?. En puridad lógica y siguiendo la línea argumental del pensamiento expresado por Díaz Ayuso en la puerta de la sede del Partido Popular, muy cerca de la Audiencia Nacional donde han terminado no pocos dirigentes populares y muy próxima a una Plaza de Colón donde no se atrevió a acercarse; si Pedro Sánchez hace cómplice al Jefe del Estado por presentarle a la firma unos indultos, Adolfo Suarez hizo cómplice al Jefe del Estado por firmar los Estatutos de Autonomía, Felipe González hizo cómplice al Jefe del Estado por firmar la ley que despenalizaba el aborto, José María Aznar hizo cómplice al Jefe del Estado por indultar a Vera y a Barrionuevo, José Luis Rodríguez Zapatero hizo cómplice al Jefe del Estado por sancionar la Ley de Memoria Histórica y Mariano Rajoy  hizo cómplice al Jefe del Estado por estampar su firma en ley de la reforma laboral y la ley de reforma de las pensiones que suponía la pérdida de poder adquisitivo de éstas. En definitiva,  el desarrollo lógico del pensamiento de doña Isabel Díaz Ayuso, del que su discurso es solo una mínima exteriorización, lleva a la única conclusión de que el Jefe del Estado es el responsable último de todo.

            Ni Arrimadas, ni Monasterio ni Olona; Isabel Díaz Ayuso es la estrella emergente en la, por el momento, fragmentada derecha española y requiere, necesita, precisa de un discurso propio y diferenciador de los demás zorros que aspiran a entrar en el gallinero que la permita postularse, primero, como líder del Partido Popular para, luego, optar al Palacio de la Moncloa, el cual es su único y verdadero objetivo aunque para ello tenga que convertirse, además de en nueva lideresa de la derecha española unitaria, en la nueva matrona republicana.

 

2 comentarios:

  1. Toda la razón.. Aunque lo que creo es que es la dama boba, sin más. Bien visto 😘

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  2. "La Dama Boba", magnífica comedia de enredo de Lope de Vega, pero creo recordar que la dama boba de Lope solo se lo hacía y no era para nada tan boba como aparentaba.

    Salud y amistad

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