El Domingo 22 de Marzo se
celebraban elecciones autonómicas en la
Comunidad Autónoma de Andalucía con el resultado, ya de todos conocidos, en el que el nuevo parlamento autonómico estará
integrado por cinco fuerzas políticas en vez de las tres que hasta ahora lo
componían.
Muchas y diferentes serán las
lecturas de los resultados en la que las más simplistas se reducirán a afirmar
que el bipartidismo sigue fuerte o que el bipartidismo se ha acabado teniendo
ambas su parte de razón y su parte de equivocación.
Los dos partidos mayoritarios,
Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Partido Popular (PP), conservan en
Andalucía su representatividad institucional y social mayoritaria al sumar
entre los dos casi dos millones y medio de votos, lo que supone casi las dos
terceras partes de los votos emitidos, lo cual demuestra que a pesar de los
escándalos de corrupción, mala gestión y de los recortes sufridos en todos los
ámbitos por los ciudadanos ello no les ha supuesto un castigo real
significativo aunque bien es cierto que entre ambos han perdido más de
seiscientos mil votos respecto a las elecciones anteriores celebradas en el año
2012.
El PSOE siendo el partido más votado
ha perdido 123.000 votos respecto a las elecciones anteriores y confirma su
tendencia a la baja desde las elecciones del 2004 en las que obtuvo 2.260.000
votos y a partir de las cuales ha ido perdiendo progresivamente respaldo
electoral en cada convocatoria a las urnas.
Por su parte el PP, queda como
segunda fuerza política con 33 diputados pero pierde algo más de quinientos mil
votos, lo cual no debe sorprender porque los buenos resultados electorales de
los populares en Andalucía siempre han sido debidos más al mal hacer del PSOE
tanto en el gobierno de Andalucía como en el gobierno Central que a sus propios
éxitos teniendo muchos votos prestados de los descontentos del PSOE a quienes
el Partido Popular ya hace tiempo que ha dejado de convencer. En el caso del
Partido Popular, lo que debe sorprender no es que haya perdido en estas
elecciones del 2015 medio millón de votos sino que, en el feudo del PSOE que es
Andalucía, alcanzase 1.730.000 votos en las elecciones del año 2008. Así pues,
esta pérdida de votos del Partido Popular que si bien constituyen el segundo
descenso consecutivo desde las elecciones del 2008 (en 2012 perdió más de
160.000 votos) pueden y deben atribuirse a los cuatro años de recortes sociales
que este partido está practicando desde el gobierno central así como a la
reubicación de los votos que los populares tenían prestados de aquellos que,
desde 2008, se sentían defraudados por la gestión del PSOE en el gobierno de la nación y, más
concretamente, por la gestión de su líder Rodríguez Zapatero.
Lo más llamativo de las elecciones
del Domingo ha sido, sin duda, la irrupción con fuerza de dos nuevas fuerzas
políticas en el Parlamento Andaluz: PODEMOS con algo más de medio millón de
votos y "Ciudadanos" (C´s) con más de 368.000 votos. Ambas formaciones, aunque más PODEMOS que
"Ciudadanos", han gozado de gran cobertura mediática en los últimos
meses lo que les ha hecho ganar la gran batalla por la imprescindible
visibilidad que requiere toda formación política que se presenta a las
elecciones. A parte de eso es necesario analizar la procedencia de los votos
que han obtenido estas formaciones que en el caso de "Ciudadanos" es bastante
clara y algo menos en el caso de PODEMOS.
"Ciudadanos" se ha
convertido en la cuarta fuerza política andaluza con 9 diputados gracias
fundamentalmente a que ha recogido mayoritariamente el medio millón de votos
perdidos por el Partido Popular así como los cincuenta mil votos perdidos por
Unión Progreso y Democracia (UPyD), formación ésta que, al igual que Izquierda
Unida (IU) por otros motivos, afronta una crisis de la cual solo podrá salir
airosa si acepta algún tipo de alianza electoral con "Ciudadanos"
antes de las próximas elecciones municipales y autonómicas de Mayo próximo.
Por el contrario, PODEMOS con 15 diputados en el Parlamento Andaluz ha
recabado un voto mucho más heterogéneo aunque no se puede negar que su fuente
principal han sido los más de 160.000 votos perdidos por Izquierda Unida, los
123.000 votos perdidos por el PSOE así
como varias decenas de miles de votos más perdidos por otras formaciones
políticas minoritarias de izquierda como EQUO, que no concurría a estas
elecciones y que en las de 2012 obtuvo 20.000 votos o como el Partido X de
Falciani o el Movimiento Red del Juez Elpidio Silva que, si bien no
concurrieron a los presentes comicios ni a los anteriores, en las pasadas
elecciones europeas de Mayo de 2014 demostraron tener cierto apoyo popular
obteniendo entre ambos casi 40.000 votos que sin duda han ido a parar a la
nueva formación presidida por Pablo Iglesias. No obstante, y esto es lo más
relevante, PODEMOS también ha recogido una cantidad nada desdeñable, y que se
puede situar próxima a los cien mil votos, del medio millón de votos perdidos
por el Partido Popular.
