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martes, 29 de junio de 2021

YO PREFIERO A ROCAMBOLE

Ha tenido que venir una serie de la afamada cadena de televisión Netflix  con las dos temporadas de su  exitosa serie "Lupin" para que el gran público redescubriera el olvidado género del folletín literario de la mano de uno de sus más famosos personajes: "Arséne Lupin". El éxito televisivo ha llevado a que diversas editoriales se hayan decidido a reeditar la saga de las veinte novelas escritas, entre 1907 y 1941, por Maurice Leblanc y que tienen por protagonista al peculiar ladrón de caballerescas maneras.

            No obstante, que "Arséne Lupin" sea uno de los más famosos personajes del folletín no implica que sea el único, pues otros compitieron en fama con él y con él han permanecido en el olvido hasta ahora. Así tenemos, al escasamente reivindicado, "Fantomas" presentado como un personaje negativo de características contrarias a las de Lupín y que surge en 1911, cuatro años después de la publicación de "El Caballero Ladrón" (primera novela protagonizada por "Arséne Lupin"), de la mano de Pierre Souvestre y  Marcel Allain quienes escribirán sus aventuras hasta 1913, año en que se verán interrumpidas por la muerte de Allain en 1914 para reaparecer, ya exclusivamente bajo la autoría de Souvestre, en 1925 prolongándose hasta 1963 en que se publica la última novela de la saga que consta de un total de treinta y dos volúmenes.

            Otro personaje de renombre dentro del folletín es el hoy, muy posiblemente enterrado  para siempre por su carácter políticamente incorrecto, "Fu Manchú" que al igual que "Fantomas", y a diferencia de "Arséne Lupin", es un villano cuyas maquinaciones siempre resultan frustradas en el último momento por su enemigo el inspector Denis Nayland Smith. "Fu Manchú" surge dos años después que "Fantomas", en 1913, de la pluma del escritor británico Sax Rohmer (pseudónimo de Arthur Henry Sarsfield Ward) y sus aventuras se extenderían hasta finales de los años cincuenta del siglo pasado.

Así pues, el recientemente redescubierto "Arséne Lupin" no solo no fue el único personaje de un género que se dio en llamar "folletín", género literario de ficción surgido en la Francia del Siglo XIX caracterizado por su intenso ritmo de producción, argumento poco verosímil y simplicidad psicológica que recurre a la temática amorosa, pero sobre todo al misterio y a lo escabroso; sino que además ni siquiera fue el primero. El primer personaje de folletín, el verdadero iniciador del género, el que marcó el estilo y en quien se inspiraron todos los personajes y aventuras que surgieron posteriormente, fue "Rocambole". "Rocambole" nace en 1857 de la mano del escritor francés Pierre Alexis Ponson du Terrail y representa la transición entre la novela gótica y el folletín, por eso la saga de "Rocambole", que consta de treinta y cuatro novelas publicadas entre los años 1857 y 1870, es pionera además de ser precursora.

            "Rocambole",  al igual que "Fantomas" o "Fu Manchú", nace como un malvado villano aliado con un aristócrata británico (Sir William) al que termina matando por lo que va a prisión, escapando de ella y pasando, a partir de la cuarta novela de la saga, a convertirse en un héroe positivo, un ladrón ingenioso y caballeroso, que se enfrenta al mal y a modo de firma deja en el lugar de sus delitos una sota de corazones. Todo lo cual, supone una clara semejanza con Arséne Lupin.

            Todos estos personajes de folletín, "Arséne Lupin", "Fantomas", "Fu Manchú" y "Rocambole"; han disfrutado de adaptaciones al cine, al teatro, a la televisión e incluso al comic, pero solo uno de ellos, "Rocambole", influyó en el lenguaje dando lugar a una palabra que tiene su origen en dicho personaje, pues la palabra "Rocambolesco" se debe en exclusiva a las características definitorias de las aventuras escritas por Ponson du Terrail y de ahí que cuando hoy tanto se pondera las hazañas de "Aséne Lupin" yo prefiera, sin ningún género de dudas, a "Rocambole".

 

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