Un año exacto ha transcurrido desde
que "El Chouan Ibérico" publicó su peculiar mensaje navideño del 2017
bajo el título de "Tiempo... de no sé" en el cual se preveía que este
año que está a punto de terminar no iba a ser novedoso en cuanto a las
cuestiones importantes que habían definido el anterior. Pues bien, pasados
trescientos sesenta y cinco días desde aquel mensaje, el pronóstico se ha hecho
realidad. Cataluña, la crisis social, la crisis política y la violencia de género
han marcado este año que termina como marcaron los anteriores y no se ha
avanzado positivamente en ningún aspecto. Estamos en el mismo punto que nos
encontramos el año pasado y el otro anterior pero con menos esperanza e ilusión
por parte de la gente.
En el año que comienza los
ciudadanos estamos convocados a diversos comicios electorales, pero sospecho
que se repetirán, más o menos, resultados y luego nos quejaremos de que las
cosas no cambian ignorando el hecho irrefutable de que si siempre se hace lo
mismo, solo se pueden reproducir los resultados.
"¡¡Nos han engañado!!, ¡¡Nos
han engañado!!" es la exclamación dolorosa del pueblo elector cuando ignorando
toda la trayectoria vital del candidato, y que ya es sintomática de que le
defraudará, deposita en él su confianza siendo esta efectivamente defraudada.
Pues bien, se puede entender que un pueblo sea engañado una vez, incluso dos,
pero un pueblo que es constantemente engañado es que desea que se le engañe o
es que es digno de que se le engañe.
Nuevamente estamos en las
entrañables y familiares fechas navideñas en las que originariamente se celebra
el nacimiento en Belén del Niño-Dios que vino al mundo con un mensaje de
redención para el género humano, y nada nos indica que los pueblos deseen ser
redimidos. De hecho, ese niño fue crucificado treinta y tres años después de su
nacimiento por deseo soberano de un pueblo expresado democráticamente y por la
inhibición de un funcionario que desertó de su autoridad y de su obligación de
hacer Justicia.
Dos mil años después de aquellos
hechos los pueblos siguen prefiriendo a los "Barrabás" de turno. Tal
cosa parece una triste realidad, por lo que la prédica en el desierto que
hacemos algunos ya no tiene por objeto prevenir ni hacer reflexionar sino tan
solo, quizás, salvar nuestra responsabilidad personal ante el mal que ha de
acontecer y que se ve venir.
Supongo que continua siendo deseable
que estas fechas Navideñas sean un "Tiempo de Reflexión para laEnmienda" pero lo más probable es que nuestra sociedad solo las entienda
como un tiempo para la juerga y el consumo ignorando que se encuentra bailando
alegremente y con los ojos vendados al borde del precipicio.
No obstante, y a pesar de lo dolorosamente
manifestado, "El Chouan Ibérico" no quiere dejar de desear a todos sus amigos y
lectores, en la ilusión esperanzada de que todo pueda mejorar
¡¡¡Una Muy Feliz Navidad 2018!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario