En
el “Diario Vasco”, periódico publicado en San Sebastián, con fecha 12 de
Febrero, en su página 30, se recogen
unas manifestaciones de Arnaldo Otegi en las que asume el nexo confederal del
País Vasco con España. Dice, que ahora Bildu apuesta por una relación
Confederal entre Euskadi y España. Un “vinculo” basado en la bilateralidad, el
reconocimiento mutuo, la igualdad política y el respeto institucional,
vinculado al pacto y el concierto político.
Este cambio político sin duda tiene
origen, como Otegi lo ha reconocido, en que no existe una relación de fuerzas
para conseguir la independencia, porque como él dice , los soberanistas “no
somos mayoría en este país”, al menos en términos electorales.
Esta impresión la ratifican los
estudios sociológicos, como el Euskobarómetro, que en su última encuesta de Julio del pasado año reflejaba que el
apoyo a la independencia se queda en el 22% en Euskadi.
Se puede calificar la propuesta como
inteligente, si bien opinan los independentistas que su objetivo sigue siendo
la independencia, aunque no se dan en este momento las condiciones para
conseguirla, lo que hace que sea meramente oportunista.
Todo ello trae a colación el viejo
lema carlista, con 187 años de antigüedad, que la ha resumido siempre
utilizando la palabra FUEROS.
Cuando la primera guerra carlista,
cuando el primer pretendiente carlista Carlos V, lanza su proclama confirmado
los Fueros del Reino de Navarra y de las provincias vascongadas, recibe el ejército
carlista un aluvión de voluntarios, reconociendo Don Carlos que ha sido su
proclama lo que más seguidores le ha proporcionado.
La primera guerra carlista terminó
en el País Vasco y Navarra con el Convenio
de Vergara, fue comprometiéndose el Gobierno representado por el General
Espartero, a respetar los Fueros, cosa que no hizo. El Coronel Iturbe que
comandaba los Batallones guipuzcoanos, arengó a la tropa carlista,
prometiéndoles Paz y Fueros, y así consiguió que la tropa aceptase las
condiciones pactadas, ya que de no haberlo hecho, la guerra se hubiera
prolongado durante años en el País Vasco y Navarra, y lo aceptaron también
militares de alta graduación, que años más tarde no dudaron en luchar en el
bando carlista durante la tercera guerra carlista.
El
tema Fueros toma, no solo en el pueblo, sino también en la Dinastía carlista,
carta de naturaleza entre los objetivos del carlismo, tanto en sus guerras,
como su lema en la acción política, y llegándose a pactar con otros grupos
políticos este objetivo. No olvidemos los acuerdos con los republicanos
federales en Cataluña, que engrosaron voluntariamente las filas del Ejercito
carlista, distinguiéndose por su número y arrojo en la toma de Cuenca en la
tercera Guerra carlista, lo mismo que el acuerdo con los cantonalistas
cartageneros, que se comprometieron en enviar su flota a las costas de Vizcaya
( cosa que al final no lo hicieron ) en la primavera de 1874, cuando la Batalla
de Somorrostro ( la más sangrienta de todas las guerras
carlistas ). No olvidemos tampoco que en 1931, se llegó a un acuerdo con el
P.N.V. para presentar unas candidaturas y formar el grupo Vasco-Navarro en las
Cortes de Madrid, Hubo posteriormente discrepancias,
ya que los miembros del P.N.V. se conformaban con un simple Estatuto de Autonomía,
mientras los Carlistas reivindicaban los Fueros, como elemento superior de
soberanía y que consagraba el principio de confederación de las naciones que
constituían las Españas.
Aunque se ha repetido mucho, también
recordamos que durante la tercera guerra carlista, Carlos VII, derogó la Ley de
Nueva Planta, juró los Fueros dela Corona de Aragón, devolvió sus Fueros a
Cataluña, y asimismo Juró los Fueros de Vizcaya, como Señor del Señorío, y los
de Guipúzcoa, como Rey de las Españas. La derrota del carlismo en esta tercera
guerra, propició que Sabino Arana, que fue carlista en su juventud, fundase el
Partido Vizcaitarra, aduciendo que no teniendo Vizcaya a su Señor que debía ser
el Rey e las Españas, y Vizcaya al no regirse por sus propias Leyes, estaba
legitimada a separarse del Estado Español. Y en tiempo actuales, las Juras de
los Fueros de Navarra en Marzo del 2012 y del Reino de Valencia el uno de
Diciembre del 2019 por el Pretendiente Carlista Don Carlos Javier de Borbón, simbolizan el compromiso carlista con un
Estado plurinacional.
Que entendemos los Carlistas como Fueros. Entendemos las Leyes en que se establecen
libremente los pactos y condiciones entre las distintas naciones de las
Españas, y la Corona, que se hace la garante de su respeto. Podemos decir que
es un Contrato Sinalagmático, que responde al principio jurídico de “ DOT UT
DES” ( doy para que des ) es decir te reconocemos como Rey para que respetes
nuestras Leyes y Libertades y las defiendas Y ello nos lleva a nuestra
concepción de las Españas, una Confederación de Repúblicas de Iberia, unidas
por la Corona.
No es una mala noticia la del día,
es un reconocimiento a que el separatismo en el fondo no tiene arraigo en el
pueblo, y que lo que quiere el Pueblo Vasco, es sin tener conciencia a veces de
lo que es realmente, volver al concepto que durante siglos ha regido sus
destinos, y sus relaciones con los demás pueblos de las Españas.
Únicamente señalar, que cuanto más
centralismo ha habido, más virulento es el independentismo. Hacen más independentistas los separadores
que los separatistas.
San Sebastián 13 de Febrero
Juan José Garay Jauregui
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