Próxima la celebración de las festividades de Pascua y Resurrección (es decir de la Semana Santa) y ante la reforma de la actual Ley del Aborto, la Conferencia Episcopal Española ha iniciado una campaña publicitaria en la que pretende defender la vida oponiéndose al aborto comparando a un Lince con un niño de pocos meses de edad. Como apoyo a esta campaña parece ser que los costaleros de diversas cofradías procesionales portarán en sus hábitos lazos blancos para mostrar su rechazo a la Ley del Aborto.
No obstante, tanto los cartelitos y las vallas publicitarias pagadas por la Conferencia Episcopal como el detalle del lacito de las Cofradías Religiosas no se pueden considerar nada más que anécdotas para entretener a los fieles y mantenerlos en el limbo de los pusilánimes a la vez que encubren las incoherencias en las que, de forma constante, viene incurriendo la jerarquía eclesiástica española.
Si en realidad la Iglesia Católica Española, con sus prelados a la cabeza, quisiera mostrar clara y rotundamente su disconformidad con la postura gubernamental de constante agravio hacia los católicos lo tendría muy fácil tomando cualquiera de las siguientes medidas en la próxima Semana Santa:
1º. Prohibir que las procesiones religiosas sean acompañadas o escoltadas por miembros uniformados de la Guardia Civil, del ejército o de la Legión. Esta medida no solo sería una forma de protesta sino, sobre todo, un acto de coherencia y de defensa de la legalidad vigente que bien claro expresa que el Estado Español no tiene religión oficial además de ser completamente respetuosa con esa porción de españoles defensora del estado laico y que puede verse ofendida al ver a miembros de una institución del estado participando en un acto religioso con el uniforme y los emblemas de su autoridad. Así pues, si el estado es laico y además tiene una legislación o una postura política que puede considerarse poco o nada respetuosa con la población católica española se puede saber ¿Qué hace la Legión en la Semana Santa malagueña acarreando santos?.
2º. Otra medida, tal vez más radical, de mostrar el malestar de la Iglesia Católica podría ser no autorizar la salida de los pasos procesionales ni la realización de procesiones durante la Semana Santa como protesta ante la ley del aborto dejando absolutamente vacías las calles de las ciudades de arraigada tradición procesional.
¿Por qué la jerarquía eclesiástica española ni siquiera se plantea tomar cualquiera de estas medidas? ¿Por qué los distintos gobiernos del estado español, que evidentemente han llevado una progresiva legislación laicista llegando a pretender la supresión de los crucifijos de los lugares públicos, permiten que miembros de sus instituciones armadas participen con los emblemas y uniformes de su cargo en los actos religiosos?. Las repuestas y explicaciones a estas preguntas resultan muy sencillas: por dinero, por el puro y simple dinero que todo lo compra y todo lo corrompe.
Al estado español, le interesa promocionar las procesiones de Semana Santa como reclamo folklórico-turístico para atraer a los turistas extranjeros y fomentar el sector servicios aunque sea de forma temporal y periódica y a la Jerarquía Eclesiástica Española no le interesa enfrentarse directamente al estado para no perder las subvenciones que percibe del mismo en forma de salarios para el clero. Así pues los católicos debemos ser conscientes de que la campañita contra la reforma de la ley del aborto emprendida por la Conferencia Episcopal así como sus quejas, lamentos y quebrantos no son más que actos de entretenimiento para la galería dirigidos a cubrir el expediente de unas personas de discutible valor apostólico que con su mal hacer están demostrando que, de haber sido los apóstoles originales, el Cristianismo habría desaparecido en el circo romano entre las fauces de los leones.
Pero que quede muy clara una cosa. Estando las cosas como están, al igual que a una persona a la que se le reconoce su derecho a ser liberal, laicista y/o ateo le puede molestar, muy lógica y coherentemente, que los miembros de las Fuerzas Armadas escolten los pasos o directamente los acarreen, a muchos católicos también nos molesta ver los uniformes de los miembros de las Fuerzas Armadas y del Orden Público en nuestras procesiones católicas.
1 comentario:
Sí modero los comentarios para que la gente como usted no se meta con terceros, pero al final, resulta que termino aceptando todos los comentarios a favor del presente blog como contrarios al mismo, como el suyo que a tenor del contenido... no tiene mucho más que contar.
El Chouan Ibérico
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