El próximo Domingo, día 20 de
Diciembre, los ciudadanos españoles están nuevamente convocados a las urnas
para elegir un determinado número de Senadores (no a todos ellos porque cada
Comunidad Autónoma designa directamente a un Senador y además, a otro por cada
millón de habitantes de su respectivo territorio) y a trescientos cincuenta
diputados, que luego elegirán entre ellos a aquel que será Presidente del
Gobierno que, a su vez, designará libremente a los miembros del gobierno que
presida, gobernando los próximos cuatro años mediante leyes, o mejor dicho,
propuestas de leyes que remitirá para su
aprobación al mismo Congreso de los Diputados que ha elegido a quien ha de
formar gobierno.
En estas elecciones, el número de
candidaturas que concurren a las mismas se ha reducido sensiblemente porque la
legislación electoral vigente desde 2011 impone que cada candidatura que se
presenta en una circunscripción vaya avalada por un número determinado de
apoyos institucionales o de firmas en caso de carecer de los citados apoyos.
Esto ha hecho que numerosos grupos políticos minoritarios hayan visto cercenado
su derecho a concurrir a las elecciones cayendo en el olvido aquello de
"No nos representan" o el deseo de una mayor representatividad social
de las instituciones. Es decir, si en el año 2011, el año del 15-M y del
"No nos representan", se modificó la Ley Electoral para evitar que
todo el mundo pudiera presentarse libremente a las elecciones en lo que era una
evidente maniobra de recorte de derechos políticos, hoy nadie se acuerda ni del
"No nos representan" ni de la reforma de la Ley Electoral si no es
para recortar aun más los derechos políticos de las minorías.
Cuatro son las candidaturas que se
presentan a estas elecciones con claras posibilidades de acceder a parcelas de
poder, bien directamente o por medio de pactos de gobernabilidad o acuerdos
puntuales, que son el Partido Popular, el Partido Socialista Obrero Español, Ciudadanos y Podemos.
El Partido Popular tiene en su haber
el ser un partido que, a los diez días de formar gobierno en la legislatura que
ahora se extingue, se desdijo de todas sus promesas electorales, es decir, mintió
al pueblo español y especialmente a sus votantes, dedicándose a recortar
derechos sociales y a subir los impuestos a la clase media, siendo, además, un
partido que se ve salpicado por innumerables casos de corrupción.
El Partido Socialista Obrero Español tiene en su
haber el haber sido el partido que, desde el gobierno, desmantelo la industria
y el sector agropecuario convirtiendo la economía española en monosectorial y
peligrosamente dependiente del sector terciario y de la financiación exterior,
comenzando además con unas reformas laborales que abrieron la puerta a la
liquidación del estado del bienestar. No obstante, el mayor pecado del Partido
Socialista Obrero Español ha sido y es, el haber matado, asesinado más bien, la
ilusión de los millones de españoles que en el año 1982 votaron por él
constituyendo, lo que probablemente, ha sido el último acto de fe realizado por
el pueblo español.
Ciudadanos, es un partido
constituido hace diez años, cuyo mayor mérito consiste en haber sabido
aprovecharse, en los últimos seis meses, de los deméritos del Partido Popular y
del Partido Socialista además de haberse sabido granjear la confianza de los
directivos de numerosos medios de comunicación que le está proporcionando una
cobertura mediática totalmente desproporcionada en relación con la representatividad
institucional de la que, hasta ahora, han disfrutado. Por su parte, carece de
ideario habiendo recurrido a ciertos cuadros económicos desechados, en su
momento, por el Partido Popular para improvisar un programa, especialmente
económico, a fin de tener algo que decir y recabar votos a diestro y siniestro
(nunca mejor dicho) apelando a la imagen de honestidad e integridad política que
les reporta el no haber sido salpicados de momento por ningún caso de
corrupción y que han sabido conjugar con su apoyo al partido de los EREs en
Andalucía para que accediera al gobierno de esta comunidad autónoma. Y sépalo
quien lo quiera saber... en política existen las responsabilidades colectivas y...
las complicidades culpables.
Podemos es un partido fundado hace
menos de dos años que en su origen tenía un claro y marcado ideario izquierdista
debido en gran medida a que sus líderes procedían de Izquierda Unida, ideario
éste que se ha ido moderando paulatinamente según iban aumentando las posibilidades
de alcanzar el poder o de situarse en los aledaños del mismo cayendo en
negaciones actuales de afirmaciones pasadas y en contradicciones entre lo que
se decía ayer y se hace hoy. Es precisamente esto, unido al hecho de que en no
pocos municipios y comunidades autónomas el Partido Socialista Obrero Español, es
decir el partido de los EREs en Andalucía, del GAL, de FILESA y MALESA, de las
puertas giratorias y el partido constitutivo del cincuenta por ciento de la
"casta política", ha formado gobierno municipal o autonómico gracias
al apoyo de Podemos; lo que hace recordar aquello de "varías... luego
mientes" haciendo igualmente poco o nada creíble el discurso que sostiene
y que lo ha ido modificando reconvirtiéndolo de rupturista a poco más que
reformista.
Por último, sería una injusticia
imperdonable por parte de "El Chouan Ibérico" no mencionar o reseñar
a la formación que dirige don Alberto Garzón, Izquierda Unida, que también
concurre a estas elecciones. Izquierda Unida no es otra cosa, se quiera
reconocer o no, que el muy mermado Partido Comunista de España (PCE) y su pecado
imperdonable es precisamente el pecado cometido en su momento por el Partido
Comunista de España consistente en haber traicionado los postulados rupturistas
y haber aceptado el mamoneo de la transición. No obstante, no resulta menos
cierto, que Izquierda Unida, desde principios de los años noventa del siglo
pasado y bajo la dirección de don Julio Anguita, comenzó una evolución hacia el
cuestionamiento de las instituciones del régimen de 1978 manteniendo un
creciente discurso rupturista que, para bien o para mal, es el mismo desde hace
más de veinte años. ¡Lástima que ahora que el PCE parecía haberse aclarado y
volver a ser el partido serio y revolucionario que siempre fue, le haya salido
la competencia de Podemos!
En estas elecciones generales, los
principales partidos en liza se apoyan no en los méritos propios sino en los
deméritos ajenos, pero sobre todo se apoyan en una impresionante campaña de
imagen que tiende a resaltar más la figura de sus respectivos líderes que la de
los idearios que inspiran, o debieran inspirar, sus programas electorales limitándose
a prometer "el oro y el moro" y a amoldar el discurso a lo que sea
electoralmente más rentable. En estas elecciones, más que en ninguna
anteriormente celebrada en este país, los electores mayoritariamente se van a
dejar llevar por la idea preconcebida que ellos mismos se han formado del partido
político al que van a votar aunque ésta manifiestamente no se ajuste a la
realidad y termine siendo radicalmente defraudada, por eso poco va a influir la
campaña electoral en el resultado final y mucho menos va a influir lo que
"El Chouan Ibérico" sugiera hacer a sus muchos o pocos lectores que
no es otra cosa que ABSTENERSE Y NO VOTAR, VOTAR EN BLANCO o introducir en el
sobre una papeleta votando al muy sincero, comparado con los representantes de
la casta política, "Barón de Münchausen", lo que equivale a VOTAR
NULO; y todo ello porque el que nada espera, no desespera y, sobre todo, no se
desilusiona y languidece durante los próximos cuarenta años hasta que acepte reconocer
que le han engañado otra vez con una nueva transición heredera de la anterior
y, por tanto, también del régimen anterior.