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martes, 25 de septiembre de 2012

CARICATURAS, INOPORTUNIDAD, HIPOCRESIA, Y COMPLEJOS EUROPEOS



Este artículo fue escrito hace siete años en
plena crisis por la publicación de unas
caricaturas de Mahoma por la prensa danesa y
publicado por la revista carlista “El Federal”.
Hoy ante acontecimientos similares vuelve
a estar de actualidad lo escrito hace siete años

                 La publicación en la prensa danesa primero y en diversos periódicos europeos después, de varias caricaturas del profeta Mahoma en la que mudaba su turbante árabe por una bomba ha originado y, está originando aun en el presente momento en que estas líneas se redactan, numerosas manifestaciones violentas contra la Unión Europea y la cultura europea en todo el mundo islámico, desde Indonesia a Marruecos.

            Las mencionadas caricaturas pretenden ampararse en la libertad de expresión, pero en realidad abre y debe abrir el debate de a dónde va o a donde nos quiere llevar el llamado "cuarto poder" y  pone de manifiesto los débiles pilares políticos,  éticos, filosóficos y morales sobre los que se ha ido asentando la Europa de postguerra.

            En puridad lógica es innegable que las caricaturas significan una concepción del Islam y del mundo islámico como enemigo terrorista de la cultura europea, concepto éste que no se puede decir que sea exclusivamente del autor de las caricaturas, sino también y por ende, de la redacción del diario, del director del mismo, del grupo económico que lo sustenta y por último del gran número de lectores que lo compran y leen y que, además constituyen cuerpo electoral y pueblo europeo. Así pues, no nos encontramos, como pretenden muchos; ante una simple cuestión de "libertad de expresión" sino ante la expresión de la idea, que subyaciendo entre la generalidad de las masas europeas nadie se atreve a expresar clara y abiertamente, de que  el Islam no es una concepción religiosa o filosófica  inocua sino beligerante contra todo lo que no sea él en general y contra Occidente en particular.

            Por otra parte, llama la atención, el hecho de que el mundo periodístico, se haya llevado las manos a la cabeza por las reacciones del mundo islámico clamando por la tan cacareada "libertad de expresión", cuando en realidad están más que asustados, aterrorizados, por una ola contestataria que no se sabe aun como va a terminar y es lógico que los gacetilleros europeos se asusten porque durante décadas han hecho del minado de todo principio de autoridad y de la voladura de cualquier axioma moral, su forma y medio de vida y no están acostumbrados a que alguien les queme sus gacetillas ante sus propios ojos. Ya es hora de dar a cada uno lo suyo y de decir verdades como puños: cuando un famosillo del tres al cuarto acusa a un gacetillero de violar su intimidad es una anécdota nimia y ridícula comparada con los crímenes y desafueros cometidos por la prensa contemporánea. La prensa (con Hearts a la cabeza) fue culpable de la guerra Hispano-Norteaméricana de 1898; la prensa, con sus noticias falsas y alarmistas, fue culpable de los ocho millones de muertos de la Gran Guerra y la prensa será culpable, en grado de autora o de cooperadora necesaria, de lo que pueda ocurrir entre occidente y el mundo árabe a partir de ahora, porque la publicación de las viñetas no ha podido ser más inoportuna (u oportuna según se mire) ya que aparecen en el momento en el que la Comunidad Internacional se esta planteando imponer sanciones a Irán por su programa nuclear existiendo una posibilidad cierta y real de una nueva guerra de agresión como la que sufrió Irak en el año 2003 y en un momento de auge del integrismo islámico en todo el mundo del que no se puede decir que sea inocente el mundo occidental con sus casi cien años de apoyo incondicional, e incluso irracional, al movimiento sionista y al estado de Israel, pues considerando los millones de euros al año que se gastan los Servicios de Información de los países europeos y de Estados Unidos, resulta muy extraño que nadie se haya percatado de lo evidente que era, en los últimos años, la paulatina pérdida  de apoyo entre el pueblo palestino que venia sufriendo Yasser Arafat y su movimiento Al FaTah en beneficio de Hamas y demás radicales islámicos por causas diversas pero sobre todo por la postura de total transigencia occidental con Israel.

