"¡¡Rojipardo,
Rojipardo!!" parece ser la exclamación de moda que se vierte como anatema
y execración entre la menguante intelectualidad de una izquierda española que
lleva más de cien años, sin brújula, desnortada y que ha sido víctima, al igual
que toda la intelectualidad izquierdista mundial, de las graves contradicciones
materiales de un izquierdismo político, triunfante y en el poder. Pero ¿Qué es ser "Rojipardo" o el
"Rojipardismo"?.
Por "Rojipardismo" parece que se entiende
aquella tendencia que pretende una renovación de la izquierda con supuestos
valores que no se les considera propios; pero lo cierto es que desde que la
izquierda pasase de la teorización ideal del siglo XIX y principios del XX a la realización material con las
"Uniones Sagradas " de 1914 y, sobre todo, con la "Revolución
Rusa" de 1917 no ha hecho otra cosa que renovar un lenguaje que
justificase la negación real de sí misma y de sus pretendidas reivindicaciones.
Así, antes de 1914 los entonces partidos socialistas clamaban por la liberación
de la clase proletaria a través de la revolución, no obstante en agosto de 1914
a esos mismos partidos socialistas no les
dolieron prendas en suscribir "Uniones Sagradas" con las fuerzas conservadoras
y entregar a los proletarios del mundo a la degollina de la I Guerra Mundial y,
finalmente, un sector escindido del partido socialista ruso, llamándose "bolchevique"
primero y "comunista" después,
se hizo con el poder en el Imperio Ruso por medio de una revolución violenta que prometía "Paz y Tierra"
para un pueblo al que terminó desposeyéndole de toda tierra y proporcionándole
tres años más de guerra. Esta "Revolución Rusa" de 1917 provocó en los Partidos Socialistas europeos sucesivas
escisiones "comunistas" en los
años inmediatamente posteriores.
Es en la "Revolución Rusa" de 1917 donde el
ideal socialista (lo que años más tarde será el izquierdismo), se materializa completamente
y se pone en práctica, pero los resultados no pudieron ser mas descorazonadores.
Los primeros años bolcheviques fueron la negación de todo lo manifestado antes
de alcanzar el poder, se intentó por todos los medios mantener la unidad del
Imperio Ruso y, apelando a "la unidad del proletariado", se lanzaron guerras de conquista o de
reconquista sobre los territorios imperiales perdidos (Polonia, Finlandia,
Estados Bálticos...), acusando de contrarrevolucionarios se favorecieron
hambrunas controladas en extensos territorios como Ucrania, de escasa adhesión
a la política de Moscú y, finalmente, apelando a la "Democracia
Popular" se encarcelaba, torturaba y ejecutaba a todo aquel que no
mostrase entusiasmo con el nuevo régimen, sus instituciones o sus líderes.
Mientras que todos estos desmanes e incoherencias
ocurrían en el interior del extenso territorio de la Unión Soviética, en el
resto del mundo los partidos comunistas, partidos satélites del Partido
Bolchevique Ruso o Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), se
encargaban de aplicar las directrices de Moscú en sus respectivos estados y de
desmentir todos estos hechos aludiendo a una pretendida campaña de agresión de
las potencias capitalistas contra la "Gran Patria Obrera". En los
años treinta del pasado siglo XX la fuerza de los distintos partidos comunistas
experimento un gran incremento en gran medida porque los partidos socialistas,
reconvertidos en socialdemócratas, o bien terminaron cayendo bajo la influencia
comunista o, bien, se fueron desintegrando por su cooperación activa con las
"Democracias Burguesas" y este era el panorama político europeo y
mundial cuando en 1939 el comunismo soviético se avino a firmar un tratado de
amistad con los nazis alemanes que no solo le dejaba las manos libres para
ocupar la mitad de Polonia, los países bálticos e intentar la recuperación de
Finlandia, sino que además le comprometía a proporcionar al III Reich alimentos
y materias primas imprescindibles para mantener el esfuerzo de guerra germano y
ofrecía el apoyo y la colaboración de los partidos comunistas de los países
occidentales con ejército alemán (1).
