Don Carlos Javier de Borbón Parma en un acto oficial |
Hace
unos meses, la revista Esfuerzo
Común, publicación editada por la "Asociación 16 de abril",
realizó una entrevista a Don Carlos Javier de Borbón Parma que fue publicada en
su número 1 y que reproducimos a continuación dividida en sus cuatro bloques de
preguntas:
LAS ESPAÑAS
1. ¿Qué opina
sobre el debate abierto para la reorganización territorial del estado español?
Más que un debate sobre la
reorganización territorial del estado, es un debate sobre la definitiva
organización territorial del estado.
Entre el Estado Unitario y el Estado
Federal no hay nada, el llamado “Estado de las Autonomías” recogido en el
Título VIII de la Constitución Española fue una solución de compromiso, dadas
las complejas circunstancias en que se realizó la llamada “Transición”, pero no
podía mantenerse indefinidamente en el tiempo y solo puede entenderse como un
paso intermedio hacia el Estado Federal.
En este sentido, se ha de decir que
ya es hora de superar el régimen autonómico y constituir un verdadero estado
federal, que entronque con las tradiciones jurídicas y políticas de las Españas
y que estuvieron vigentes en nuestro país hasta la irrupción del liberalismo
político centralizador.
Entre el centralismo y los
independentismos existe una tercera vía para España que es la solución
Federal.. La propuesta federalista era una opción para nuestro país y un ideal
que existe desde la primera época, concretada y desarrollada en los últimos
doscientos años, comenzado en 1833 cuando el carlismo comenzó a combatir al
centralismo liberal absolutista. Este federalismo ha de ser substancial
permitiendo que cada pueblo de las Españas, constituido en Estado Federado, se
gobierne de forma plenamente soberana con plenitud de desarrollo legislativo e
impositivo propio. Este federalismo substancial que proponemos y que entronca
con las tradiciones políticas de la antigua Monarquía Hispánica supondría la
igualdad de todos en el derecho a desarrollarse de diferente forma.
El estado central debe ser un poder
moderador entre estados federados, garantía de la unión de todos ellos y
limitarse a la política exterior, la defensa y aplicar criterios de justicia
distributiva garantizando la igualdad en los derechos fundamentales como el
derecho a la vida, la educación, la salud, etc… a todos los ciudadanos con
independencia del estado federado en que vivan.
2. ¿Qué
solución habría al llamado “problema catalán”?
El llamado “problema catalán” más
que un problema en sí mismo es la manifestación de un síntoma de un problema
mucho más complejo, que no solo es la superación del actual marco autonómico
por el deseo de mayores libertades.
Ese problema fundamental, a mi modo
de entender, se encuentra básicamente en la ausencia de una idea comunitaria
que aúne a todos los ciudadanos españoles en una tarea común con proyección de
futuro.
No creo que sea una mayoría de
españoles, pero en cualquier caso sí un número significativo de españoles, no
se siente identificado con la idea de una patria como lugar común de
convivencia y mucho me temo que desde los poderes públicos no se ha
desarrollado la debida labor pedagógica al respecto a lo que hay que añadir la
corrupción política que parece imperar y que alejan a los ciudadanos de las
responsabilidades políticas al hacerles entender que la política no es una
tarea al servicio del bien común.
Esta falta de identificación de un
gran número de ciudadanos con un proyecto en común resulta de vital importancia
porque deriva irremediablemente al individualismo más absoluto cuya perfección
es el egoísmo de cuya presencia en nuestra sociedad ya existen algunas
muestras.
Estos problemas, solo se resolverán
tras un tiempo de reflexión sobre lo qué somos como país, lo que queremos y a
dónde queremos ir. Tras esta reflexión se podrán proponer soluciones sobre las
que llegar a acuerdos que nos permitan avanzar y prosperar construyendo un país
que, hoy, parece existir por pura inercia del pasado.
Así pues, a su pregunta concreta,
sobre la solución que yo día al llamado Problema Catalán, le contesto que con
diálogo, avance hacia un federalismo substancial, pero sobre todo afrontándolo
en conjunto con el problema fundamental que nos afecta a todos como sociedad:
nuestra crisis existencial como país.
3. ¿Hay que
mantener y potenciar los servicios públicos o incentivar las privatizaciones?
La pregunta no admite dudas. Los
servicios públicos se han de mantener, potenciar y mejorar constantemente.
Hay servicios que son
imprescindibles que no pueden dejarse a la regulación de las leyes del mercado
y que el estado está obligado a prestar salvo que quiera perder su razón de
ser.
