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lunes, 13 de septiembre de 2021

LOS LIBROS DE AUTOAYUDA

Terminadas las vacaciones estivales y reanudado con pesar y pesares, entre penas y sollozos, el nuevo curso académico y laboral; no faltaran los consejos de terapeutas del alma, psiqué en griego, para afrontar la depresión postvacacional y los coleccionables por entregas de diversas editoriales para entretenernos y alejar de nosotros la nostalgia de los recién pasados tiempos de asueto y divertimento, pero sobre todo, tal y como se repite todos los años por estas precisas fechas, se dispararan las ventas de unos curiosos libros que, de un tiempo a esta parte, gozan de una nutrida sección especial en todas las grandes librerías.

            Los lectores y libreros denominan a estos libros "libros de autoayuda" y tienen títulos tan curiosos como "El Caballero de la Armadura Oxidada" que puede hacernos confundir su contenido con alguna aventura artúrica, "El monje que Vendió su Ferrari" que parece una novela de aventuras de Simón Templar, "Cómo Ganar Amigos" que recuerda a un programa radiofónico nocturno de corazones solitarios o "Un Milagro en 90 días" que hace pensar en un reportaje sobre alguna aparición mariana.

            Si en la novela "El Péndulo de Focault",  Umberto Eco incidía sobre el interés de las editoriales por publicar libros sobre esoterismo, sociedades secretas y conspiraciones mundiales y lo justificaba en el hecho de que tales libros reportaban enormes beneficios económicos a sus editores, la eclosión de estos "libros de autoayuda" además de obedecer al mismo interés económico de las editoriales, satisfacen los deseos de un público poco exigente y extremadamente cómodo que aspira a encontrar en tan breves obras la mismísima Piedra Filosofal.

            Los "libros de autoayuda", suelen ofrecer soluciones simples a situaciones complejas convirtiéndose de este modo en una especia de "populismo" filosófico y siendo a la psicología lo que el curanderismo es a la medicina respondiendo a los deseos de un público impaciente, alienado y cómodo que desprecia los clásicos de la filosofía por complejos y es incapaz de someterse a cualquier idea que implique el sacrificio que lleva implícito el arte de la autodisciplina.

De este modo, "los libros de autoayuda"  han ensombrecido  y mandado al baúl de los recuerdos cuando no, directamente a la nave del olvido, a los clásicos breviarios (en el sentido de resumen breve, conciso y sustancial de una materia amplia)  de filosofía de la vida siendo muy pocos, hoy en día, los que conocen, leen y toman de guía textos como "El Bushido" de Inazo Nitobe, "Hagakure" de Yamamoto Tsunetomo,  "Meditaciones" de Marco Aurelio, "Imitación de Cristo" de Tomás de Kempís, "De la Vida Devota" de San Francisco de Sales, "El Arte de Vivir" de Schopenhauer o "El arte de Ser Feliz" del mismo Schopenhauer; obras todas ellas cuyos títulos recuerdan en no pocos casos a los utilizados hoy en día para esos "libros de autoayuda".

            Los "libros de autoayuda" forman parte del panorama cultural actual, panorama éste donde, hoy en día, lo excelente es la excepción a la norma de la vulgaridad y en el cual no se trata de elevar a las masas a la cultura sino de hacer descender la cultura al nivel de las masas porque siempre resulta más cómodo reducir las exigencias que favorecer y promover la elevación a un nivel mínimamente exigido.

 

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