El pasado 20 de Diciembre del 2015
se celebraron Elecciones Generales en España con un resultado que confirmaba
todas las previsiones realizadas por distintos medios, incluido "El Chouan Ibérico, de un parlamento multicolor y altamente fragmentado en el que
existirán trece fuerzas políticas con representación parlamentaria organizadas
en, al menos, nueve grupos parlamentarios propios más el Grupo Mixto.
Aritméticamente hablando, esta
composición parlamentaria hará muy difícil, por no decir imposible, la creación
de un gobierno estable por lo que no es para nada descartable unas nuevas
elecciones generales en la segunda mitad del año próximo de 2016 y no antes gracias
a que ya están aprobados los presupuestos de ese año.
Los resultados electorales muestran
el hecho de que, a pesar de sufrir un duro revés, tanto el Partido Popular como
el Partido Socialista, son los partidos más votados sumando más de la mitad de
los votos emitidos y aguantado bastante bien los escándalos de corrupción y la
política de recortes sociales conservando más de siete millones doscientos mil
sufragios el primero (perdiendo unos tres millones y medio de votos) y más de
cinco millones y medio el segundo (perdiendo millón y medio de votantes).
Por su parte la nueva formación
política "Ciudadanos" obtiene cuarenta diputados que son bastante
menos que los que les auguraban las encuestas y esperaban sus líderes debido en
gran medida al hecho de que una encuesta publicada en Andorra unos días antes
de las elecciones y ampliamente difundida por internet en la que se situaba a
"Podemos" como segunda fuerza política provocó que los votantes
conservadores que iban a votar a Albert Rivera en vez de a Mariano Rajoy
reconsiderasen en el último momento su postura y terminasen concentrando el
voto en el Partido Popular.
En cambio, la formación
"Podemos", liderada por Pablo Iglesias, irrumpe con fuerza en el
Parlamento Español con un total de sesenta y nueve diputados aunque no formará
grupo parlamentario único sino que, por el contrario, se organizará
parlamentariamente en, por lo menos, cuatro grupos parlamentarios. "Podemos"
ha sido el gran beneficiario de la pérdida de votos tanto del PSOE como de
Izquierda Unida y de una inteligente estrategia electoral que ha sabido ocultar
durante toda la campaña cualquier manifestación de radicalismo político y aunar
en una única formación política varias tendencias nacionalistas periféricas,
quedando como única fuerza política que se sitúa a la izquierda del PSOE.
Con estos resultados, el Partido
Popular no podrá formar gobierno contando con el único apoyo de
"Ciudadanos" y el PSOE solo podría formar gobierno contando con el
apoyo de "Podemos", "Unidad Popular" y del resto de fuerzas
nacionalistas minoritarias en lo que sería una segunda edición de los pactos
del año 2004. A este respecto, el líder
de "Podemos", Pablo Iglesias, ya ha manifestado que solo apoyaría al
PSOE si este acepta "el derecho a decidir" y permite un referéndum en
Cataluña en lo que es un claro guiño a las fuerzas nacionalistas que contrasta con
una ausencia de demandas o exigencias al PSOE más sociales ante el estado de
emergencia social y económica en la que sobreviven millones de ciudadanos
españoles.
Los resultados electorales del
pasado 20 de Diciembre no solo tienen una lectura política, sino que van más
allá teniendo una lectura sociológica que pone de manifiesto que los problemas
políticos y económicos que venían afectando al país desde hace cuarenta años y
que pasaron a convertirse, por desatención de todos los poderes del estado, en una crisis de estado constituyen, hoy en
día, un verdadero problema existencial nacional de muy difícil solución donde
los electores ejercen su derecho al voto guiados por la posible satisfacción de
sus particulares intereses individuales alejados de toda visión de conjunto y
concepto de colectividad.
1 comentario:
Me quedo con el último párrafo y, sobre todo, con las dos últimas líneas. Dan que pensar...
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