CONTACTO (indicando como asunto El Chouan Ibérico): arturoen@hotmail.com

jueves, 3 de marzo de 2016

PACTOS, CULTURA POLÍTICA Y HOMBRES DE ESTADO


¿La "Casta Política" se renueva con nuevos miembros?

Siempre se ha dicho, y con toda la razón, que en las Españas no existe cultura política y siempre hemos defendido desde "El Chouan Ibérico" la idea de que la llamada cultura política no es otra cosa que la cultura general que, en unión de los conocimientos naturales a los que todo ser humano tiene acceso, es aplicada con lógica a la actividad política. Es claro y evidente que sin la conjunción de estos tres elementos, a saber cultura general, conocimiento natural y lógica, no existe ni puede existir "cultura política" y sin "cultura política" no existen ni pueden existir "estadistas" u hombres de estado.

            La actividad política desarrollada por los distintitos líderes de los partidos en los meses transcurridos desde las elecciones generales del 20 de Diciembre hasta el debate de no investidura como Presidente del Gobierno del líder del Partido Socialista Obrero Español deja claro dos cosas: la primera, que en este país político puede ser cualquiera y la segunda, que a pesar de la existencia de un gobierno en funciones el estado sigue funcionando demostrando que tiene vida propia con independencia de la existencia o no de un gobierno y del color de éste.

            La prueba de que en las Españas político puede ser cualquiera es el bajo nivel de ideas y propuestas constructivas y originales junto con la ausencia de toda lógica del que los distintos líderes partidarios han hecho gala en sus respectivos discursos, todo lo cual debería hacer pensar a los ciudadanos españoles que les votan que ya es  hora de prescindir de tanto político y de exigir la aparición de "estadistas" que encaucen al país para el bien de, al menos, las próximas tres o cuatro generaciones.

            Los últimos cuarenta años de historia política nos demuestran que del político no se puede esperar nada y por esta razón no se le puede exigir nada; que el político engañe, robe o sea corrupto no debe extrañarnos y mucho menos escandalizarnos porque forma parte de su naturaleza al igual que el picar forma parte de la naturaleza del escorpión en el cuento del escorpión y la rana (1). Ahora bien, al "estadista" o a la persona que pretende serlo, se le puede y se le debe exigir todo y especialmente dos cosas: la primera que no engañe al pueblo y la segunda que no se deje engañar. Al margen de los dos partidos que han monopolizado la vida política española en los últimos cuarenta años y que han demostrado hasta la saciedad de que no son de fiar y que poco o nada se puede esperar de ellos, nos encontramos sorprendentemente con "los nuevos", con "Ciudadanos" y con PODEMOS, con aquellos que venían a "regenerar" la vida política española y a aplicar fórmulas novedosas y lo único que han demostrado es que estaban dispuestos a venderse por un plato de lentejas y a pactar con "lo viejo".

            Desde las elecciones autonómicas y municipales de Mayo del 2015 a "Ciudadanos" y a su líder Albert Rivera, les ha faltado tiempo para apoyar al PSOE en Andalucía o al  PP en Madrid, con lo que en menos que canta un gallo han hecho tabla rasa de todo su discurso. Según sostenía don Albert Rivera a lo largo de las últimas campañas electorales la lucha contra la corrupción era fundamental, no obstante en Andalucía ha apoyado al partido de los EREs y en Madrid al partido de la Gürtel y últimamente había llegado a un acuerdo de gobierno para toda España con el partido de los EREs en Andalucía. "Ciudadanos" podrá argumentar que, gracias a su apoyo al PSOE en Andalucía, ha conseguido que los ex-presidentes andaluces Chaves y Griñán, afectados por varios escándalos de corrupción, hayan dimitido de sus cargos pero ignora o quiere ignorar que cuando la corrupción llega al nivel que ha llegado en España no existen o no solo existen responsabilidades individuales sino también, y sobre todo, existen responsabilidades colectivas que afectan al partido al que apoya la formación del señor Rivera. Así, un individuo que preside un gobierno puede ser una persona de una honradez acrisolada pero si comete el error de nombrar consejero o ministro a un sinvergüenza, evidentemente tiene una responsabilidad política que le debe llevar a dimitir pero si en vez de eso, el ministro o consejero, recibe el apoyo de ese presidente y éste a su vez recibe el apoyo monolítico e incondicional del partido al que pertenecen (esto ha ocurrido en todos los casos de corrupción habidos en España hasta que la cuestión se ha convertido en insostenible) no se puede negar que ese partido incurre en una responsabilidad colectiva. De esta forma nos encontramos con la siguiente cuestión: "Ciudadanos",  ¿Engaña al pueblo o se deja engañar? posiblemente ambas cosas, pero aunque solo una de ellas fuera la respuesta correcta cualquiera que ésta sea le invalida para considerar que en su seno existan estadistas y como mínimo, le deja en entredicho, a la hora de considerarla una formación de fiar.

