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viernes, 18 de mayo de 2012

EL NUEVO MODELO ECONÓMICO QUE NOS VAN A PROPONER

Desde sectores políticos se viene hablando, como si de un globo sonda se tratase, de la necesidad de cambiar el modelo económico para que la economía española no dependa exclusivamente de la construcción, del turismo y del sector servicios que son los tres únicos vectores de inversión y factores de crecimiento en nuestro país desde que éste ingresara en la Unión Europea en 1986.
                                                                                                                               
            Es evidente, que una sana economía ha de nutrirse de los tres sectores que la integran: el primario o agropecuario, el secundario o industrial y el terciario o de servicios con cierta primacía del segundo de ellos respecto a los otros dos. No obstante, en virtud de los tratados de adhesión a la Comunidad Económica Europea, los sucesivos gobiernos de España decidieron desmantelar su sector primario hasta el punto de hacer de nuestro país un país alimenticiamente dependiente y desmantelar el pequeño sector industrial representado fundamentalmente por Astilleros y Altos Hornos, apostando decididamente por convertirse en un país de servicios donde el autoconsumo fuera lo fundamental.  

            En cierto sentido, y en aras a nuestra deseosa (por algunos) entrada en el Mercado Común, España se convirtió en un país similar a aquellos que existen por el Tercer Mundo y cuya economía se basa exclusivamente en producir mucho de un solo producto, generalmente agrícola. Como un país de servicios da para lo que da, y desde luego no es para mucho; España sufrió la crisis de 1993 en la que se alcanzó un importante porcentaje de desempleo (tres millones de parados) que se empezó a reducir a partir del año 1997 a base de construir inmuebles.

            Con la construcción casi todo el mundo salía ganando: los municipios, recaudaban mucho dinero a base de las recalificaciones de terrenos de rústicos a urbanos que a su vez les permitían ingresar más en concepto de Impuesto de Bienes Inmuebles y Plusvalías, las Comunidades Autónomas ingresaban cantidades ingentes en sus arcas procedentes del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, el Estado Central incrementaba su recaudación gracias al Impuesto del Valor Añadido, las constructoras se enriquecían vendiendo pisos, los bancos dando hipotecas del ciento diez por cien del valor del la vivienda a comprar, los compradores de pisos se beneficiaban porque compraban algo por diez que en menos de un año podrían vender por veinte y así todos, menos los que, no queriendo emular a Fausto, se negaban a firmar hipotecas a cincuenta años con Mefistófeles.

            Con el “boom” de la construcción, los ingresos públicos se incrementaron enormemente permitiendo reducir ligeramente los impuestos y eliminar algunos de ellos, pero en vez de llevar a cabo unas inversiones inteligentes en otros sectores productivos más seguros como podría ser el sector industrial, los empresarios particulares seguían reinvirtiendo sus beneficios en la construcción y las administraciones públicas invertían en megalómanas infraestructuras, lo que equivalía a seguir invirtiendo en construcción. Y en este estado se estaba cuando la llamada “burbuja del ladrillo” explotó condenando a la ruina a muchos miles de empresarios que se quedaron con promociones enteras de inmuebles sin vender, a la morosidad y al impago a muchos centenares de miles de ciudadanos que se quedaron sin poder continuar pagando sus prestamos hipotecarios y con la realidad de que sus pisos no valían ni la mitad de la cantidad por la que se habían hipotecado, al paro a millones de trabajadores que vieron como cerraban las constructoras en las que trabajaban y a la quiebra técnica a todas las administraciones publicas (municipales, autonómicas y estatales) que vieron sus arcas vacías y reducida su capacidad recaudatoria.

            El momento oportuno para cambiar de modelo productivo o de crecimiento, si tal imprescindible mutación se hubiera tomado realmente en serio por la casta política, habría sido hace seis o siete años cuando había riqueza circulando o, como diría Carlos Marx, Capital Acumulado que permitiera hacer cuantiosas inversiones en sectores productivos. No obstante, en aquel entonces nadie pensaba que la época feliz tenía sus días contados y se despreciaba como pájaro de mal agüero las advertencias que venían del propio Banco de España que mencionaba claramente en sus informes periódicos “la explosión de la burbuja inmobiliaria” como el mayor de los peligros para la estabilidad económica.

            Hoy, cuando la situación es la que es, ya no se puede hablar seriamente de cambiar de modelo económico por la sencilla razón de que España SE HA QUEDADO PRÁCTICAMENTE SIN ECONOMÍA al colapsar esta por lo que de lo único que cabe hablar seriamente es de la CREACIÓN DE UNA ECONOMÍA partiendo de cero. En este sentido de crear una economía es de indicar que se podría cometer el grave error de repetir los errores que nos han llevado a la presente crisis buscando un crecimiento artificial pero muy grande y en poco tiempo lo que siempre termina en una debacle o hacer las cosas bien entendiendo por esto el sacar de donde se pueda, tomar las medidas políticas, internas y externas, necesarias y empezar a crear un tejido industrial productivo, reconstruyendo, al mismo tiempo, nuestro sector agropecuario mucho del cual puede llegar a tener aplicaciones industriales sobre todo en el campo de los biocombustibles.

