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viernes, 27 de diciembre de 2013

MÁS ALLÁ DEL BIEN Y DEL MAL



En la pasada noche del 24 de Diciembre, como todos los años desde Diciembre de 1975, Su Excelencia el Jefe del Estado y Gran Maestre de la Orden de Cisneros ha dirigido unas palabras a los españoles durante casi doce minutos a través de la radio y de la televisión demostrando que no se puede hablar más en tan poco tiempo para no decir nada.

            A un Jefe de Estado o Primer Ministro no se le puede pedir que se dirija a su auditorio con el mismo lenguaje que emplea un parroquiano en una conversación de taberna, pero cuando un país atraviesa una crisis social y política sin precedentes en su historia, como la que en estos momentos están atravesando Las Españas, lo menos que se puede pedir es que se hable claramente, sin vaguedades, sin dar lugar a interpretaciones variadas y, por supuesto, de forma creíble.

            Cuando el pueblo español esta sufriendo un progresivo empobrecimiento económico, cuando los ciudadanos españoles están viendo recortados sus derechos sociales, cuando el propio estado esta amenazado de extinción y cuando todo indica un retroceso a tiempos de inmediata postguerra y uno se encuentra con el discurso de Su Excelencia del pasado día 24 de Diciembre no se puede por menos que recordar y echar de menos aquel bello, claro y creíble mensaje de Winston Churchill pronunciado en la Cámara de los Comunes el 4 de Junio de 1940 en el que dijo: continuaremos hasta el final... lucharemos en Francia, lucharemos en los mares y los océanos, lucharemos con cada vez mayor confianza y mayor fuerza en el aire, defenderemos nuestra isla cueste lo que cueste, lucharemos en las playas... lucharemos en las pistas de aterrizaje... lucharemos en los campos y en las calles... lucharemos en las colinas... no nos rendiremos jamás” porque, ante la grave situación en la que se encontraba en aquel momento la Gran Bretaña, su Primes Ministro dejó claro al mundo, y sobre todo a sus enemigos, que no se rendirían jamás y además sus palabras eran creíbles porque al mismo tiempo que se pronunciaban el ejército británico se aprestaba a defender las playas de su isla y la fuerza aérea limpiaba de molestos mosquitos alemanes los cielos de Inglaterra.

            En cambio, el discurso de Su Excelencia no fue un discurso apropiado para aclarar las cosas y engendrar confianza en el pueblo español. Fue un discurso difuso y totalmente desconectado de la realidad política y social del país en el que el ponente se acogió al recurrente “Espíritu de la Transición”, de una Transición que hoy está completamente enterrada, y al respeto a unas “Reglas de Juego” que en el presente se encuentran en franca liquidación. Por otro lado ¿Qué quería decir con todo ello? ¿A que se refería Su Excelencia con su apelación al “espíritu de la Transición”? ¿A olvidar el Franquismo? ¿A renunciar a los ideales en aras de encontrarnos todos en un punto medio y mediocre? y ¿Qué quería decir con la reforma de las Reglas del Juego? ¿Se refería a las reglas de las mesas de Black Jack que ya no estarán en Eurovegas o pedía la reforma de una Constitución que esta cada día más cuestionada por todos?.

            Por otra parte, el discurso de Su Excelencia careció en todo momento de credibilidad porque lamentablemente resulta cuanto menos paradójico que se apele a la ejemplaridad cuando personas muy allegadas al Jefe del Estado se encuentran imputadas por sonados casos de corrupción o bordeando dicha imputación.

            En definitiva, en su discurso navideño, que ha sido el de menor audiencia de todos los pronunciados hasta el momento,  Su Excelencia el Jefe del Estado a Título de Rey y Gran Maestre de la Orden deCisneros transmitió la impresión de encontrarse más allá del bien y del mal cual Soberano Celeste del Imperio Solar siendo más necesario que nunca el habitual “cordón protector” que en los días siguientes le tienden todos los partidos políticos con representación parlamentaria y las interpretaciones de plumíferos palmeros que, cual Sibilas ante el Oráculo de Delfos, por interpretar son capaces de interpretar hasta el atrezzo de la puesta en escena del discurso.