En puridad lógica, cualquier renovación es incompatible con un pacto con lo anterior
Por su parte, la otra formación emergente, "PODEMOS", incurre en las mismas contradicciones que "Ciudadanos", aunque el "estado de gracia" que han otorgado sus partidarios a su líder, Pablo Iglesias, parece camuflar estas contradicciones y su pretensiones políticas cortoplacistas. "PODEMOS", tal vez ha ido más lejos que "Ciudadanos" en su disposición a pactar con el viejo Partido Socialista Obrero Español porque, además de reclamar la Vicepresidencia del Gobierno y varias carteras ministeriales para varios de sus dirigentes, solo ha planteado una exigencia innegociable que ha sido el referéndum en Cataluña, seguramente un guiño de consumo interno hacia sus "confluencias", especialmente hacia la catalana, lo que ha supuesto prácticamente una mitigación o renuncia a numerosas exigencias sociales que, dada la situación económica de un número creciente de españoles, resultan imprescindibles y urgentes. Durante dos meses, el líder de "PODEMOS" parecía que se veía como Vicepresidente del Gobierno y no ha dejado de alabar a Pedro Sánchez y al Partido Socialista Obrero Español al mismo tiempo que varios de sus dirigentes mantenían negociaciones con el PSOE, Compromís y Unión Popular con la finalidad de formar un gobierno de "progreso" y todo esto duró hasta que los socialistas "dieron calabazas" a "PODEMOS" y firmaron un estéril acuerdo con "Ciudadanos".

            A partir de ahí, la actitud mostrada por "PODEMOS"  y especialmente por Pablo Iglesias en el discurso explicativo del "no" a Pedro Sánchez ha parecido la propia de una novia o novio abandonada/o en el Altar, o más propiamente dicho, en la puerta del Registro Civil. Ahora Pablo Iglesias, acusa al PSOE de haber impedido un gobierno de "izquierdas" al haber preferido pactar con "Ciudadanos" y a Pedro Sánchez de haberse sometido al criterio de "Felipe González, el que tiene el pasado manchado de cal viva", en una clara alusión al escándalo de los GAL. Ante esto surge la pregunta... ¿En qué país ha estado viviendo el señor Pablo Iglesias desde su nacimiento?. A estas alturas, tras cuarenta años de historia política en la que existen veinte años de gobiernos del Partido Socialista Obrero Español con los resultados sociales por todos conocidos, hasta a un marxista como dice ser el señor Iglesias le debería resultar más fácil y científico creer en Dios que en el supuesto izquierdismo del PSOE. A pesar de todo esto, lo que ya resulta totalmente hilarante (o dramático) es la alusión realizada por Iglesias a los GAL porque a este respecto incurre en la misma incongruencia que Albert Rivera ya que hasta hace dos semanas al señor Iglesias no le hubiera importado pactar con el partido del señor Felipe González. Sí, bien digo, con el partido del señor González porque, no nos engañemos ni nos dejemos engañar, en el tema del GAL mencionado por el señor Iglesias, además de en otros temas olvidados por el líder de "PODEMOS", también existe una responsabilidad colectiva de todo el Partido Socialista Obrero Español y para ello baste recordar aquella manifestación ante la prisión de Guadalajara cuando en la misma ingresaron el ex ministro socialista José Barrionuevo y el Secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera. Nuevamente se repite la cuestión: "PODEMOS" ¿Engaña al pueblo o se deja engañar? posiblemente ambas cosas, pero aunque solo una de ellas fuera la respuesta correcta cualquiera que ésta sea le invalida para considerar que en su seno existan estadistas y como mínimo, le deja en entredicho, a la hora de considerarla una formación de fiar.