            Por otra parte, la publicación de las viñetas peca gravemente de hipocresía pues reflejan lo que más arriba hemos expuesto y negarlo ahora es negar una mentira evidente. No se puede alegar "libertad de expresión" ni "animus jocandi" pues en ocasiones la propia prensa recurre a la censura o autocensura y en más de una ocasión algún que otro dibujante de "comic" ha terminado ante los tribunales por hechos similares, aunque; eso sí el caricaturizado no era Mahoma. Por ejemplo ¿Alguien se imagina lo que hubiera pasado si algún periódico hubiera publicado con motivo de los años más sangrientos de la entifada una caricatura de un rabino uniformado de SS arengando desde un escenario similar al velódromo de Nuremberg a otros rabinos igualmente uniformados y diciéndoles "marchad, hermanos míos y haced lo que con vosotros hicieron"?. Sin ningún género de dudas habría sido un escándalo con intercambio de notas diplomáticas y con llamadas al orden por parte de los dueños del poder al director del periódico que se hubiera atrevido a publicar tal cosa, el cual, olvidando lo de la "libertad de expresión", terminaría publicando una nota de desagravio. Así pues la realización y publicación de las viñetas responde a la ambición desmedida, irresponsable e hipócrita de la prensa europea contemporánea que, acostumbrada a minar la autoridad de los padres sobre los hijos y de los educadores sobre los pupilos para luego sorprenderse de la violencia que ejercen los jóvenes contra los pacíficos transeúntes mientras les graban en video y centrada en ridiculizar, bajo la acusación de clericalismo y oscurantismo, los pilares sagrados de la cultura Europea representada por la Iglesia Católica para posteriormente  preguntarse las causas de la decadencia cultural de occidente; no esta acostumbrada a las masivas protestas de los pueblos contra el poder que oscuramente ejerce  en beneficio de gentes desconocidas. Pues bien, entérense los gacetilleros varios que si los padres y educadores por ellos vilipendiados siguen comprando su basura impresa y que si a la Iglesia Católica apenas le quedan doscientos suizos, el Islam dispone de millones de fieles que ya han probado que son capaces de los más bárbaros actos.

            Por último queda hacer referencia a la pobre e inútil humillación de los líderes políticos europeos llamando a la calma y pidiendo perdón, siendo la más ridícula de todas la realizada por el Presidente del (des)gobierno español Sr. Rodríguez Zapatero. Estando las cosas como están resulta ridículo aludir a una alianza de civilizaciones pues estamos viviendo la fase final de un conflicto mortal entre el Islam y el Occidente Cristiano cuyo desenlace esta por ver pero que se anuncia trágico siendo una estupidez supina lo manifestado por el Primer Ministro español de que la publicación de las caricaturas "es legal pero moral y políticamente rechazable" porque en primer lugar el Jefe del Ejecutivo no es quien para poner limites políticos a los actos que son legales ya que eso se llama censura y en segundo lugar porque como ya se encargó en su momento el Tribunal Supremo del Reino de España en reiterada jurisprudencia, no es asunto de la ley ocuparse de aspectos morales, pero sí así fuera ¿Que debería primar, el principio moral o el principio legal? téngase en cuenta que puede darse el caso que los actos morales sean ilegales y que las leyes carezcan de toda moralidad (por ejemplo, las "Leyes de Nuremberg"), por tanto, ¿Hay que acabar con "El Imperio de la Ley" en beneficio del "Imperio de la Moral?. En fin el Sr. Rodríguez Zapatero ha vomitado una vez más una nueva porción de la diarrea mental a la que ya nos tiene acostumbrado y se ha metido en un otro pantano de tierras movedizas de los que gusta ir de excursión habitualmente.

