Nuevamente los ciudadanos
españoles están convocados a unas elecciones generales el próximo domingo 10 de
noviembre debido a la incompetencia manifiesta de los distintos miembros de la
casta política que padecemos. Nuevamente los diversos líderes políticos nos
pedirán el voto prometiendo grandes cosas que no cumplirán.
Frente a esto ¿Que puede hacer realmente el ciudadano
honesto que es víctima de los tejemanejes de la casta política?. Debe despertar
y debe plantarse. Ya no basta con creerse que una opción política minoritaria,
sin posibilidades de convertirse en parlamentaria, puede ser una alternativa de
disconformidad o voto de castigo, entre otras cosas, porque ya se han encargado
los dueños de este cortijo, todavía llamado España, de que tales fuerzas apenas
puedan presentarse a las elecciones.
Algunos opinan que el abstenerse no es una opción válida
porque el quedarse en casa solo denota comodidad y dejadez no teniendo una
valoración política, otros, en cambio, abogan por lo que llaman una abstención
activa, lo cual no deja de ser una paradoja, porque ¿En qué consiste la abstención
activa? ¿En ir al Colegio electoral, entrar en él y, tras pasearse por el
mismo, abandonarlo sin depositar la papeleta en la urna?. Y, por si fuera
poco, no falta quien dice que la
abstención termina suponiendo un apoyo para el partido más votado, cosa que es
un error porque una gran abstención solo supone una rebaja en el número de
votos necesarios para obtener escaños lo cual beneficia a todos los partidos por
igual aunque, si se diera un porcentaje muy elevado de no participación
ciudadana en los comicios, podría poner en duda la legitimidad de esas
elecciones y del gobierno que surgiera de las mismas.
Frente a todo esto, en estas elecciones más que en
ninguna otra y a pesar de que en todas las anteriores "El Chouan
Ibérico" siempre ha aconsejado el ejercicio del voto al Partido Carlista o
el voto en blanco o nulo, este humilde blog va a sugerir a sus muchos o pocos
lectores que se abstengan en esta convocatoria con lo que definimos como una
"Abstención Consciente" definiendo ésta como la "Abstención de
quien pudiendo y deseando participar no encuentra, entre los candidatos,
ninguno que le represente y no desea dar su consentimiento para que le
engañen".
Ya resulta imposible participar en unos comicios
electorales votando y luego decir, cuando los acuerdos postelectorales surgidos
al calor del parlamentarismo entronizan determinados gobiernos ajenos a los
resultados electorales, "no nos representan". El no votar, el
abstenerse, es el único recurso que nos queda a unos ciudadanos que ya no nos
creemos nada de lo que se nos dice, que estamos hartos de la mala política y de
los enfrentamientos criminales a los que nos conducen los políticos
irresponsables. Sabemos que, sea el que sea el resultado de las próximas
elecciones, no va a mejorar la situación de la ciudadanía y que millones de
ciudadanos se van a sentir gravemente engañados
y defraudados; pero de aquellos que nos abstengamos jamás podrán decir que nos
han engañado pues todo lo que hagan lo harán sin nuestro consentimiento, sin
nuestro callado asentimiento electoral expresado en nuestro voto.
La única opción que nos queda es no votar, porque votar
es consentir en nuestra esclavización. Sabemos que en este país entre cargos
públicos, afiliados a partidos políticos, funcionarios, empleados públicos,
jubilados y familiares de unos y otros hay una participación técnica que oscila
entre los diez y los doce millones de votantes que están directa o
indirectamente interesados en el mantenimiento del régimen político de 1978 por
tanto una participación que ronde los catorce millones será un fracaso de tal
magnitud que deslegitimaría moralmente cualquier resultado y que demostraría al
que gobernase que lo hace sin el consentimiento de la mayoría de los ciudadanos
por lo que cualquier acto de gobierno será un acto de poder, no de autoridad.
Así pues, el 10 de noviembre que no nos engañen más ni
otorguemos nuestro consentimiento para que hagan lo que les venga en gana
durante los próximos años, el 10 de noviembre:
No votes, ABSTENTE.