La educación, la sanidad, la
justicia, los grandes transportes, etc. son servicios imprescindibles para los
ciudadanos y estratégicos para cualquier estado que no deben ni pueden
privatizarse. ¿Se imagina usted una administración de justicia privatizada?,
entonces ¿Por qué debe privatizarse la sanidad pública?.
La sanidad pública española,
posiblemente es la mejor de toda Europa y debe seguir siéndolo. Tiene defectos
y problemas como las llamadas “listas de espera”, pero tales problemas y
defectos no justifican su desaparición o privatización, sino que por el
contrario constituyen un aliciente para seguir trabajando en su superación.
Los servicios fundamentales de un
país no pueden dejarse en manos privadas ni pueden gestionarse con el exclusivo
criterio del beneficio económico. Son servicios de todos, que pagamos todos y
deben servir a todos.
Igualmente, el estado debe favorecer
la creación y mantenimiento de un sano sector público que, sin invadir ni
coartar la libertad del sector privado, complemente y supla las deficiencias de
éste. Así, por ejemplo, debería existir una banca pública de ahorro para los
ciudadanos que tengan la intención de ahorrar y no aventurarse en el complicado
mundo de las inversiones financieras.
4. ¿Hay que
reformar la constitución de 1978?
De unos años a esta parte, la
Constitución de 1978 está siendo muy cuestionada en temas constitucionalmente
substanciales, como por ejemplo la organización territorial del estado.
No se trata de modificar un
artículo o de corregir una errata, se trata de ir hacia otro modelo de estado
y no tener esto claro es abrir un debate jurídico y político que se solo podrá
cerrarse en falso para volverse a abrir el día de mañana.
Las cuestiones constitucionales son
tan substanciales que no creo que sirva una simple reforma constitucional.
Más bien habría que ir a un nuevo proceso constituyente.
JUVENTUD
5. ¿Qué opina
del alto porcentaje de fracaso escolar en España (19% entre los jóvenes de 18 a
24 años)?
La educación y formación de los más
jóvenes debe ser prioritaria para un país porque el futuro corresponde siempre
a los más jóvenes y tan alto índice de fracaso escolar pone de manifiesto que
el sistema educativo español tiene algún tipo de problema grave que se debe
identificar y solucionar.
El alto índice de fracaso escolar
entre los estudiantes se corresponde también con el alto índice de bajas por
depresión que existe entre los docentes y todo ello es indicativo de que algo
no funciona en el sistema educativo.
Aquí me gustaría indicar que las
instituciones públicas tienen la obligación de proporcionar los medios
adecuados para facilitar la formación académica de los jóvenes así como la
elaboración de unos planes de estudios adecuados a los tiempos, pero que esa
obligación pública debe ser correspondida por la responsabilidad de los jóvenes
estudiantes materializada en el firme compromiso con el sacrificio que, en cada
momento, pueda exigir el estudio.
La educación es la mejor inversión
que un individuo y una colectividad pueden hacer hacia el futuro. Sin esa
educación, no existirá investigación científica ni técnica ni ideas que
solucionen problemas.
La educación forma parte además de
una fase importante en la socialización del individuo, en la que el estudiante
debe ser consciente de las responsabilidades que adquiere con los demás.
6. ¿Qué
soluciones propondría para poder ofrecer a la juventud española un futuro y
unos derechos básicos a los cuales no tienen acceso en estos momentos (empleo,
vivienda, salud…)?
A los jóvenes hay que ofrecerles un proyecto
de futuro, que tengan un motivo para esforzarse, para luchar. Un puesto de
trabajo digno, la posibilidad de crear una familia, facilitar el acceso a la
vivienda, guarderías, conciliación laboral…Todo esto será posible si se busca
una sociedad en que la persona sea lo primero, no la economía, las ganancias,
el privilegio o el destacar socialmente a cualquier precio, incluso perdiendo
la dignidad.
7. ¿Qué opinión
la merece la actual situación de la Unión Europea?
Evidentemente la Unión Europea está
pasando un momento de crisis que está haciendo peligrar su viabilidad futura.
El euroescepticismo está aumentando
exponencialmente y habría que buscar las causas que posiblemente se encuentren
en que la Unión Europea se esté construyendo sobre parámetros estrictamente
económicos que la llevan a ser vista, en parte con razón, como una
superestructura burocrática totalmente alejada de los ciudadanos y de sus
problemas.
Europa es importante y va a serlo
más si miramos los desafíos económicos, medioambientales y geopolíticos a los
que se enfrenta en el presente y a los que se enfrentará en el futuro. Europa
tiene que ser menos burocrática, más flexible y más cercana al ciudadano.
¿Cómo verían los fundadores la
Europa que tenemos hoy?, ¿Cuales son los valores fundamentales que ellos
representan y que impulsaron el proyecto europeo?. Tenemos que reformar Europa
para que esta sea fiel al proyecto originario.