            Es tarde para pedir perdón porque el tema de las caricaturas ya está siendo hábilmente dirigido y manipulado por los líderes del extremismo islámico en contra de Occidente y además tales disculpas resultan incorrectas porque los Jefes de Estado o de Gobierno no pueden ni deben pedir perdón por actos que no son actos de Gobierno o de Estado. Ahora lo más importante es que los países europeos, individual o colectivamente, adopten la política adecuada para evitar el surgimiento de islamismo radical e integrista en Europa, tomen medidas adecuadas para impedir la repetición de actos de barbarie terrorista como los de Madrid y Londres y muestren firmeza, e incluso dureza, frente al mundo musulmán para exigir la seguridad, la libertad y los derechos de los cristianos en Oriente Medio que siempre y más ahora se están viendo amenazados en Irak, Líbano, Siria y Palestina. Es imprescindible que Europa abandone el eje atlántico con Estados Unidos que es la principal causa de los despropósitos políticos y males que asolan el mundo desde 1918 y retome sus orígenes culturales cristianos. No es ahora el momento de hablar de "Alianzas de Civilizaciones" porque está quedando patente que la política de mano tendida de Europa hacia el Islam solo es utilizada por éste para inmovilizarnos mientras nos asesta golpes mortales, no se puede seguir con una política de tolerancia para con los intolerantes, no se puede seguir dando manga ancha a una cultura ajena y extraña a la europea que pretende, amparándose en la misma "libertad de cultos" que ellos niegan en sus respectivos países a las minorías cristianas, ocuparnos culturalmente para someternos espiritualmente. Europa lleva décadas siguiendo la política errónea o, tal vez secretamente maligna, de Estados Unidos en Oriente Medio sin darse cuenta de que se estaba engendrando un odio, un rencor y un "malestar en la cultura", por otra parte lógica y comprensible, en unos pueblos que, a diferencia del extenso país americano, se encuentran a pocas horas de distancia de nosotros y constituyen, en muchos casos, frontera directa con Europa. Ya es hora de que los Europeos en general y los españoles en particular nos curemos de los complejos que nuestra clase política nos ha inculcado para mejor dominarnos y abandonemos los sentimientos de culpa injustificados que padecemos redefiniendo nuestra postura frente al mundo musulmán siendo menos tolerantes y más exigentes, abandonando la idea de la posible incorporación a Europa de países mahometanos como Turquía y tal vez respondiendo a las exigencias islámicas de devoluciones de antiguas mezquitas como la de Córdoba con la antigua, coherente y muy justa reivindicación europea de "!!UNA CRUZ EN SANTA SOFÍA!!". O bien, los Europeos publica y privadamente, individual o colectivamente, adoptan esta postura frente al Islam, o bien, ya pueden ir recordando las palabras con las que Omar justificó la quema de la Biblioteca de Alejandría y que seguramente se volverán a oír, más pronto que tarde, ante otras bibliotecas esta vez ubicadas en el más profundo seno del territorio europeo: "Si esos libros mienten hay que quemarlos y si dicen la verdad, todas las verdades están el en Corán y por tanto hay que quemarlos también".

martes, 18 de septiembre de 2012

UNIDOS POR LA ESTUPIDEZ



            La política no es una ciencia exacta como las matemáticas pero sí obedece a unas intangibles e inexorables leyes al igual que la física. Esas leyes se pueden ignorar o se pueden negar pero no por ello dejan de estar ahí y el mantener una actitud de ignorancia o negación no impide que las mismas se apliquen con rigor. Así, un individuo que sube a un rascacielos puede ignorar o negar la ley de gravedad universal, pero sí decide lanzarse al vacío no podrá impedir la aplicación de esa ley y por tanto tendrá que pagar las consecuencias de su ignorancia o negación estampándose mortalmente contra el suelo.

            Esto viene a cuento a consecuencia de los debates suscitados con motivo de la magna manifestación habida en Barcelona el pasado día 11 de Septiembre con motivo de la “Diada” de Catalunya. En la citada manifestación, acudieron de seiscientas mil a un millón y medio de personas bajo el lema de “Catalunya Nou Estat d´Europa”, “Cataluña Nuevo Estado de Europa”; dejando prácticamente patente y nítida su voluntad de separarse del resto de España y siendo el mayor éxito que el nacionalismo catalán ha obtenido en los últimos cuarenta años.

            Tras esta manifestación surgieron numerosos debates públicos en los medios de comunicación en los que se expusieron posturas a favor y en contra de la independencia de Catalunya siendo todos los argumentos vertidos por una y otra parte de un infantilismo y estupidez tal que una vez más se demostró que todos los españoles (catalanes incluidos) nos merecemos no solo unos mejores políticos sino también una intelectualidad mejor.

