La editorial “Debolsillo” ha tenido
la feliz idea de publicar recientemente en un cómodo formato integrado por
cuatro volúmenes presentados en caja, la emblemática y extensa novela de Mijail
Shólojov (1905-1984) titulada “El Don Apacible” escrita por este autor
soviético entre 1928 y 1940.
Si en un principio, Shólojov pretendió que “El Don
Apacible” fuera una novela costumbrista en la que quedara reflejada la forma de
vida de las comunidades cosacas instaladas, desde mediados del Siglo XVI, en
las riberas del río Don terminó siendo una novela histórica fiel a los
acontecimientos acaecidos en Rusia en las dos primeras décadas del Siglo XX.
De esta forma, “El Don Apacible” empieza con una
extensa presentación de los personajes principales (los diferentes miembros de
la familia Melejov) que ocupa la mayor parte del primer volumen y que sirve
para plantear el argumento y describir la forma organizativa de la comunidad
cosaca en Khutores (pequeños poblados), Stanistsas (unidad administrativa que
abarca más de un Khutor) y Yurts (limite territorial que reúne a todas las
Stanistsas que están dentro de él) así como sus costumbres tradicionales
caracterizadas por una enorme vinculación a la tierra, a la agricultura y a un
peculiar servicio militar considerado como un rito iniciático de los jóvenes
cosacos que significaba el abandono de la niñez y la entrada en la edad adulta.
Tras esta presentación altamente descriptiva, Shólojov, parece dar un giro
narrativo a “El Don Apacible” para centrarse en los acontecimientos históricos
y en la forma en que estos afectaron al pueblo cosaco convirtiéndose en una
novela histórica en la que se narra el comienzo de la I Guerra Mundial, las
fracasas ofensivas rusas contra los Imperios Centrales, la Revolución Rusa, el
derrumbe del ejército ruso y sobre todo la Guerra Civil que asoló Rusia entre
los años 1918 a
1921.
Es precisamente la Guerra Civil Rusa (1918-1921) el
tema que ocupa la mayor parte de “El Don Apacible” siendo la objetividad con la
que su autor la trata altamente llamativa teniendo en cuenta que Shólojov, que
siempre se consideró un leal ciudadano soviético, ingresó en el Partido
Comunista de la Unión Soviética en 1932 llegando a ser miembro de su Comité
Central en 1961. De esta forma no se oculta ni se mitiga en “El Don Apacible”
la brutalidad ejercida por los dos bandos contendientes (el Blanco y el Rojo),
ni la peculiar característica de aquel conflicto armado consistente en un
constante cambio de lealtades de las unidades militares que integraban ambos
ejércitos. Tampoco oculta Shólojov la política de requisa de alimentos llevada
a cabo por las autoridades bolcheviques entre los cosacos del Don que llevó a
estos a intentar ocultar las cosechas y al ejército rojo a practicar sangrientas
represalias que fueron, en definitiva, las que decidieron a los primeros a
levantarse contra las autoridades soviéticas y a colaborar con el Ejército de
Voluntarios al que habían expulsado de su territorio unos meses antes.
Esta cruda objetividad con al que Shólojov trata la
Guerra Civil Rusa en “El Don Apacible” constituye una característica
fundamental de este autor que a lo largo de toda su producción literaria se
debatió siempre entre la fidelidad a la realidad vivida y la sumisión a los
dictados de la propaganda soviética oficial.
“El Don Apacible” de Mijail Shólojov no sólo es la
mejor obra de su autor sino que además constituye la cima de la literatura rusa
del periodo soviético siendo de gran valor histórico al permitir conocer a los
lectores el poco conocido episodio de la Guerra Civil Rusa mejor que a través
de cualquier manual de historia contemporánea.
2 comentarios:
Tengo los tomos de "El don apacible" que publicara la editorial molino. Empecé a leerlo cuando estudiaba y lo aparté por culpa de los exámenes. Es una de esas obras que tengo pendientes de terminar. Siempre ilustrativos sus posts, señor chouan ibérico. Igual que el anterior sobre los fundamentos de la cultura occidental. Un saludo afectuoso.
Desconozco como era la edición de la editorial Molino, pero sí empezó a leerlo y lo dejo de hacer a causa de los éxamenes es muy comprensible porque las primeras tres cuartas del primer volumen resultan un poco plúmbeas y la obra empieza a coger dinamismo a partir del estallido de la I Guerra Mundial.
Muchas gracias por sus comentarios
Salud y Amistad.
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