Finalmente Izquierda Unida (IU)
obtiene 5 diputados perdiendo más de 160.000 votos que en su inmensa mayoría,
si no en su total integridad, han ido a parar a PODEMOS y es el único partido tradicional
de todos los que han monopolizado el panorama político español en los últimos
treinta años que se enfrenta a tal crisis que todo indica que a esta coalición
de izquierdas se la puede considerar en franco e irreversible camino hacia su
desaparición, no por la pérdida de votos que ha experimentado en Andalucía sino
porque desde su fundación en 1986 se ha nutrido fundamentalmente del voto
descontento con el PSOE que ahora tiene una novedosa opción que es PODEMOS y,
sobre todo, por el abandono de numerosos dirigentes y por las escisiones que ha
venido experimentando en los últimos años en varias circunscripciones
electorales.
Por lo que respecta a la
participación es de indicar que a estas elecciones autonómicas andaluzas han
estado convocados a las urnas 6.496.685
andaluces, lo que supone unos 210.000 votantes más que en el año 2012, no
experimentándose un significativo incremento de la participación ciudadana ya
que con un 63´ 94% solo ha sido superior, a pesar que todo invitaba a votar, en
un 1´71% a las pasadas elecciones autonómicas situándose la abstención en un
36´06% lo que supera ampliamente la tercera parte de los convocados que
decidieron quedarse en casa y no votar. No obstante es muy probable que esta
mayor movilización del electorado haya beneficiado al PSOE. Por su parte, no existen datos fidedignos que
puedan atribuir con plena seguridad la mayoría del voto de los que votaban por
primera vez a una determinada opción política por lo que el mismo debe
entenderse repartido en sus proporciones entre las diversas opciones políticas,
incluida la abstención.
Finalmente, otro dato relevante es
el incremento del voto nulo y del voto en blanco que ha doblado prácticamente
los contabilizados en 2012 situándose en un total de casi cien mil votos, lo
que supone un 2´40% de los sufragios emitidos.
En resumen, de todo lo expuesto
anteriormente se pueden sacar las siguientes conclusiones:
1º. El PSOE aguanta el tirón en su
feudo tradicional de Andalucía siendo beneficiado por el ligero incremento de
la participación y, a pesar de los escándalos de corrupción, está lejos de
descomponerse a corto o medio plazo. Si bien es cierto que presenta desde 2004
una tendencia sostenida de pérdida de apoyos electorales esta es muy lenta y
bien puede justificarse a causa del desgaste que produce la acción de gobierno
en Andalucía durante más de treinta años.
2º. El PP, desciende notablemente en
una Comunidad Autónoma donde lo sorprendente es que crezca retornando a sus
resultados tradicionales de antes del 2008 al perder buena parte del voto
"prestado" que tenía de sectores descontentos con la gestión del PSOE
y al sufrir el desgaste de estos últimos cuatro años en el gobierno central.
3º.
El bipartidismo está tocado, pero aún dista mucho de estar
irremediablemente herido de muerte, conservando el PSOE su posición de
alternativa real al PP y viceversa que es en lo que se basa sociológicamente el
bipartidismo español.
4º. PODEMOS surge de forma
definitiva y se consolida como fuerza política real que sustituirá a Izquierda
Unida como opción que se sitúa a la izquierda del PSOE y que posiblemente
aglutine a todo el espectro político de izquierdas que hoy permanece fuera de
Izquierda Unida por mantener un discurso situado, aunque solo sea ligera y
aparentemente, más a la izquierda que el que representa esta formación. No
obstante es de tener en cuenta que en las presentes elecciones andaluzas ha
contado con un voto "prestado" procedente de descontentos del Partido
Popular que es muy posible que, con el tiempo, termine reubicándose y volviendo
a su origen.
5º. Izquierda Unida, consolida su
decadencia e inicia un camino sin retorno hacia su desaparición siendo la
formación política que más ha sido perjudicada por estos resultados electorales
ya que a la pérdida de votos y de representación parlamentaria hay que sumar el
abandono de dirigentes, las escisiones y demás crisis internas.
6º. Ciudadanos (C´s) es la nueva
formación que viene a sustituir a UPyD, la cual posiblemente termine también
desapareciendo como formación política independiente, pero como ésta corre el
grave riesgo de convertirse en flor de un día pues tanto éste éxito electoral
como su presencia en el Parlamento Catalán no indican que sea una fuerza
política consolidada a pesar de tener casi diez años de existencia.
7º. La abstención así como el voto
en blanco y el voto nulo han adquirido tal porcentaje que no se pueden explicar
ni justificar por razones técnicas indicando que se está consolidando un
sentimiento de desafección y desconfianza hacia el régimen político existente en un amplio sector de la
población que, superando ampliamente la tercera parte, no se siente
representada ni siquiera por las nuevas formaciones políticas que han
aparecido.