            Por parte de los defensores de la integridad de España se argumentó la hipotética inviabilidad económica de una Catalunya independiente así como que para llegar a la misma habría que convocar un referéndum en la que participasen todos los ciudadanos del estado, todo lo cual constituye una boutade nacionalista española sin parangón. En primer lugar no se puede reducir la cuestión de la integridad de España a una cuestión económica al mismo tiempo que se echa en cara a los defensores de la independencia de Catalunya que se mueven exclusivamente por motivos económicos siendo además el tema de la viabilidad económica de una Catalunya independiente una cuestión que solo se podría constatar después de transcurridos unos años desde la independencia. Finalmente la cuestión de que el tema de la independencia catalana debería ser sometido a referéndum en todo el estado implica el desconocimiento de una intangible ley política que establece que los procesos independentistas son procesos de individualización que solo conciernen a aquellos habitantes que viven en el territorio que pretende la secesión quedando reducida la participación del resto del estado al simple reconocimiento o no de esa independencia y a actuar según y conforme a ese reconocimiento o no de la misma.

            Por parte de los partidarios de la independencia catalana se vertían unos argumentos confusos en extremo sobre si el pueblo catalán tiene derecho a decidir en referéndum sobre su futuro. Pues bien, los independentistas también cayeron en la ignorancia de otras intangibles leyes que rigen la ciencia política entre las que se encuentra aquella que sostiene que una independencia no se concede o se niega sino que se proclama o no y que para que Catalunya pueda proclamar esa independencia tiene dos vías: la vía del referéndum en la que los ciudadanos catalanes mayores de edad empadronados en Cataluña voten sobre si quieren o no la independencia (esta vía podría presentar problemas puramente técnicos que pusieran en duda su legitimidad) y la vía representativa que consistiría en que el gobierno de la Generalitat llevase al parlamento catalán una proposición de ley por la que Cataluña se proclamase estado soberano e independiente, que esa proposición fuera votada en dicho parlamento y, en caso de ser aprobada por la mayoría absoluta de la cámara, se proclamase unilateralmente la independencia solicitando el reconocimiento internacional y negociando después lo que se pretendiera negociar con el Estado Español. En cualquier caso, el estado español no podría materialmente impedir la realización de un referéndum en Catalunya ni la proclamación jurídica de la independencia quedando limitada su actuación a reconocer o no esa independencia y actuar conforme a ese reconocimiento o no de la misma aplicando o no la legalidad constitucional.

            En realidad parece como si la gran cuestión que subyace en todo este tema tanto para los partidarios de la independencia como para los partidarios de la unidad es un interés en extremo por salvar la legalidad vigente ignorando esta otra ley intangible que rige la ciencia política que establece que toda secesión de una parte de un estado legalmente constituido implica una violación de la ley y una ruptura política. En definitiva es como si la independencia que pretenden los catalanes fuera simplemente una concesión y no una proclamación, que esa independencia les fuera subvencionada y además el resto de España fuera garante de la paz y cohesión interior del nuevo estado y claro, con esos planteamientos tan “inteligentes” y “brillantes”, no nos engañemos; Estados Unidos todavía sería una colonia británica.

            Por todo ello y considerando el largo tiempo que se lleva ya con la cantinela de la independencia de Cataluña y de la unidad de España, surge la cuestión de que si los catalanes quieren en verdad la independencia ¿Por qué no la proclaman unilateralmente de una vez mediando o no referéndum? ¿Existe alguna fórmula en la que Catalunya pueda ser y sentirse integrada en el resto de España? ¿No estaremos simplemente ante un peligroso juego de la casta política en general y catalana en particular para exacerbar los ánimos de los ciudadanos y enfrentar a los unos contra los otros e imperar ellos?.


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miércoles, 12 de septiembre de 2012

LA CORRUPCIÓN Y SUS SECTORES



            Desde hace ya algunos años, los españoles suelen protestar y manifestarse contra la corrupción convencidos de que es un mal que esta más generalizado que, simplemente, extendido, entre los miembros de la casta política. No obstante, de lo que no son conscientes aquellos españoles que se manifiestan es que la política solo es un ámbito, y no precisamente el más importante, en el que se manifiesta la corrupción del estado siendo la corrupción política simplemente la consecuencia lógica en la que culmina la corrupción de otros sectores institucionales.