           

lunes, 23 de diciembre de 2013

TIEMPO DE BALANCES



             
            Como siempre, por estas entrañables fechas, en las que se celebra el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo en un modesto pesebre de Belén, y que el tiempo, las formas y los modos han reconvertido, alejándolas de su significado primitivo, en una orgía de consumo y una bacanal de alegría irracional; se impone un poco de reflexión.

         Este año 2013 que termina ha sido una continuación y profundización en las graves consecuencias sociales que la crisis económica ha provocado y que la casta política imperante ha sido incapaz de solucionar y es que aquellos mercaderes que fueron expulsados del templo no es que hayan retornado al mismo sino que se han construido uno propio y se han inventado una falsa religión cuyo único Dios es el beneficio económico ante el que todas las naciones y gobernantes han caído de rodillas en servil veneración.

         Con estas premisas solo se puede deducir lógicamente que el próximo año 2014 será más o menos igual que el que termina porque nunca se pueden conseguir resultados diferentes perseverando en actitudes idénticas. Los pueblos confían desde décadas en una misma casta política la cual, a su vez, rinde fanático culto a la economía con el más absoluto desprecio al hecho irrefutable de que la economía es un instrumento al servicio del hombre y no al revés. Por eso, las cosas difícilmente van a ser diferentes en el año 2014 que va a comenzar.

         Los políticos se justifican afirmando que los marcadores macroeconómicos muestran que se está saliendo de la crisis, pero es que acaso ¿Alguien albergada duda alguna de qué de la crisis se saldría?. Con la actual crisis ha pasado lo mismo que con las guerras: no cabe duda de que terminarán e incluso se puede predecir con acierto quiénes las ganarán, pero lo que no sé sabe es como quedará la humanidad tras sus efectos devastadores. La crisis económica que padecemos no solo ha dejado ya a miles de familias al borde de la exclusión social sino que cuando definitivamente pase nos habrá  hecho retroceder a tiempos casi dickensianos.

         Sobre todos estos aspectos se impone hacer balance y reflexionar y, evidentemente, no hay mejor momento que este en que las familias y amigos se reúnen y el año finaliza.

         No obstante, y a pesar de todo, “El Chouan Ibérico”, en perenne recuerdo del significado original de estas fechas, no quiere dejar de desear a todos sus lectores y amigos:

¡¡¡UNA MUY FELIZ NAVIDAD!!!

viernes, 20 de diciembre de 2013

RECOMENDACIONES BIBLIOGRÁFICAS PARA ESTAS NAVIDADES 2013

            Nuevamente, y cumpliendo con la tradicional sugerencia que siempre se ha venido realizando desde este blog consistente en hacer regalos bibliográficos durante las fiestas Navideñas, “El Chouan Ibérico” ofrece a sus lectores la siguiente pequeña relación de libros editados recientemente y que se consideran de interés para próximos obsequios siendo de excelentes temáticas y calidades editoriales:

            - “Combatientes Requetés en la Guerra Civil Española” de Julio Aróstegui, editorial La Esfera de los Libros. Definitivo estudio sobre la actuación de todas y cada una de las unidades carlistas en la Guerra de 1936 a 1939, siendo una obra de lectura obligada para todo aquél que quiera interesarse por este periodo de nuestra Historia que, aún trágico, no dejó de ser heroico.

            - “1913 Un Año Hace Cien Años” de Florian Illies, editorial Salamandra. Magnífico y representativo almanaque de la vida política, social y cultural de Occidente el año previo al estallido de la Gran Guerra que constituye un fiel reflejo y valoración de lo que fueron las vanguardias artísticas en el Novencento.

            - “En Cualquier Caso Ningún Remordimiento” de Pino Cacucci, editorial Hoja de Lata. Historia novelada de la famosa banda de atracadores de bancos dirigida por el anarquista Jules Bonnot que fue declarado el enemigo público número uno en la Francia de 1912 y que sucumbió en un enfrentamiento con la policía francesa en 1913.