Es necesario, comprender que las
Instituciones son para las personas y no las personas para las instituciones
por lo que la Unión Europea debe replantearse sobre los criterios de una Europa
más social y menos burocrática centrada en el beneficio y el crecimiento
económico.
8. ¿Hay que
preocuparse con los brotes de racismo y xenofobia en Europa?
Nosotros, los carlistas, por
nuestras raíces cristianas, tenemos que combatir siempre cualquier brote de
racismo y xenofobia. Creemos que todos los seres humanos están criados a imagen
y semejanza de Dios, por lo que no podemos compartir ninguna forma de
discriminación, marginación u opresión. Esto está en la base de nuestros
valores.
9. ¿Es la
inmigración un peligro?
El papa Francisco ha dicho que, que
hay que acoger y aprovecharse de la cultura y nuevas formas de vida que traen a
nuestras sociedades ricas, occidentales, quienes emigran forzados por razones
de guerra, económicas o laborales. Creo que hay que solucionar el problema en
su origen, en los países en los que solo hay dictaduras, guerras, pobreza e
injusticias, pero una vez que llegan a nuestras fronteras, hay que tratarlos
como lo que son: personas. Hay que terminar con el miedo a quien es distinto.
Del mismo modo, no hay que desatender las situaciones económicas y sociales que
los pueblos europeos presentan en nuestros días, lo que obliga a organizar de
manera segura y generosa el flujo migratorio, asegurando que los países
receptores pueden atender las necesidades de los inmigrantes, de cara a que
estos puedan asimilarse y asumir como propios los valores que han construido
Europa desde hace siglos.. Los carlistas sabemos lo que es tener que vivir en
el exilio, abandonar tu patria, empezar tu vida en otro país…..
10. ¿Cómo se
explica el triunfo electoral de Donald Trump en EEUU?
Pienso que la América profunda, en
la que tiene mucho arraigo el fundamentalismo religioso y una visión algo
deformada del patriotismo, junto a la mala imagen de los partidos demócrata y
republicano, han hecho que Trump ocupe la Casa Blanca.
Hay
que estudiar profundamente este hecho tan inesperado.
11. ¿Cree
adecuada la política que la Unión Europea está desarrollando respecto a Rusia?
Rusia es un gran país, es el país
más extenso del mundo con un enorme potencial y es una potencia europea que
puede servir de puente, por sus especiales características, con Asia.
La Unión Europea, debería intentar
tener buenas relaciones con Rusia y colaborar con ella en un plan global de
integración europea que incluyera a la propia Rusia.
La actual política de confrontación
con Rusia no es buena para nadie. La política de la Unión Europea hacia Rusia
no puede ni debe ser monopolizada por el interés de unos pocos de sus miembros
sino que tiene que buscar el interés colectivo de todos los socios europeos y
además armonizarlo con los propios interés de Rusia en unas relaciones que
permitan alcanzar unos compromisos político-económicos en un plano de igualdad
y confianza recíproca.
12. ¿Considera
que el problema ecológico viene planteado solo por políticas económicas
inadecuadas o también parte de un problema moral del que todos somos
partícipes?
Si llama problema moral a
determinados hábitos de consumo generalizados… aunque yo prefiero llamarlo
“comodidad destructiva”.
Ciertamente las empresas deben
producir con responsabilidad hacia el medio ambiente poniendo en sus cadenas de
producción todos los medios técnicos posibles para evitar la agresión al medio
ambiente, pero no se puede cargar exclusivamente sobre la industria toda la
responsabilidad en la salvaguardia del medio ambiente, también existe una
responsabilidad individual y colectiva de los consumidores.
Mire usted, ninguna industria va a
producir aquello que no se vende ni va a producir más de lo que pueda vender,
así pues existe una responsabilidad compartida con el consumidor en la defensa
del medio ambiente.
Hay que producir de manera
responsable y sostenible, muy cierto, pero también hay que consumir de forma
sostenible y responsable.
Sobre el consumidor pesa la
responsabilidad hacia el medio ambiente de reducir el consumo innecesario,
reciclar lo consumido y consumir adecuadamente.
El medio ambiente se enfrenta a un
problema con las bolsas de plástico, pero es el consumidor quien, en vez de
reciclar la bolsa de plástico utilizándola una y otra vez en numerosas
ocasiones, opta por reclamar una bolsa de plástico cada vez que va al
supermercado y el cobrarlas no ha solucionado el problema pues la comodidad
empuja al consumidor a preferir pagar el precio de la bolsa de plástico en vez
de ir con ella en el bolsillo por si se le ocurre comprar algo mientras pasea.