            En todo tipo de colectividad o agrupación humana, puede haber individuos corruptos que intentan pervertir sus finalidades y redirigirlas hacia el interés propio o particular de unos pocos. Ese hecho, la existencia de seres egoístas y corruptos, no hace que una colectividad humana sea en sí misma corrupta. Lo que hace que un grupo humano sea corrupto es el tratamiento que se da por parte del mismo a los casos de corrupción, es decir, si ante un individuo corrupto o corruptor el grupo reacciona y pone en marcha los mecanismos pertinentes para sancionarlo y alejarlo de los puestos de dirección, no existe una responsabilidad colectiva imputable al grupo; pero si por el contrario, ante una conducta inapropiada de uno o varios de sus dirigentes o miembros pone en marcha esos mismos mecanismos de supervisión y de garantía para justificar esa conducta, ocultarla, minimizarla o incluso ampararla, entonces existe una responsabilidad colectiva en la corrupción y eso hace que todo el grupo humano pueda y deba ser considerado corrupto en su generalidad.

            En el caso concreto de España, la corrupción transciende de la política y se manifiesta en otros importantes ámbitos sociales e institucionales haciendo que la corrupción política no sea nada más que la parte visible de la corrupción de todo el régimen nacido de la transición.

            Así, existe corrupción en el mundo económico y empresarial que está íntimamente relacionado con el mundo político. Los ciudadanos perciben la corrupción empresarial con menor intensidad que la corrupción política y no la consideran tan grave ignorando el hecho de que, en no pocos casos, es la corrupción empresarial la que marca un rumbo político que, desde su origen, esta viciado y condenado a desembocar irremediablemente en la corrupción. Como ejemplo de de esta corrupción empresarial podríamos señalar aquellos casos de empresarios que ante un concurso por conseguir un contrato con cualquier administración pública no se ajustan a las normas establecidas y buscan por medio de sobornos o de “espionaje industrial” conocer las ofertas que van a proponer sus competidores para poder mejorarlas.

            Igualmente existe una corrupción en los medios de comunicación que en realidad mantienen una pura y simple relación de tipo simbiótica con los distintos partidos o fuerzas políticas en virtud de la cual ellos defienden y amparan a tal o cual formación política a cambio de conseguir algún tipo de beneficio cuando esta llegue al poder en alguna institución autonómica, local o nacional. Los medios de comunicación (y esto es fácil de comprobar releyendo el tratamiento dado en el pasado a casos de corrupción conocidos) en realidad no descubren ni denuncian la corrupción, sino que lanzan algunos hechos flagrantes de corrupción contra la parcela política contraria en beneficio de la propia mientras que los medios de comunicación de tendencia contraria tratan de contrarrestar esos hechos minimizándolos,  justificándolos o, incluso, sacando a la luz otros casos de corrupción que afectan a sus contrarios para así intentar hacer callar a sus oponentes o hacer ver que son hechos habituales, normales y por tanto nada denunciables ni escandalosos.

            También existe una corrupción judicial, que posiblemente sea la más grave de todas, que tiende actuar, o mejor dicho, a no actuar contra quien paga la nómina. Si ciertamente algunos casos de corrupción terminan siendo enjuiciados y las personas implicadas en ellos son condenadas, no es menos cierto que dicho enjuiciamiento se produce cuando dichos hechos son tan públicos y manifiestos que son conocidos por todos los ciudadanos no pudiéndose sustraer el poder judicial a su obligación de investigarlos porque dicha sustracción resultaría notoriamente sospechosa. El Poder Judicial, debe velar por la legalidad de todos los actos de gobierno y también por la conveniencia o no de la legislación que se promulga, en cambio en estos últimos treinta años se han promulgado leyes que han tenido repercusiones negativas para importantes sectores sociales y el Poder Judicial jamás ha levantado la voz en contra de estas iniciativas legislativas ni ha advertido de sus consecuencias limitándose a aplicarlas sin más.

