En realidad, "Capitalismo
(1679-2065)" de Santiago Niño Becerra es una obra poco original que incide en la conocida historia del
capitalismo y cuyo único punto de originalidad se encuentra en los análisis que
hace el autor de las noticias cronológicamente ordenadas que inauguran cada
parte del libro y en las citas textuales pronunciadas durante las últimas
décadas por estadistas y grandes magnates de la industria y de las finanzas, a
partir de todo lo cual Niño Becerra se atreve a predecir un futuro que para
muchos es evidente desde hace tiempo.
Según don Santiago Niño Becerra, el
capitalismo ha entrado actualmente en una fase, acelerada por la actual
pandemia de COVID19, que supondrá su final.
Sostiene el eminente catedrático,
que la economía ha entrado en un estado en el que solo importa lo que denomina
"productividad" que consiste en producir más con menos y al menor
precio posible y que en realidad no es otra cosa que la vieja
"rentabilidad" de toda la vida. Tal "productividad" (o
"rentabilidad") se consigue ahorrando costes de producción
principalmente en mano de obra y seguros sociales, lo cual viene llevando desde
finales de los años setenta del siglo pasado al fenómeno de la
"deslocalización" por el cual
las industrias cambian de ubicación para reasentarse en lugares donde las
cotizaciones sociales y los salarios son más bajos, pero que tal fenómeno de
"deslocalización" ya ha dejado de ser necesario al permitir los
avances científicos y tecnológicos sustituir a numerosos trabajadores por
máquinas robóticas.
Esta fase tecnológica del
capitalismo, sostiene el autor de
"Capitalismo (1679-2065)", llevará a un exceso de oferta de
trabajo que la producción económica no necesitara ya que la tecnología, afirma
Niño Becerra, crea un puesto de trabajo y destruye siete, por lo que en el
futuro el paro será estructuralmente muy elevado pronosticando que "la
Renta mínima vital, la legalización del consumo de Marihuana (u otras drogas) y
el Ocio gratuito o muy barato" será la "trilogía" sobre la que
pilotará la paz social.
Asimismo, Niño Becerra, predice que,
si originariamente el capitalismo fue la respuesta de la burguesía
individualista frente a la monarquía y aristocracia absolutista, en el futuro
"la cuna" volverá a tener la importancia que tenía hace siglos y que
el trabajo será para muy pocas personas, las cuales procederán de exclusivos
centros educativos, es decir, en cierta forma se producirá un retroceso
sociológico donde la sociedad de clases será sustituida por una nueva forma de
sociedad estamental y he aquí donde "Capitalismo (1679-2065)" incurre
en una contradicción flagrante.
La teoría fundamental sostenida por
el autor de "Capitalismo (1679-2065)" es el final del capitalismo al
terminar éste desembocando, en un futuro próximo, en una sociedad donde muy
pocos trabajaran, no existirá la propiedad privada y donde los estados-nación y
los gobiernos, tal y como hoy los conocemos, serán sustituidos por entramados
de corporaciones. Ahora bien; si los
estados y gobiernos desaparecen siendo sustituidos en sus funciones por
entramados de corporaciones, ello no implica el final de la propiedad privada
sino la concentración de la misma en manos de los privilegiados miembros de
esas corporaciones o de sus funcionarios por lo que el futuro que señala don
Santiago Niño Becerra, no supondrá el fin del Capitalismo sino una nueva fase
del mismo que perfilará un mundo nuevo que se encontrará a medio camino entre "Un Mundo Feliz" de Huxley y
"El talón de Hierro" de Jack London.
En el fondo, el gran mérito, incluso el grandísimo mérito, de "Capitalismo (1679-2065)" de don Santiago Niño Becerra, radica en constituir la demostración racional y teórica, sustentada sobre ciertos principios de prueba empírica, de que es posible y muy posible llegar en breve a las distopías imaginadas por Huxley y London en sus obras, antes mencionadas.
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