Todo el mundo está concienciado con
el problema de los bosques, en cambio, el consumo de papel se ha disparado en
las últimas dos décadas y no creo que se recicle tanto papel como se consume.
La comodidad del consumidor ha llevado a generalizar el uso del papel para las
necesidades más diversas y que hace tan solo unos años eran cubiertas por otros
productos que, tras lavarse, eran usados una y otra vez. Por ejemplo me estoy
refiriendo a los pañuelos y servilletas de papel.
Estos hábitos de consumo, sin duda
son muy cómodos, pero ahora bien ¿Son correctos y compatibles con la protección
del Medio Ambiente?. Es desde luego un tema para reflexionar.
13. ¿Qué es hoy
el Carlismo?
El Carlismo, que siempre ha tenido
una presencia política constante en la vida española, hoy ve esa presencia muy
reducida pero permanece como hecho sociológico en la sociedad española de tal
modo que, no pocas fuerzas políticas con representación institucional buscan en
él cierta legitimación en sus demandas.
No obstante, el Carlismo constituye
un corpus doctrinal completo, que ha demostrado en sus casi doscientos años de
historia que es permanentemente actualizado, por lo que no se puede fraccionar
a conveniencia.
Hoy, el Carlismo político, tras su
utilización y manipulación por el franquismo además de por algunos errores
propios, se encuentra muy perdido, pero el día que sepa presentarse ante la
opinión pública con la coherencia, dignidad, sinceridad y generosidad que
siempre le han caracterizado creo que el hecho sociológico volverá a tener su
expresión política. Las ideas que representan el carlismo, es parte del
patrimonio de nuestro país.
14. ¿Tiene
futuro el Carlismo?
El Carlismo tiene más futuro que
nunca. Desde hace muchos años estamos advirtiendo que hay que respetar los
derechos de los pueblos y de las personas, utilizar el diálogo como forma
básica para resolver cualquier conflicto, cumplir y respetar todos y cada uno
de los derechos humanos, fomentar una economía inclusiva, solidaria, que tenga
como objetivo principal el bienestar de la persona, en definitiva, luchar por
una sociedad más justa y solidaria, por la que siempre ha luchado el Carlismo.
15. ¿Qué puede
aportar el Carlismo a la sociedad española del siglo XXI?
Pues creo que algo que le falta de
forma notoria: coherencia y sentido común.
El Carlismo tiene una propuesta
original de estado y de sociedad, que concibe a Las Españas como una realidad
pluri-soberana en la que se armonizan los derechos y libertades colectivos e
individuales por lo que Carlismo aporta una propuesta política factible que
puede hacer superar los problemas que hoy plantea nuestro país.
Hoy, cuando en Las Españas se habla
de soluciones que eviten la corrupción y garanticen la representatividad
política, resulta que el Carlismo ya propuso hace décadas contra la primera la
instauración del “Juicio de Residencia” en virtud del cual, un cargo público
debe rendir cuentas sobre su gestión y sobre el patrimonio adquirido durante la
misma y como garantía de representatividad de los cargos electos el “Mandato
Imperativo” que obliga al cargo elegido a cumplir aquello en virtud de lo cual
ha sido elegido y de no hacerlo faculta al elector para revocar el mandato
otorgado.
16. ¿Usted
plantea alguna reivindicación hacia el Trono de España?
Me ha hecho usted muchas preguntas
interesantes y me temo que ahora me hace la que, en secreto, deseaba hacerme
desde un principio.
Cierto es que soy depositario de
unas obligaciones históricas, pero mire usted, España está a la cabeza europea
del paro juvenil, tiene casi cuatro millones de parados, es el tercer país de
la Unión Europea en pobreza infantil y casi un veintiocho por ciento de la
población está en riesgo de pobreza o exclusión social.
Con este panorama, la reivindicación
por la que usted me pregunta, resulta una pura frivolidad.
Lo fundamental es estar dispuesto a
colaborar en la resolución de los problemas que afectan a mi país desde la
posición que las circunstancias me indiquen.
17. ¿Qué
mensaje mandaría a los carlistas de hoy?
Que sigan luchando como siempre lo
han hecho, con esfuerzo y lealtad, buscando solamente servir a nuestra Causa,
no a intereses particulares. Mi padre siempre me enseñó que los carlistas son
un tesoro que hay que cuidar, que son un ejemplo de fidelidad y de entrega
generosa y desinteresada. Desde aquí aprovecho para mandar un gran abrazo a
todos los carlistas, hombres y mujeres, que siguen luchando por el triunfo de
nuestras ideas, en situaciones muchas veces difíciles y siempre incomprendidas.