            No obstante, parece haber un sospechoso acuerdo o consenso (como gustan llamarlo los de la casta política) en el tema de insistir en el momento presente en la ya superada (por las circunstancias) cuestión del cambio de modelo económico. Ahora bien ¿Qué entiende la casta política por cambio de modelo económico?. Esa pregunta constituye el gran misterio y tal vez la gran trampa porque de la actual situación de creciente desempleo que padecemos solo se puede salir, en puridad lógica aplicada a la economía, o con un incremento de las exportaciones o con “la colonización” entendiéndose por esta última la emigración de población que se encuentra en España a otros lugares lo que no solo reduciría el número de desempleados sino también el número de personas demandantes de servicios públicos y sociales con lo cual las distintas administraciones podrían reducir su gasto público. Como evidentemente no hay un tejido industrial y agropecuario suficiente para producir bienes competitivos en precio y calidad destinados a la exportación parece ser que, por “cambio de modelo económico”, nuestra casta política entiende el fomento de la emigración utilizando para ello el más avieso de los procedimientos como es la constante reducción de derechos sociales, el aumento de la presión fiscal, la disminución de la protección social y la reducción de servicios públicos fundamentales para generar unas condiciones de vida inasumibles para un gran número de ciudadanos que de esta forma se verán obligados a buscarse la vida en otros países o incluso en otros continentes. Este “nuevo modelo económico” favorecedor de la emigración es tal vez la secreta justificación de tanta subida de precios y tanto recorte social como venimos padeciendo desde hace menos de seis meses porque ningún estadista serio y con dos dedos de mente puede tomar tantas y tan graves medidas dirigidas todas ellas, en mayor o menor medida, a asfixiar a los ciudadanos con menos capacidad económica, salvo que pretenda que abandonen masivamente el país.

3 comentarios:

Eloy Rodríguez dijo...

Por lo que me haces ver y entender el modelo economico del PP es pagar deuda para que la Union Europea nos salve, porque ven que no les llega el dinero para nada despues de pagar deuda. Pero está claro que si no se dan pasos poco a poco siendo realistas para que seamos autosufientes los interes internacionales no son por ahora hacer crecer España y la Union Europes sino que estan como burros sin mirar a otro lado que no sea la deuda la cual con paro y sin proyectos de progreso es imposible que disminuya y parte de el dinero publico debe ser obligatoriamente para sobrevivir con algo de progreso. Por eso veo muy necesaria una Banca Pública que no confunda las cuentas del estado ni sangre estas cuentas del estado con toda clase de mentiras o corrupcion. Tal vez no esté mi opinion y mi juicio mi directamente en esto que tu escribes pero no creo que esté muy desacertado.

Gracias por tu información valiosa.Saludos

Eloy.

Anónimo dijo...

Ya con 47 años servidora, padecimos, en su momento, en la familia la crisis de los 80 y entonces se decía lo mismo: cambiar el modelo productivo. Dice Ud. que hace 10 años había que haberlo iniciado. No creo en este plazo se pudiera, pero sus razones tendrá para exponerlo así. Yo recuerdo cómo un profesor de Geografía nos planteaba, entonces, que si España no conseguía –en breve– fabricar, por ejemplo, el motor o la parte electrónica de un coche de alta gama alemán; es decir, que si España no lograba la necesaria confianza por su capacidad industrial “reconvertida” para afrontar retos de ese calibre en lo industrial lo pasaríamos mal en un futuro próximo, es decir ahora. Y así está siendo.

Insisto en que no estoy de acuerdo con Ud. con respecto a los plazos para cambiar de modelo. Soy más pesimista; entiendo que estamos condenados a esa otra imagen que describe Ud. de país de emigrantes. Y, con todo, la pregunta podría ser a dónde…

Gracias de todos modos por sus artículos.

El Chouan Iberico dijo...

Yo decia, textualmente hace seis o siete años, aunque tambien me vale lo de los diez años por la sencilla razon de que entonces habia mucho, muchisimo dinero, que se podia invertir en tejido industrial en vez de tanto ladrillo.

En cuanto lo que dice de su profesor de geografia, le dire que ahi precisamente esta el problema. No basta con producir una pieza del motor de un vehiculo, es preciso producir todo el motor y todo el vehiculo porque, tal y como estamos ahora, donde nuestra industria son "sucursales" de multinacionales alemanas, francesas y norteamericanas basta a estas industrias llevarse, como se estan llevando la produccion a otros paises para que nuestra industria se paralice.

El creernos que EADS (antigua CASA) es competitiva porque produce una pequeña pieza del ala del Airbus, es un error porque una industria de este tipo solo seria competitiva si produce todo un avion y este es competitivo en calidad, precio y prestaciones. Y lo mismo ocurre con la SEAT o las plantas de produccion de automoviles que hay en nuestro pais. Todas ellas depende de las decisiones empresariales que se toman en consejos de administracion que estan en Berlin, Paris o USA.

Es necesario reindustrializar el pais invirtiendo en investigacion y en desarrollar lo investigado. De lo contrario... sera imposible salir de nuestra decadencia economica que ya amenaza en convertirse en degeneracion.

Salud, Amistad y gracias por su comentario.

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