Partido Popular, VOX y
"Ciudadanos" acusan a Pedro Sánchez y al Partido Socialista Obrero
Español (PSOE) de querer perpetuarse en el poder a cualquier precio, incluso
pactando una estabilidad gubernamental
con aquellos que desean acabar con el mismo estado que ese gobierno
representa. Seguramente tengan razón afirmando tal cosa, pero no es menos
cierto que el Partido Popular, partido matriz de los otros dos (VOX y
"Ciudadanos"), también hizo lo
mismo cuando necesito el apoyo de los nacionalistas periféricos dándoles lo que
solo ellos saben y que hizo que un señor
presidente del gobierno reconociera que hablaba catalán en la intimidad (¡¡!!) y
mencionara la existencia de un "movimiento vasco de liberación" y que
un líder nacionalista periférico afirmara que en una semana con el Partido
Popular en el gobierno había obtenido más que en quince años con Felipe
González en el poder. Así que...
¡¡Desvergonzado aquel que sin estar libre de pecado tira la primera
piedra!!.
Pues bien, en la puesta en escena de
la manifestación de la Plaza de Colón del 13 de junio pasado no faltó ningún
elemento para demostrar que lo que
realmente le importa a las llamadas "tres derechas" no es el país, no
es España, sino la simple conquista del poder, no sabemos muy bien para qué; también
demostraron que realmente no les interesa desalojar del poder a Pedro Sánchez
sino comerse unos a otros para que solo quede uno y no tener que repartir
pastel alguno y, por último, igualmente demostraron que no tienen nada que
decir más allá de envolverse en la bandera bicolor y gritar ¡¡España!!,
¡¡España!! como los marinos de la flota hundida en Cuba.
Y en este contexto es donde hay que
encuadrar las sorprendentes manifestaciones que hizo la triunfal y exultante
presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, doña Isabel Díaz Ayuso, en las
que, ni corta ni perezosa, con total desconocimiento de la historia reciente de
España en la que, algunos sectores, se referían a Su Excelencia el Jefe del
Estado a Título de Rey como "el cuchara" porque ni pinchaba ni
cortaba y con plena ignorancia del marco jurídico-constitucional que convierte
a la figura del Jefe del Estado en "El Augusto Cero", en palabras
pronunciadas por don Juan Vázquez de Mella, no se le ocurre otra cosa que
atribuir responsabilidades a quien es jurídicamente irresponsable diciendo: "¿Y qué va a hacer el Rey de España a
partir de ahora? ¿Va a firmar esos indultos? ¿Le van a
hacer cómplice de esto?".
Ahora bien, que Isabel Díaz Ayuso
dijera lo que dijo implica que en su fuero interno y no necesariamente muy
interno, atribuye ciertas responsabilidades al Jefe del Estado por los
indultos, pero ¿Solo por los indultos?. En puridad lógica y siguiendo la línea
argumental del pensamiento expresado por Díaz Ayuso en la puerta de la sede del
Partido Popular, muy cerca de la Audiencia Nacional donde han terminado no
pocos dirigentes populares y muy próxima a una Plaza de Colón donde no se
atrevió a acercarse; si Pedro Sánchez hace cómplice al Jefe del Estado por
presentarle a la firma unos indultos, Adolfo Suarez hizo cómplice al Jefe del
Estado por firmar los Estatutos de Autonomía, Felipe González hizo cómplice al
Jefe del Estado por firmar la ley que despenalizaba el aborto, José María Aznar
hizo cómplice al Jefe del Estado por indultar a Vera y a Barrionuevo, José Luis
Rodríguez Zapatero hizo cómplice al Jefe del Estado por sancionar la Ley de
Memoria Histórica y Mariano Rajoy hizo
cómplice al Jefe del Estado por estampar su firma en ley de la reforma laboral
y la ley de reforma de las pensiones que suponía la pérdida de poder
adquisitivo de éstas. En definitiva, el
desarrollo lógico del pensamiento de doña Isabel Díaz Ayuso, del que su
discurso es solo una mínima exteriorización, lleva a la única conclusión de que
el Jefe del Estado es el responsable último de todo.
Ni Arrimadas, ni Monasterio ni Olona; Isabel Díaz Ayuso es la estrella emergente en la, por el momento, fragmentada derecha española y requiere, necesita, precisa de un discurso propio y diferenciador de los demás zorros que aspiran a entrar en el gallinero que la permita postularse, primero, como líder del Partido Popular para, luego, optar al Palacio de la Moncloa, el cual es su único y verdadero objetivo aunque para ello tenga que convertirse, además de en nueva lideresa de la derecha española unitaria, en la nueva matrona republicana.
Toda la razón.. Aunque lo que creo es que es la dama boba, sin más. Bien visto 😘
ResponderEliminar"La Dama Boba", magnífica comedia de enredo de Lope de Vega, pero creo recordar que la dama boba de Lope solo se lo hacía y no era para nada tan boba como aparentaba.
ResponderEliminarSalud y amistad