            - “1914 de la Paz a la Guerra” de Margaret McMillan, editorial Turner. Relato fundamental en el que se desvelan la compleja red de alianzas, cambios de políticas y decisiones diplomáticas que desembocaron imprevisiblemente en el estallido de la Primera Guerra Mundial.

sábado, 14 de diciembre de 2013

SI Y NO EL REFERENDUM YA ESTA AQUI


“Los grandes acontecimientos de la Historia se producen siempre dos
veces, la primera como tragedia y
la segunda como farsa".
(Carlos Marx)

            El presidente de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas, ha fijado la fecha para la celebración del referéndum que, muy probablemente, liquidará al llamado “Estado Español”. La fecha no la ha podido escoger con más tino y  acierto: será en el año 2014, año en el que mundo entero recordará el comienzo de la Gran Guerra (1914-1918) y el día 9 de Noviembre, el mismo día en que tuvo lugar el fallido “Putsch” de Munich de 1923 y “la Noche de los Cristales” en 1938 y que por esos motivos debería ser reconocido como el “día del nacionalismo”.

            Con la fijación de esta fecha culmina todo un proceso que se ha visto acelerado en los últimos tres años ante la inútil perplejidad de los políticos no nacionalistas y de todas las instituciones del estado español.

            A esta situación no se ha llegado de la noche a la mañana, han sido muchas décadas durante las cuales extrañas ambiciones políticas han ido creando paulatinamente en Cataluña una fractura social entre los catalanes y el resto de los españoles ante la pasividad de todas las Instituciones del Estado Español y ahora esa fractura se ha materializado en una crisis política de enorme magnitud y de inciertas consecuencias.           

            Curiosamente, pudiéndose formular una exclusiva pregunta, que bien pudiera ser “¿Desea usted que Cataluña sea independiente?”, para saber si los catalanes desean o no la independencia, el gobierno de la Generalitat ha decidido formular dos preguntas que son: “¿Quiere que Cataluña sea un Estado?” y “¿Quiere que sea un Estado independiente?”. Estas preguntas no son una trampa como pretenden algunos sino el planteamiento de un engaño pues cualquiera que quiera la independencia de un territorio evidentemente también quiere que ese territorio se convierta en un estado y por otro lado, el que un territorio se constituya en un estado sin vinculación alguna con otro estado (y las preguntas no hacen alusión a ninguna forma de vinculación a otro u otros estados) solo puede conllevar y significar la independencia.           

            El partido mayoritario catalán, Convergencia i Unió (CiU), ha estado durante años jugando con fuego, fomentando acontecimientos hasta que, finalmente y como ocurre siempre en estos casos, los acontecimientos se han desbocado y han dejado de estar controlados para pasar ellos a controlar a sus creadores. Así pues a CiU no le quedaba otro remedio que intentar rentabilizar los acontecimientos ya desbocados poniéndose al frente de las demandas secesionistas y todo ello para no verse superado electoralmente por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). No obstante, haga lo que haga y sea el resultado el que sea, el referéndum del próximo 9 de Noviembre del 2014 supondrá “el canto del cisne” de CiU y el final político de Artur Mas porque la oculta y verdadera intención no manifestada de los dirigentes convergentes es realizar el referéndum y luego negociar con el estado español desde una posición de fuerza utilizando a los catalanes, traicionando a sus socios secesionistas y engañando, en unión con la demás casta política española, al resto de los españoles, pero esto no le puede salir bien por la simple razón de que ERC es la fuerza política emergente en Cataluña y tiene la suficiente fuerza política y sobre todo social para impedírselo e imponerle sus planteamientos haciendo de CiU un interlocutor poco fiable por sus antecedentes actitudes en toda negociación y por carecer de una representatividad real.

            Si bien todo indica que CiU y sus dirigentes han convocado y apoyado este referéndum con la boca pequeña, no es menos cierto que la sociedad catalana lo tiene todo muy claro y esta decidida a decir SI a la celebración del referéndum y a decir SI a la independencia. Por su parte, el actual Jefe del Gobierno esta instalado en un permanente NO manifestando simplemente que “con toda claridad esta consulta NO se va a celebrar, es inconstitucional y NO se va a celebrar”, no obstante no ha indicado con qué medios pretende impedir la celebración del referéndum porque lo único que puede hacer realmente es dificultarlo levemente negándose a facilitar el censo electoral y recurrir al Tribunal Constitucional, lo cual no deja de ser un “brindis al sol” y un engaño a los españoles puesto que el Gobierno Catalán ya piensa elaborar su propio censo convocando a las urnas a toda clase de personas, incluso aquellas que conforme a la vigente legislación electoral carecen de derecho a voto, y resulta evidente que una sentencia del Tribunal Constitucional no vinculará a unas instituciones autonómicas que están en fase de ruptura con las demás instituciones del estado.