            Aun puede quedar espacio para la ingenuidad de muchos españoles que sigan poniendo sus esperanzas en los "nuevos" que han pactado o han estado dispuestos a pactar con los "viejos" pero dos cosas quedan desveladas con una luminosidad cegadora tras las manifestaciones públicas que los distintos líderes políticos han realizado en estos últimos dos meses: la primera es que la casta política existe y, como la energía, se transforma pero no se destruye y, la segunda es que en la política española, lejos de existir "hombres de estado" solo existen políticos que se comportan como groseros trileros.

            Finalmente, y en conexión con la inexistencia de "estadistas" en la vida política española, es de señalar que, a pesar de la existencia de un gobierno en funciones y la inestabilidad política que los resultados electorales han arrojado, el estado sigue funcionando como tal cosa: los pensionistas y empleados públicos siguen cobrando sus pensiones, la policía sigue deteniendo delincuentes, los juzgados siguen instruyendo causas penales y resolviendo asuntos civiles, la hacienda pública sigue cobrando impuestos, etc... Esto pone de manifiesto que el llamado "estado" es sobre todo un armazón administrativo gobernado y dirigido por una casta funcionarial especialmente formada e instruida para tal finalidad que actúa con independencia de cualquier directriz política por lo que es de suponer que cualquier gobierno integrado por políticos y no por "estadistas" u hombres de estado sea condicionado en la política a seguir, de una u otra forma, por esta casta funcionarial que ha terminado convertida en un fin en sí mismo 











(1) Una rana y un escorpión se encuentran al borde de un caudaloso río quieren cruzar y el escorpión que de ninguna manera puede cruzarlo le dice a la rana: "Déjame subirme en tu lomo y llévame al otro lado a nado". La rana le contesta. "Oh, de ninguna manera, una vez encima mía me picarás y me moriré"  a lo que el escorpión le contesta "nada de eso, si eso hiciera te ahogarías y yo me ahogaría contigo". Tras esta lógica aplastante, la rana accede a llevar al escorpión al otro lado y cuando se encuentran en medio de las aguas, a mitad del trayecto, el escorpión pica a la rana y esta le pregunta asombrada "¿Por qué has hecho esto, ahora nos ahogaremos los dos" a lo que el escorpión contesta "es mi naturaleza".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Casta funcionarial"... Permítame cuestionarlo. En botica hay de todo, y entre los funcionarios, al margen de una impresionante precariedad, hay funcionarios que pierden la salud por prestar servicio a la ciudadanía.

Chouan dijo...

Estimado anonimo, al hablar de casta funcionarial no me refiero al ordenanza de ministerio o de las escalas mas bajas o medias, sino a los altos funcionarios que sirven bajo cualquier gobierno y tienen como finalidad exclusiva que el estado se sirva a si mismo, se perpetue y no sufra alteracion alguna. Estos funcionarios ni estan cara al publico ni sirven a los ciudadanos, solo sirven a eso que llaman estado.

Seguidores

contador de visitas blogger

-0-0-0-0- Carlistes de Catalunya -0-0-0-

Archivo del blog

CARLISMO DIGITAL