Cuando en el año 1929 le fue concedido el Premio Nobel de Literatura al escritor alemán Thomas Mann (1875 – 1955) en reconocimiento a la inmensa popularidad que alcanzó toda su obra escrita hasta entonces, solo de forma expresa se menciono su novela “Los Buddenbrook”, escrita en 1901, cuando el autor contaba con veintiséis años de edad y aún militaba en el nacionalismo alemán nacido de la victoria sobre Francia de 1870 y que para el autor tendría su máxima expresión en su novela “Príncipe Imperial”.
“Los Buddenbrook” es una novela costumbrista que narra el transcurso de una familia de comerciantes hacia su decadencia y prácticamente desaparición en una pequeña ciudad alemana a lo largo de una serie de años que van desde
Por su parte la influencia de Schopenhauer queda patente en el pesimismo que manifiestan diversos protagonistas de la novela, especialmente el senador Buddenbrook, quien duda, en la última etapa de su vida, no solo de su propia obra sino sobre todo del futuro que espera a la firma comercial con su hijo Hanno Buddenbrook.
“Los Buddenbrook” constituyen realmente un análisis subliminal sobre la decadencia histórica en general sosteniéndose una explicación biológica a la misma que queda reflejada en como, desde el abuelo Johann Buddenbrook, cada sucesor primogénito es portador de algún defecto moral (debilidad, ambición desmesurada…) que hace ir perdiendo progresivamente fondos a la firma comercial que terminará en tres generaciones con toda la fortuna.
Los personajes femeninos de “Los Buddenbrook” presentan a la vez una gran superficialidad intelectual a la vez que una notoria influencia sobre los personajes masculinos que empiezan a manifestarse tras la muerte del abuelo Buddenbrook cuando la consulesa insiste a su marido para empezar una vida más cómoda contratando a un mayordomo para la casa y culmina con la influencia que Antoine Buddenbrook, solamente preocupada por las apariencias de grandeza, mantiene durante toda la obra sobre su hermano el senador Buddenbrook. Todo ello es sin duda resultado de la influencia de cierta misoginia que Thomas Mann recibió de Frederich Nietzche y de Schopenhauer.
Por ultimo es de destacar que a pesar de que la novela “Los Bruddenbrook” se desarrolla en Alemania en un lapso de tiempo aproximado de cincuenta años, entre 1830 y 1880, cargado de notorios acontecimientos para la Unificación Alemana apenas son éstos mencionados limitándose exclusivamente el autor a pasar de puntillas por hechos de extrema importancia como el Zollwerein o Unión Aduanera alemana, la Guerra de los Ducados contra Dinamarca, la victoria de Sadowa en la guerra contra Austria y sobre todo la Guerra Franco-Prusiana, por lo que esta obra de Thomas Mann no tiene más pretensión que ser una novela psicológica y costumbrista donde lo importante son los personajes y la intrahistoria de los mismos, no el entorno social ni la época en la que se encuentran inmersos.
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