            En definitiva, el gobierno de España tiene la facultad de agravar aun más el problema haciéndolo irresoluble al convertir la fractura social en irreversible, pero no tiene posibilidad alguna de impedir la celebración de la consulta porque se encuentra precisamente ante la situación cuya posibilidad de producirse ha sido siempre negada por los sucesivos gobiernos habidos en el país desde el final de la dictadura franquista, pero que, en cambio, se está produciendo ante la incredulidad de toda la casta política e institucional.

            Pase lo que pase, el pueblo español (o lo que quede de él) no puede ni debe aceptar esa idea de la que se viene hablando desde hace tiempo de una “Segunda Transición” sea esta con o sin Cataluña, con o sin Juan Carlos porque estaría encabezada y dirigida por los mismos que nos han conducido a este callejón sin salida con la única intención de seguir perpetuados en el poder y en el privilegio. Cada día que pasa se hace más patente y manifiesto que es imprescindible un cambio político, una “Segunda Transición” si se quiere llamar así, pero es requisito sine qua non del mismo la depuración de responsabilidades por la catástrofe política, social y económica en la que nos encontramos, y de la cual la cuestión del referéndum en Cataluña es solo su última manifestación, siendo imprescindible la defenestración política y la marginación social de la actual casta dirigente y de sus amigos encaramados en las instituciones del estado

viernes, 6 de diciembre de 2013

SIMBOLISMO

Siento defraudar a aquellos que, a tenor del título del presente artículo, se crean que van a leer algún comentario sobre el movimiento artístico que, como contraposición al realismo y al naturalismo, nació a finales del Siglo XIX con la publicación de “Las Flores del Mal” de Charles Baudelaire porque el presente texto va a versar sobre un tema más prosaico y menos artístico cual es la vigente Constitución Española de 1978 de la que hoy, precisamente, se cumplen treinta y cinco años de su aprobación en referendum por el pueblo español.    
       
El 6 de Diciembre de 1978, el pueblo español era convocado, conforme a la Ley de Referéndum Nacional de 1945, a un plebiscito para dar o no su beneplácito en bloque a un texto legal integrado por 169 artículos y que sería la médula espinal de la estructuración del nuevo estado postfranquista y la garantía de todos los Derechos y Libertades ciudadanas.

            A pesar de ser aprobada por una incontestable mayoría de los ciudadanos que participaron en el referéndum, la Constitución de 1978 nacía enclenque y capitisdisminuída porque toda su aplicación efectiva quedaba a merced de la posterior y arbitraria voluntad política de aplicarla así como de la redacción ulterior de Leyes Orgánicas y de sus consiguientes reglamentos y finalmente de interpretaciones jurisprudenciales de los tribunales de justicia viéndose manipulada y restringida en todos sus aspectos en cada una de las fases de su supuesto desarrollo. Así, junto a Derechos Fundamentales que jamás se han aplicado como el Derecho a una Vivienda Digna o el Derecho al Trabajo existen derechos que se han visto o se están viendo reducidos como el Derecho de Manifestación y de Expresión o títulos enteros, como el Título VIII referente a las autonomías, que si en un principio no existía interés político en desarrollarlo y aplicarlo se ha terminado convirtiendo en un problema estructural del estado.

            No obstante, la Constitución de 1978 ha sido desde su promulgación, el 29 de Diciembre de 1978, hasta hace poco más de cinco años el mayor éxito de la propaganda política institucional desde la no menos exitosa campaña propagandística  ideada por Manuel Fraga con motivo de los “XXV Años de Paz”. Desde el principio de su vigencia, la Constitución de 1978 ha sido presentada a la generalidad de los ciudadanos como un texto jurídico perfecto que toda demanda justa amparaba, todas las libertades protegía y la paz entre los españoles mantenía pretendiendo difundir la idea de que no había otra Carta Magna mejor y equiparándola a cualquier texto sagrado de revelación divina como el Corán, la Torah o la Biblia. Durante más de dos décadas, todos aquellos que cuestionaban las bonanzas del texto constitucional incidiendo en las manifiestas contradicciones existentes entre lo expresado en él y su aplicación y efectos prácticos o que reclamaban la apertura de un proceso constituyente o de reforma constitucional eran tildados sin misericordia alguna por los medios de comunicación de “ultras”, “radicales”, “violentos” y “alteradores de la paz civil”.