            El Poder Judicial debe intervenir “a priori” ante una acción de gobierno para velar por su legalidad y, sobretodo, para que no sea perjudicial para los ciudadanos porque una intervención “a posteriori” no impide ni remedia el mal causado. En este sentido llama la atención, por ejemplo, que ante la noticia emitida por alguna televisión de que la Presidenta de la Comunidad de Madrid se había reunido en secreto con el magnate Adelson a fin de convencerle de instalar sus casinos en Madrid, ningún Juez haya llamado a declarar a doña Esperanza Aguirre a fin de que explique qué ha tratado en secreto ya que en democracia solo tiene cabida una política transparente y si, en dicha reunión, se hicieron promesas al promotor de “Eurovegas” de cambios legales en determinadas materias estaríamos ante una clara violación del procedimiento legislativo que posiblemente sería punible.

            Así pues, los españoles tienen derecho y obligación de denunciar la corrupción y protestar contra ella pero no han de cometer el grave error de centrarse exclusivamente en el ámbito político de la misma sino que han de reclamar depuración de responsabilidades en todos y cada uno de los ámbitos y sectores del actual régimen. 

martes, 4 de septiembre de 2012

CON TRISTE SORNA E IRONÍA: EL RETORNO A LOS CUARENTA


El final de las vacaciones comienza a presentirse en los felices y despreocupados corazones de los veraneantes en la segunda quincena del mes de Agosto, cuando en la televisión se empieza a hablar de “la vuelta al cole” y a anunciarse las diferentes colecciones por entregas que lanzan los grupos editoriales para su venta en los kioscos de prensa como si de un mágico bálsamo para la llamada “depresión post vacacional” se tratase.

            Este año de crisis, en cambio, va a existir muy poca “depresión post vacacional” porque aquellos que, lamentablemente, se encuentren en situación de desempleo no notaran el final del periodo de asueto estival y, aquellos otros, que son afortunados y tienen un trabajo al que retornar; en vez de lamentarse y deprimirse, elevarán preces al cielo por ser más afortunados que los agraciados con el Gordo de Navidad o con la adjudicación de una Vivienda de Protección Oficial, que viene a ser lo mismo.

            El fin del verano de este año 2012, a diferencia de otros años, no va a suponer ninguna “depresión post vacacional”, ni siquiera va a ser relevante su final porque lo importante, lo verdaderamente importante, va a ser la vuelta, no precisamente “al cole”, de los miembros de la casta política y el comienzo del curso político. El comienzo del curso político va a suponer para todos los españoles una “depresión vital” porque, a pesar de las protestas populares y de las poses revolucionarias de algunos oportunistas, se consolida la política de recortes iniciada por el gobierno al comienzo de la presente legislatura con la retirada del Sistema Público de Salud de más de cuatrocientos medicamentos y con un empobrecimiento generalizado de la población al experimentarse un incremento de los precios a consecuencia de la exagerada subida del Impuesto del Valor Añadido.

            Con esta situación que es dramática y que, si bien lo miramos, supone un claro y progresivo retroceso cronológico a aquellos tiempos en los que el mayor logro para un trabajador era comprarse unas alpargatas nuevas para encaminarse a la emigración y tener una gorra limpia para dirigirse al patrono con ella en la mano en signo de sumisión; no se puede negar que los grupos editoriales de nuestro país están aprovechando el tirón y se suman a la moda retro impuesta a los ciudadanos desde las instituciones con todo tipo de recortes sociales reeditando por entregas aquellos cómics de los años cuarenta como “El Guerrero del Antifaz”, “T.B.O.” o “Roberto Alcázar y Pedrín”. Eso sí, a precios actuales porque eso de dieciséis páginas de aventuras y evasión a dos pesetas ningún poder lo quiere poner de moda.                      

            Si descartamos, como es de descartar, que la intención de los editores de estos cómics sea la de despertar en los jóvenes españoles la sed de justicia y encender en ellos la llama de la dignidad, el heroísmo y el honor que irradian sus protagonistas para instigar subrepticiamente una justa rebelión, solo queda deducir, atendiendo a la vuelta de los hijos a la casa paterna a causa de la crisis, que la intención real es reforzar el regreso a tiempos pasados consiguiendo que en los pasillos de todos y cada uno de los humildes, y ahora empobrecidos, hogares españoles vuelva a resonar aquello de “Papá, papa, ¿Me das la paga semanal para comprarme “El Guerrero del Antifaz”?.