Así se llegó a Junio de
1941, momento en que Hitler decidió atacar a la Unión Soviética e instante en
que, tanto la Unión Soviética como los partidos comunistas de obediencia
soviética diseminados por occidente, empezaron la resistencia al nazismo en los
países ocupados y a lanzar una gran campaña propagandística que
justificaba el acuerdo germano-soviético de agosto de 1939 como una necesidad
imperiosa debido a la falta de preparación del ejército soviético para el
enfrentamiento con el III Reich. Falta de preparación del ejército soviético
que parece ser no le impidió rechazar con facilidad un ataque del ejército
japonés en la frontera con Manchuria, invadir los países bálticos, atacar a
Finlandia y suministrar alimentos, petróleo y demás materias primas a Alemania,
suministros que solo podían fortalecer el poderío militar germano.
La II Guerra Mundial, llegó a su final y los comunistas
soviéticos quisieron hacer valer la mala conciencia de las potencias
occidentales por haber aportado al conflicto dinero y material mientras que la
Unión Soviética había aportado el personal, o lo que es lo mismo, la
"Carne de Cañón"; obteniendo por ello la realización del ideal
paneslavo de la época zarista extendiéndose por toda la Europa del Este y
quedando como una de las dos potencias sobre la que pilotaría el mundo bipolar
de postguerra. En este mundo bipolar
pronto surgió el enfrentamiento entre las dos superpotencias, Estados Unidos y
la Unión Soviética, abriéndose el periodo conocido como "La Guerra
Fría".
Durante "La Guerra Fría", Estados Unidos y sus
aliados occidentales desplegaron toda clase de medios para contener a la Unión Soviética dentro de
las áreas de influencia asignadas en los Tratados de Yalta y Postdam para lo
cual utilizaron enormes medios propagandísticos y de información que
denunciaban el carácter totalitario y represor del comunismo, potenciaron e
hicieron resurgir a los partidos Social-Demócratas e inventaron "el Estado
del Bienestar". Frente a esto la
Unión Soviética intentó ganarse a los países nacidos de la descolonización y
utilizaban a los partidos comunistas de los países occidentales para hacer
campañas que favorecieran su política, lo que puso en el punto de mira de los
servicios secretos occidentales a dichos partidos.
Pronto estos partidos comunistas se encontraron clamando
contra una supuesta agresión a la Unión Soviética por parte de las potencias
occidentales y por la paz y el desarme mientras que su partido matriz moscovita
favorecía el incremento del gasto militar y el rearme soviético a la vez que
mantenía el apoyo a numerosos grupos terroristas y guerrilleros en el Tercer
Mundo. No obstante, a los pocos años, los Partidos Comunistas de occidente se
dieron cuenta que su vinculación a Moscú junto a la mejoría de la situación
económica en Europa Occidental les restaba apoyos populares y de ahí que la
palabra "comunista" se fuera diluyendo en el término más amplio y más
ambiguo "de izquierdas", asumiendo la curiosa política de ser contrarios a la proliferación de la
energía nuclear mientras que la Unión Soviética construía deficientes centrales
nucleares que darían al mundo, en 1986, el peor accidente nuclear de la
historia en Chernobyll y haciendo del
ecologismo un nuevo caballo de batalla del proletariado mientras que en la URSS
se contaminaba por doquier. Posteriormente, y para alejarse aún más de lo que
representaba la Unión Soviética decidieron "democratizarse" y
empezaron a llamarse a sí mismos "progresistas" término más amplio,
ambiguo e incluso confuso que "de izquierdas" y así surgió el
"Eurocomunismo" de Enrico Berlinguer y la lucha por toda clase de
libertades cívicas, por los derechos de
las mujeres y por los de las minorías (homosexuales, lesbianas...), poco importaba que el comunismo soviético persiguiera a los
homosexuales en la Unión Soviética, que el icono del progresismo, Ernesto
"Che" Guevara, abriera un campo de concentración para homosexuales en
cuya entrada figuraba el curioso lema "El Trabajo os hará Hombres" o
que al pobre Pier Paolo Pasolini se las hicieran pasar negras en el Partido
Comunista Italiano por su condición homosexual.
Finalmente en 1989 la Unión
Soviética se vino abajo, el Muro de Berlín se derrumbó y quedo a la vista de la
humanidad entera que en "el paraíso proletario" había hambre, infames orfanatos para niños y que el
trabajador sobrevivía con unos salarios de supervivencia propios de los
primeros años de la Revolución Industrial Capitalista. En definitiva, se
descubrió que el comunismo, la izquierda y el progresismo, en el mejor de los
casos, había fracasado estrepitosamente y en el peor que era un cuento
propagandístico para que una minoría pudiera alcanzar esferas de poder y vivir
holgadamente a costa de la cantinela de la "liberación del proletariado".