            Hoy, como suele ocurrir siempre porque “se puede engañar todo el tiempo a poca gente o poco tiempo a toda la gente, pero jamás se puede engañar a todos todo el tiempo”, la realidad se ha terminado imponiendo a la propaganda la cual no ha podido evitar que todas las contradicciones constitucionales hayan salido a la luz pública poniendo de relieve que las consideradas por algunos juristas como “las reglas del juego” no estructuraban un estado sino que simplemente reglamentaban una tahurería y que, treinta y cinco años después, los españoles tiene menos derechos sociales y tal vez políticos que antes de entrar en vigor la actual Constitución.

            Hubo un tiempo que se evitó por todo los medios el favorecer que se hicieran bromas sobre la Constitución de 1978 llegándose al extremo de que Su Excelencia el Jefe del Estado la sancionó el día 29 de Diciembre de 1978 en vez del día 28 del mismo mes y año para que no coincidiera con la festividad de los Santos Inocentes y así evitar que se inmortalizara en la historia con el sobrenombre de “La Inocentada” o “La Inocenta” al igual que la Constitución de 1812 paso a denominarse popularmente como “La Pepa” por promulgarse el día de San José, 19 de Marzo, de 1812. Actualmente ninguna instancia política o institucional se preocupa de las bromas a costa de la Constitución de 1978 pudiéndola denominar popularmente “La Cuestioná” porque esta Constitución esta en entredicho y ampliamente cuestionada por el pueblo español. Está cuestionada por los republicanos que desean una forma de estado republicana, la cuestionan los nacionalistas que quieren la secesión de una parte del territorio nacional, la cuestionan quienes proponen como solución la recentralización filofranquista del estado y, finalmente, la cuestionamos quienes rechazamos la actual Jefatura del Estado y exigimos un estado federal.  
         
Igualmente, hubo un tiempo en que por toda la geografía española proliferaban las calles y plazas dedicadas a la Constitución de 1978 así como homenajes, conmemoraciones y monumentos siendo el más conocido la escultura situada en los Jardines del Museo de Ciencias Naturales de Madrid y que con forma, según se mire, de cubo o dado puede considerarse premonitorio de la falta de previsión y del azar que ha caracterizado la vida política española en el actual periodo constitucional. En este sentido más simbólico resulta el monumento erigido en el madrileño barrio de Aluche porque resulta un simbolismo de todos los avatares políticos sucedidos en nuestro país tras la muerte de Franco.

En 1982, la Junta Municipal de Latina acordó plantar en el entonces llamado “Parque Arias Navarro” y hoy denominado “Parque Aluche” un abeto que sirviera de homenaje a la Constitución de 1978 a la par de que ocultara la personalidad del que fuera conocido como “Carnicerito de Málaga, dicho abeto estaría rodeado por un alcorque de ladrillo blanco que contendría una placa alusiva a la Constitución y a las libertades. Durante los años siguientes y hasta principios de los años noventa del siglo pasado, como si fuera una tradición que coincidía con la fecha de la conmemoración constitucional del seis de Diciembre, el árbol era cortado por toda clase de personas desafectas al actual régimen con gran indignación de numerosos vecinos que de forma prácticamente inmediata procedían a plantar uno nuevo instaurándose entre ambos colectivos una cómica relación de acción-reacción en la que unos plantaban y otros cortaban y viceversa. Con el transcurso de los años y ya entrados en el Siglo XXI, el afán talador de unos desapareció y con él, evidentemente, el afán plantador de los otros empezando aparentemente a crecer en paz el último de los abetos plantados hasta que hace unos meses y, sin que mediara ninguna causa externa, culminó un proceso degenerativo de putrefacción por corrupción desde las raíces que no admitía tratamiento botánico alguno y el árbol murió irremediablemente siendo retirado por operarios municipales.

Lo ocurrido con este árbol representa fiel y exactamente la situación en la que se encuentra la actual Constitución Española a pesar de toda la propaganda que aún se difunde: esta grave e irreversiblemente enferma desde sus orígenes y su enfermedad no tiene tratamiento por lo que lo único que se puede y debe hacer es certificar su defunción así como la del régimen político que ha pretendido constituir.