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lunes, 8 de marzo de 2010

“A CONTRAPELO” de Joris-Karl Huysmans

Recientemente he tenido la oportunidad de leer “A Contrapelo”, espléndida novela escrita en 1884 por el autor francés de origen holandés Joris-Karl Huysmans y nunca antes había tenido conocimiento de que la traducción de un simple título de una obra literaria planteara tantos problemas y tuviera tantas traducciones, todas ellas correctas al mismo tiempo que inexactas.


El título original en francés de esta obra de Huysmans es “A Rebours” que ha sido traducido al castellano por “A Contrapelo”, pero también, en diversas ocasiones, por “Al Revés” o “Contranatura”.


“A Contrapelo” es una novela en la que no ocurre nada y en la que solo existe un protagonista siendo el valor y el verdadero encanto de la misma el constituir un compendio casi enciclopédico del arte y la literatura de finales del Siglo XIX, además de revelarse como una especie de manifiesto contra la sociedad burguesa, el utilitarismo y la idea de progreso indefinido.


El argumento de “A Contrapelo” se centra en la actitud de un noble francés, Jean Floreissas Des Esseintes, que, víctima de un padecimiento nervioso y harto de la vida mundana que llevaba en un París mediocre; decide recluirse en una casa señorial de la localidad de Fontenay, la cual decora conforme a sus particulares y exigentes gustos estéticos cuidando el más mínimo detalle, desde el color de las paredes atendiendo a sus variaciones según los contrastes de luces y sombras que entran por las ventanas hasta la colocación ordenada y esmerada de los libros en su biblioteca. A lo largo de toda la novela de Huysmans, el protagonista explora todos los campos del arte (literatura, pintura, jardinería, perfumería) haciendo profundas reflexiones sobre obras y autores rechazando el utilitarismo que todo lo inunda en la gran metrópoli parisiense y considerando que tal tendencia corrompe la vida y, sobre todo, el arte al ser el objetivo del artista el satisfacer a un público que paga y no el realizar obras sublimes. Finalmente un agravamiento en su estado de salud hará que el protagonista tenga que regresar a Paris abandonando su experiencia vital de haber “soñado la realidad”.


Si bien es cierto que “A Contrapelo” de Huysmans esta considerada la novela precursora del decadentismo, no es menos cierto que en ella hay rasgos de protesta e inconformismo con lo existente que ya hacían presagiar la deriva católica que su autor iba a tomar tan solo ocho años después de publicar esta novela.


Joris-Karl Huysmans, nació en París en 1848. Descendiente de una larga familia de pintores flamencos su pasión fue siempre la literatura a la que se dedicó de pleno tras conseguir un trabajo como funcionario que le permitió alcanzar la independencia económica. En un principio se adscribió al movimiento naturalista que encabezaba Emile Zola para finalmente romper con dicho movimiento a raíz de la publicación de “A Contrapelo” e igualmente, partiendo de posiciones antirreligiosas, fue evolucionando hacia el catolicismo, evolución ésta que ya se presagiaba en “A Contrapelo” existiendo una notable semejanza entre el personaje de Des Esseintes de esta novela y el de Durtal, protagonista de “En Camino”.


Huysmans, al igual que el protagonista de “A Contrapelo”, se apartó del mundo retirándose a un monasterio Benedictino en el que falleció el 12 de Mayo de 1907 estando considerado como uno de los más importantes descubridores de las vanguardias artísticas.


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