Los años inmediatamente posteriores a 1989 fueron frenéticos, se pudo observar
como muchos miembros de la "Nomenklatura" comunista soviética se
convertían en ávidos especuladores financieros o en empresarios de éxito y como
no pocos líderes comunistas del resto de países, antaño fervientes
internacionalistas, pasaban a ser furibundos
nacionalistas todo ello con la justificación del "Derecho de
Autodeterminación de los Pueblos".
Hasta aquí una somera y breve relación de hechos
fácilmente comprobables que pone de manifiesto la gran posibilidad de que el
socialismo primero, el comunismo después y, más recientemente, el
"izquierdismo" y "el progresismo" no hayan sido nada más
que discursos poco sinceros que solo han servido y sirven para justificar el modus
vivendi de no pocas personas que, proclamando la liberación de los demás, tan
solo querían y quieren liberarse a sí mismos llegando al poder o a sus aledaños
con la única finalidad de permanecer en el mismo sirviéndose de él para su
propio beneficio.
Con esta historia del "progresismo" todavía
habrá algunos, no sabemos de qué árbol se habrán caído, de qué planeta habrán
venido o qué golpe se habrán dado, que clamarán contra los que defiendan desde
el "izquierdismo" un acercamiento a posturas consideradas
conservadoras como la crítica a la inmigración incontrolada o el apoyo a la
natalidad (2), llamándolos "Rojipardos", pero:
¿Era "Rojipardo" el socialista Ferdinand
Lasalle cuando apoyo a Bismarck en su proyecto de Unificación Alemana?
¿Era "Rojipardo" Vladimir Ilich Ulianov, Lenín,
cuando en 1919 dijo que el único revolucionario europeo era Gabriele D´Annuzio?
¿Era "Rojipardo" el socialista Noske cuando era
el responsable de los Freikorps alemanes en el periodo de entreguerras?
¿Era "Rojipardo" Palmiro Togliatti cuando días
antes de la Marcha sobre Roma, en octubre de 1922, clamaba por una unión
revolucionaria comunistas y jóvenes fascistas sobre la base del programa de San
Sepolcro?
¿Era "Rojipardo" Largo Caballero cuando aceptó
ser Consejero de Estado bajo la Dictadura de Primo de Rivera?.
¿Era "Rojipardo" Stalin cuando suscribió y
cumplió a rajatabla el acuerdo Ribbentrop-Molotov?.
¿Era "Rojipardo" Enrico Berlinguer cuando
rompió con Moscú, invento el "Eurocomunismo" y se acercó a la Democracia
Cristiana Italiana?
¿Era "Rojipardo" Santiago Carrillo cuando envió
urgentemente a un mensajero a comprar una bandera roja y gualda para salir con
ella en televisión clamando que esa también era su bandera?
Si es así, es muy posible que el "Rojipardismo"
sea consustancial al Socialismo, al Comunismo, al Izquierdismo y al progresismo
por lo que todo escándalo ante el mismo está de más.
Es de entender que "con las cosas de comer no se
juega" y por tanto entendemos a los que no desean reconocer su enorme y
manifiesto fracaso político y pretenden mantenerse firmes en la negación de la
realidad de la que son y han sido protagonistas, pero también entendemos a los
que juegan hábilmente a enmascarar su fracasada realidad y a engañarse a sí mismos y a los demás con
miserables piruetas de niñatos y niñatas que solo demuestran su completa
incapacidad para asumir ninguna consecuencia.
(1) Siguiendo instrucciones
de la Unión Soviética, el Partido Comunista Francés saboteaba al ejército
francés mientras estuvo desplegado frente al ejército alemán y fue la primera
organización política en colaborar con los nazis en la ocupación de Francia. El
apoyo logístico y el suministro de petróleo de la Unión Soviética a Alemania
durante 1940 y la mitad de 1941 era tal que las fuerzas anglo-francesas
planearon el bombardeo de los pozos petrolíferos de Bakú para el 31 de mayo de
1941, bombardeo que no tuvo lugar por la ruptura del frente francés veinte días
antes.
(2) Es curioso pero mientras
que "el aborto libre y gratuito" era una exigencia del progresismo
europeo occidental, en la Unión Soviética había que pasar por un exigente
tribunal médico para que una mujer pudiera abortar y en otros países comunistas,
como Rumanía, el aborto simple y llanamente era ilegal. Eso sin contar con que
en cierta ocasión el "progresismo" occidental defendió el aborto por
causas socioeconómicas lo que suponía un abandono de las teorías marxistas y un
acercamiento a las teorías malthusianas.