Cripta del Tercio de Montserrat |
El pasado 19 de agosto el historiador
y benedictino Hilari Raguer escribió en La Vanguardia un importante artículo
titulado “Requetés en Montserrat”, con el que me identifico completamente.
Efectivamente
la pretensión de retirar el monumento al Tercio de Requetés de Montserrat por
considerarlo franquista es una barbaridad, y no se puede asimilar con el Valle
de los Caídos, tal como han pretendido últimamente algunos comentaristas a
propósito de una propuesta del PSC en el Parlamento catalán.
Hilari
Raguer menciona que en el catalán Tercio de Montserrat se inscribieron
fejocistas (de la Federación de Jóvenes Cristianos de Cataluña) que huyendo de
la represión pasaron a Francia y después en el País Vasco donde se formó este
Tercio por carlistas exiliados de Cataluña. Dice también que Franco los utilizó
como carne de cañón en Codo y en la Batalla del Ebro. Termina recordando que
las autoridades eclesiásticas prohibieron la Federación de Jóvenes Cristianos
de Cataluña.
Pues
bien, para redondear su argumento le faltó la información más importante: que
los «Boinas Rojas» de los Tercio de Requetés en particular, y sus fundadores
carlistas en general –también los fejocistas–, eran antifranquistas y
consecuentemente fueron perseguidos por el régimen dictatorial, tal como se
demuestra en mi reciente investigación, publicada con el título: “La rebeldía
carlista. Memoria de una represión silenciada. Enfrentamientos, marginaciones y
Persecución durante la primera mitad del régimen franquista (1936-1955)”, y que
abarca la represión al carlismo en todo el Estado español.
En
cuanto a Cataluña voy a indicar a continuación algunas muestras documentadas de
la persecución a la que estuvo sometido el carlismo:
En
1938, el diario carlista “El Correo catalán” es obligado a cambiar de director.
En
1939, el general Álvarez Arenas expulsa de Barcelona al jefe carlista Mauricio
de Sivatte y manda clausurar los círculos carlistas que habían abierto; los
carlistas Busquets, de Barcelona, y Sagrañes, de Reus, son detenidos, y
Gimbernau, Roma y Batlle son acusados de «despertar en los tradicionalistas y
catalanistas el sentimiento de Patria Catalana»; septiembre, requetés de Valls
son encarcelados por lucir símbolos carlistas en la procesión del Corpus; un
joven carlista de 14 años es detenido cuando el conde Ciano visita Tarragona;
quince días de arresto domiciliario a los jefes carlistas Ortiz Estrada y
Cunill Postius.
En
1940, Sivatte es encarcelado en la cárcel Modelo donde consigue que los presos
políticos no canten el Cara al Sol ni dieran los gritos de rigor;
enfrentamientos en Tarragona entre carlistas y falangistas-franquistas, con un
muerto; denuncias en Barcelona contra los carlistas por negarse a admitir la
insignia del «Auxilio Social».
En
1941, en Tarragona el Gobernador prohíbe una misa por María de las Nieves, la
reina carlista muerta; prohibición del acto de bendición de un panteón en
Montcada en honor a los carlistas asesinados; multa de 500 pesetas al carlista
tortosino Miguel Llopis.
En
1942, son detenidos en Girona los carlistas Güell, Plana y Molina por repartir
unos escritos denunciando el atentado falangista-franquista de Begoña en el
cual, con lanzamiento de bombas, mataron a tres carlistas e hirieron a más de
cien; prohibición de un acto de homenaje al jefe carlista de Valls, asesinado
en 1936, y detención del carlista vallense Joan Guinovart.
En
1943, cuarenta carlistas son detenidos en Terrassa, y ocho de ellos, multados
con 10.000 pesetas y encarcelados; prohibición de un acto en el ermitorio de
Mig Camí de Tortosa.
En
1944, es ahorcado en Tulle el resistente francés August Pierre Combes, que
había sido voluntario en el Tercio de Montserrat.
Escultura del Requeté Yacente que mira hacia la Cripta de sus compañeros |
En 1945, es multado con 250 pesetas el
carlista tortosino Joan Segarra; cuando Don Javier de Borbón Parma fue liberado
del campo nazi de Dachau, después de una misa de acción de gracias en
Barcelona, una manifestación de 3.000 carlistas es disuelta por la Policía con
el resultado de varios detenidos, cinco de los cuales pasan a prisión.
En
1946, son detenidos varios carlistas que intentan romper el cordón policial que
procuraba evitar una misa en el cementerio de Montcada; prohibido un acto
carlista en Villalba dels Arcs.
En
1947, un autobús con 30 carlistas que se dirigían a un encuentro en Bellpuig es
interceptado por la Guardia Civil, y una decena ingresan en prisión de Lleida;
varios carlistas son detenidos en el aplec de Montserrat y los discursos son
censurados por la prensa.
En
1948, el aplec de Montserrat fue prohibido y, como alternativa, se hace un
homenaje a Sivatte; en el mismo acto se inicia una colecta para construir el
mismo monumento al Tercio de Montserrat que ahora quieren retirar; el
Gobernador de Tarragona se enfrenta a un jefe carlista por negarse a colaborar
con él en las elecciones municipales.
En
1949, se prohíbe de nuevo el aplec de Montserrat.
En
1950, el gobernador de Lleida amenaza a los carlistas presentes en una
ceremonia en el Vaticano por haber despreciado a las autoridades españolas.
En
1951, algunos requetés participan en la huelga de tranvías y lanzan una hoja de
solidaridad; Don Javier de Borbón Parma jura los fueros catalanes.
En
1952, después de ser proclamado rey en Barcelona, Don Javier de Borbón Parma es
expulsado por segunda vez por Franco.
En
1953, dos carlistas son encerrados 15 días en la cárcel Modelo de Barcelona por
desarmar y agredir a un miembro del SIM.
En
1954, un ataque conjunto de policías y falangistas disuelve a los carlistas
concentrados en Montserrat y luego son detenidos y multados nueve de ellos,
entre los que están los jefes Sivatte y Feliu de Travy; después el Gobernador
manda cerrar el bufete de abogado de Sivatte.
En
1955, por solidaridad con Sivatte un numeroso grupo de abogados barceloneses
escribe al decano para que se le levante la sanción impuesta.
Hay
que recordar también que el carlismo que siguió a Carlos Hugo –hijo de don
Javier– siguió siendo represaliado, incluso después de la muerte del dictador,
hasta el punto de que el carlista leridano Josep Massana Martí fue uno los
últimos presos políticos de la dictadura que salió de la prisión, al tiempo que
el Partido Carlista de Cataluña estuvo marginado del primer proceso electoral
del 15 de junio de 1977, y no fue legalizado hasta que no pasaron aquellas primeras
elecciones.
Considero
que esta relación de hechos deja bastante clara la postura antifranquista de
aquel carlismo catalán que fue el creador del Tercio de Requetés de Montserrat.
Por lo tanto, es necesario que se reflexione sobre este tema y se reconsidere
infundada la motivación para retirar el monumento en cuestión.
Artículo publicado por Josep Miralles, el 6 de Septiembre de 2018, en Naiz
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